No nos ha salido profeta precisamente. Ya lo sabíamos todos, porque lo estamos padeciendo.
Por fin, anuncia que la economía española está parada, y que hay que reactivarla.
Y se le han ocurrido ideas tan brillantes como estas:
- Reducir la oferta de empleo público en un 30 %.
- Reactivación del sector de la construcción.
- Ayuda a las "pymes" (pequeñas y medianas empresas).
- Rehabilitación de la infraestructura hotelera.
- Ayudas para cambio de vehículo, para los que lleven rodando más de 15 años.
- Congelación de salarios para altos cargos.
Y todo ello, se hará, según dice, a costa del excedente de las arcas estatales, procedente de "los buenos años".
Bien, si se reduce la oferta de empleo público, a ver cómo la encauza, ya que si recorta en enseñanza y sanidad, vamos a encontrarnos con carencias insalvables.
La construcción, por muchas "vitaminas" que se le proporcionen, ya no tiene remedio. Quizá sean los jóvenes quienes salgan beneficiados a la hora de obtener una vivienda de protección oficial, aunque habrá que saber el tamaño de los pisos que se ofrezcan.
Ayudar a las "pymes", no debe interpretarse como una medida nueva. En todo momento hay que protegerlas e incentivarlas, porque son las que mueven la economía. Con crisis o sin ella, son quienes soportan la carga más pesada.
Que hay que rehabilitar la infraestructura hotelera, pues mire usted, hay hoteles que se caen a pedazos ya que se ven en la imposibilidad de desviar un dinero aunque sea para pintar habitaciones y pasillos. Hágalo, el sector turístico siempre ha sido fuente de ingresos. No es necesario devanarse la cabeza ni cavilar demasiado para saberlo.
Lo del cambio de vehículo es para partirse de risa. ¿Qué vehículos quiere cambiar, señor mío?
Un automóvil con más de quince años, es un artefacto difícil de encontrar, porque su poseedor se lo ha quitado de encima hace tiempo. Ande, conduzca usted un coche con tres lustros de uso, que como no le incorpore pedales, no va a ir muy lejos con él.
En cuanto a la congelación de salarios para "altos cargos", o es usted más explícito, o habrá que acudir a videntes para que clarifiquen esta decisión. ¿Qué significa para usted el término "altos cargos"? Lo único que sabe el ciudadano medio, es que en el mismo paquete entran usted y sus acólitos. Bueno, predique con el ejemplo y gaste menos, sustituya la Moncloa por un piso de 70 m2.
La verdad es que estamos sobresaturados de "carguismo".
Y por fin, echará usted mano a las arcas, cuya realidad desconocemos, para afrontar la situación y salir adelante. Es decir, que vaciará los graneros, sin saber cómo va a llenarlos de nuevo.
No sé cómo se las va a componer, pero no le auguro muchos éxitos.
Y el ciudadano, como siempre, a jorobarse...
martes, 24 de junio de 2008
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