Hoy llueve...Me gustan los días de lluvia porque son tranquilos...
Invitan el recogimiento, al silencio, a la calma...
La lluvia es para todos...
Mientras, el mundo sigue adelante en su día a día...
Hoy tengo una jornada completa.
Muchas horas de labor por delante.
Bajo el cielo gris y oscuro, he de desplazarme por la ciudad.
Paraguas.
Charcos y reflejos.
Es bueno tener un lugar donde acudir en busca de descanso al cabo del día.
Y ese lugar es nuestra casa.
Me acuerdo de todos los que la han perdido a causa de la ofensiva israelí.
Pasarán frío.
Sufrirán las inclemencias del tiempo.
Pensemos en ellos un momento, y deseemos desde lo más profundo de nuestro corazón que no se repitan hechos así.
El ser humano es frágil.
Su casa es su refugio.
Allí se desarrolla la vida familiar, la vida más íntima.
No tiene perdón quien destroza el hogar de otro hombre, de otra mujer, de unos niños...
Porque lo desarraiga por completo.
Porque es destruir su lugar en la tierra...
No hay comentarios:
Publicar un comentario