Me he quedado pasmado al escuchar la noticia. Corrupción dentro de las mismas fuerzas del orden público. Chantaje, extorsión, abuso de poder, coacciones... Bueno, que parece mentira. Coslada es hoy, tristemente, el centro de atención. Todo suena a sórdido, a oscuro, a una España doliente y dolida que ya creíamos lejana.
¿En quién vamos a confiar...?
Se supone que la policía municipal está al servicio del ciudadano, para su protección y seguridad.
Se supone que es uno de los pilares de la convivencia ciudadana, que asegura el poder circular libremente, sin miedo a nada, sin temor a quedar desprotegidos.
Pues ya ven...
Los ciudadanos de Coslada, no se han atrevido a abrir la boca. Todo se sabía, pero nadie actuaba, nadie hablaba, nadie movía un dedo para frenar esa situación. Miedo, miedo, miedo... ¿En qué país vivimos...?
Y el alcalde, que dice estar estupefacto ante la noticia.
O es un inoperante, o ha hecho oídos sordos a comentarios, o no está en contacto con su pueblo, con la ciudadanía que lo ha elegido, bien acomodadado en su sillón, y tan tranquilo.
Esto clama a los cielos.
Yo ya no sé qué pensar.
¿Vuelve la España negra?
¿O es que nunca ha desaparecido?
Una mafia dentro de las fuerzas del orden de un ayuntamiento. !Inconcebible!
Un nuevo esperpento.
A este paso, cualquier cosa es posible.
viernes, 9 de mayo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario