(A veces, el coco se queda quieto, pensativo. Y es que intenta recordar. Intenta evocar lo que fue antes de ser coco. Un coco es una forma de evolución. Él, y otros como él, fueron muy distintos a como son ahora. Pero los recuerdos son tan breves, tan minúsculos, que no logra aclararse. "¿Quién fui yo antes, cómo fui?"
De pronto, un destello, una brevísima imagen. Pero cuando intenta retenerla, desaparece.
Entonces, el coco suspira, lo deja por imposible y se va a dar una vuelta.
A fin de cuentas, se siente bien tal como está.)
N.- No hay, de momento, ninguna imagen del coco, cavilando sobre su anterioridad. En cuanto tenga una, aparecerá por aquí.
miércoles, 7 de mayo de 2008
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