miércoles, 30 de marzo de 2011

Horizontes inciertos...

Está claro, clarísimo, que este gobierno es incapaz de insuflar nada positivo a los quejumbrosos pulmones de este país. Aquella bobada de los brotes verdes, fue otro intento más de distraer la atención, con el agravante de distraerla hacia algo inexistente, totalmente irreal, absolutamente quimérico... ¡Brotes verdes...! ¡Como no fueran los que cada primavera nos ha venido regalando, no se han visto otros...! Pobre consuelo, pero consuelo al fin... En total, que estamos a las puertas del segundo trimestre de 2011, y no se ve ningún sector emergente, no se atisba ningún sector del que podamos decir que "tira para arriba"... Con lo que el panorama es desolador, ciertamente desolador... Estoy harto de oír hablar de la "roja", de "vestuarios", de fichajes y de dolencias de jugadores, que parecen tener más importancia que el cataclismo económico que sufrimos..., y del que no parece que vayamos a sanar, así como así... Por cierto..., ¿qué es eso de la roja? ¿Es que hemos llegado al extremo de avergonzarnos de decir "Selección Española"...? Cuando un país se avergüenza de sí mimo..., malo..., muy malo... Pues hala, que con la coletilla de los "vestuarios", también hay para clamar a los cielos... Otra bobada más... Que yo sepa, un vestuario, es un recinto donde las personas se visten o se desnudan... O, también, una colección de prendas de vestir... En fin, que no es mi intención divagar... Volviendo al asunto que comentaba, es que no hay ninguna actividad económica, sea del ramo que sea, que esté por encima de la altura del barro... Nada de nada... Y el gobierno, quisiera pensar que está en la inopia, pero me resisto a creerlo... Esta pandilla de inoperantes, este gropúsculo de ineficaces, a la sombra de un partido, totalmente descafeinado, del que el venerable Pablo Iglesias, que fue su cofundador en 1879, además de la UGT, se avergonzaría y derramaría lágrimas amargas, al ver en lo que se han convertido sus ideales, y se rasgaría las vestiduras literalmente, al conocer a sus "líderes" actuales, este ejecutivo que nos maltrata, nos desampara y nos desgobierna, debe, en fin, dejar el poder, pero YA. No podemos seguir así... Necesitamos un renuevo, del color que sea, necesitamos aire fresco, necesitamos optimismo y vitalidad, seguridad y confianza, autoridad y firmeza... Porque hemos llegado al límite de lo que podemos soportar... La situación es intolerable. En las autonómicas, es preciso dejar bien claro que no queremos al actual gobierno ni en pintura. En las autonómicas, hay que expresar, a manera de prólogo, lo que el ciudadano español siente. Quizá se produzca el "efecto mariposa", y el ejecutivo caiga de inmediato. O nos vamos a hundir irremediablemente... Y entonces, no habrá quien nos saque a la superficie... Y ya no habrá remedio...

La primavera ha venido...

