Comienza la huelga de transportistas.

Ya han llegado al límite.
La subida de los carburantes no les permite seguir con su actividad.
Los transportistas están en huelga porque su economía se ve seriamente afectada, y si los ingresos que entran por un lado, se van por el otro, sin que quede en el bolsillo nada más que una
cantidad ridícula e insuficiente, lo lógico es protestar a nivel nacional.
Vamos a contemplar carreteras cortadas, desabastecimiento a todos los niveles, y más de uno va a tener que ir a trabajar en bicicleta.
Claro, el Sr. Zapatero ya se las ingeniará para continuar disfrutando de su coche oficial, porque nuestro ejecutivo, en eso de dar ejemplo, cero patatero.
Y hablando de patatas, como la cuestión no se solucione pronto, vamos a tener que comer hierbas del campo, hojas de álamo, y de postre, pétalos de rosa cuando florezcan.
Los consumidores están haciendo acopio de productos, por lo que pueda pasar. La verdad es que es dejarse llevar por el pánico y además es una actitud insolidaria.
El ejecutivo tendrá que ceder, comenzando por el Sr. Solbes, que no se entera de nada, o el reino va a vérselas moradas.
Y si no toman medidas, que vayan pensando en dejar el sillón.