Unas sesenta páginas de libro.
Divididas en cuatro partes, que recogen "La arena del tiempo", "Rostro frío en el cauce", que da título general a la obra, "La paloma en la pared" y "Nieve y niebla".
Echo de menos las conversaciones con Antonio.
A veces, como hoy, abro uno de sus libros y me parece escuchar su voz.
Poco a poco, los buenos amigos emprenden "ese" viaje...
Y nos quedamos muy solos...
Lo que consuela algo es la obra, su obra, que permanece.
Por eso, hoy, quisiera recordarlo una vez más.
De "Nieve y Niebla", deseo reproducir un poema que me agrada mucho por su profunda sencillez.
(¿Nieve es esto? Es tan leve...
Mira si está nevando
y desciende la nieve...
Según la estoy pensando
hágola blanca hermosa
al caer silenciosa
su existencia rimando.
Fantasmal algodón
tan cerca del barbecho
de la barba y del pecho
heridos de emoción.)
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