Tenemos que darnos cuenta de que hay actividades en nuestro país que si se interrumpen, todo se paraliza.
El gobierno, o cede, o esto se va a ir a pique.
Es necesario un acuerdo inmediato, un acuerdo en esta misma semna, o la semana que viene la cosa se va a poner muy fea.
En Portugal, ya se ha llegado a un arreglo.
Pero aquí, seguimos dando palos con los ojos vendados, a ver a quién alcanza el golpe.
Por supuesto, al ciudadano, que es quien menos tiene la culpa.
Yo me solidarizo con los transportistas, porque son currantes, igual que yo, y si en mi sector tuviera problemas, también la armaría parda.
Que no cuesta nada sentarse a la mesa de negociaciones y con buena voluntad, CON BUENA VOLUNTAD, y sin chulerías por parte del ejecutivo, poner fin a la huelga y que se pueda abastecer el frigorífico como de costumbre.
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