Confusión...

Sr. Presidente: No hay que confundir hechos ni términos. El mundo entero piensa que el gobierno israelí se ha pasado en su ataque a Gaza. El mundo entero se ha conmovido, y en todas partes, los ciudadanos de los países democráticos se han manifestado en contra, y han pedido y siguen pidiendo el cese de la ofensiva.
Pero una cosa es la opinión pública, y otra, la del jefe del ejecutivo, que es usted, y lo digo por si lo ha olvidado.
La diplomacia, y usted tiene un ministro de Exteriores como jefe de la misma, es quien debe pronunciarse, y siempre dentro de unos márgenes estrictos.
Su actuación personal, alcanza cotas increíbles de irresponsabilidad.
Porque usted, sencillamente, no se puede permitir decir lo que piensa, tan a la ligera. Corre el riesgo de acarrearnos un conflicto diplomático.
Usted, confunde su sentir personal con el ejercicio de su cargo. Y eso no se lo puede permitir, repito.
Cualquier ciudadano puede opinar, tanto en público como en privado, que para eso somos una democracia. Usted no.
Que el Sr. Hugo Chávez ponga al embajador israelí en la frontera y rompa relaciones, bueno, pues ya sabemos lo que es el Sr. Chávez, de quien se puede esperar cualquier cosa. Y que no tiene el menor sentido común en asuntos de gobernar.
Pero, Sr. Rodríguez, que se comporte usted de manera parecida...
A veces, me avergüenza pensar en el concepto que tendrán de nosotros en el resto de Europa, y no digamos en la UE. Lo que piensen más allá, mejor no meneallo.
En fin, que da la impresión de que, como dirigente, no tiene los pies en el suelo, vamos, que está en la inopia...
Céntrese más en la situación del país, que vamos de capa caída cada día que pasa, haga algo por poner algún parche a la crisis, y sea pragmático. O lo que es lo mismo, ocúpese más de su casa, que es la mía también, y la de todos, y no se lance al ruedo de la política internacional más allá de lo que debe, porque,y sigo hablando en términos taurinos, los espontáneos siempre terminan mal...