Sí..., la primavera se ha colado en nuestras vidas... ¿O, acaso, somos nosotros los que hemos entrado en este tiempo, que es el resurgir de la naturaleza...? El cambio de hora nunca nos sienta bien, dicho sea de paso... Lo que no nos sienta bien, de ninguna manera, es el secretismo del gobierno, su actitud de prestidigitador, creando falsas imágenes, colocando tupidos velos, y extendiendo cortinas de humo, entre sus tejemanejes y nosotros, los ciudadanos, que ya, no sabemos qué pensar... El Sr. Rodríguez Zapatero, del todo periclitado, aún sigue mostrando su estereotipada y pertinaz sonrisa, que, más parece un rictus, dicho sea de paso, en todos los eventos donde aparece... Y, ahora, pretende hacerse el interesante, dejando caer un signo de interrogación sobre nuestro maltrecho país... Como si mucho nos importara... ¡Pero hombre, si usted ya no tiene crédito ni entre los conserjes de la Moncloa...! ¡Seguro que ellos lo saben todo...! Por una vez, debiera de quitarse la máscara, dejarse de actitudes teatrales trasnochadas, y mostrar, usted que tanto sabe de talantes, un talante digno... Diciendo, pura y simplemente, la verdad... Si se va, y cuándo se va, si ya ha pensado en un sucesor, si tendremos elecciones anticipadas... Pero no, ya vemos que no quiere ni hablar de estos asuntos... Que se va, está claro y cantado... ¿Cuándo...? ¡Ay, eso le duele...! ¡Ya lo creo que le duele...! Tras ocho años de inoperancia, de falta de previsión, y siempre vagando arrastrado por las corrientes de la incertidumbre, de la improvisación y del desgobierno, bien sabe que sus dos mandatos pasarán a la historia como una etapa sombría... Una etapa digna de la España negra... El tiempo es implacable..., ya lo colocará en su lugar..., puede estar seguro... ¿Y qué sucesor nos tiene preparado...? Porque, entre sus allegados, no hay mucho donde elegir... ¡Bueno...! Ya puede escarbar, ya... Claro, que, como líder de la prestidigitación política, acaso nos asombre con su "audacia", o nos mate de risa... De elecciones anticipadas, no quiere escuchar ni un susurro... ¡Pero el río suena, y bien que suena...! Mientras, van pasando los días... Está claro que quiere vivir unas plácidas vacaciones veraniegas, las últimas como presidente, y se percibe a la legua que desea vivirlas bien... Cuando llegue el otoño..., no le quedará más salida que mostrar sus cartas, porque la partida habrá terminado... Y juegue limpio, porque, si sucumbe a la tentación, y, en un descuido, se le cae algún as de la manga..., entonces sí que la habrá pringado del todo...

lunes, 21 de marzo de 2011

Poesía...cada día...

"Tarde oscura de marzo...
Los húmedos caminos
son toda mi compañía..."
("Haikus de las cuatro estaciones").
Imagen: las fotosdelcoco

Poesía...cada día...

"...en la estrecha senda
ha florecido un arbusto
de familiar fragancia..."
("Haikus de la cuatro estaciones".
Imagen: lasfotosdelcoco).

¡Primavera...! Poesía...cada día...

" La hiedra, retorna de su sueño,
y, nuevamente avanza
con lánguido sigilo..."
(De "Haikus de las cuatro estaciones".
Imagen: lasfotosdelcoco,
Nueno, Huesca, junto a la iglesia parroquial).

¡Primavera...!

El Coco ha salido a dar un paseo por los alrededores de la cueva.
Y ha llegado hasta unos almendros, en la ladera de la montaña.
Se ha parado ante ellos, contemplando sus flores, en el suave atardecer...
"¡Primavera...!", dice el Coco.
El pájaro oscuro, posado en su hombro, con un graznido aprobador, apenas audible, ha mostrado su conformidad...
"¡Primavera...!", repite el Coco.
Esta vez, el pájaro oscuro, sólo ha agitado las alas, brevemente...
La tarde tiene un perfume especial...
Pasan dos pájaros, persiguiéndose, en un juego aéreo pleno de trinos...
El Coco los contempla: "¡Una nueva pareja...! ¿Estarán haciendo ya su nido...?"
Se alejan, alegres...
¿A qué huele la tarde...?
A campo, a vida, a hierba fresca, a pétalos recién nacidos a la luz...
Ha retornado el Coco, con el pájaro oscuro posad en su hombro.
Antes de entrar en la cueva, ha contemplado sus alrededores.
"¡Primavera...!", vuelve a decir el Coco.
Y no se sabe si hay tristeza o alegría en su expresión...
No se sabe...
Las sombras se apoderan de la tarde...
Un aroma grato, que llega hasta lo más profundo del alma, que casi hace brotar las lágrimas, lo llena todo, ocupa todo el espacio y todos los rincones de la cueva del Coco...
Sentado en su sillón de lectura, el Coco medita...
sobre qué..., tampoco se sabe...
(Imagen: lasfotosdelcoco, cercanías de Gurrea de Gállego, Zaragoza).

sábado, 19 de marzo de 2011

Valencia en fiestas: Las fallas...

Ninots indultados...

Arte de verdad...,

efímero, pero arte a fin de cuentas...



El fuego, a medianoche...





Un despliegue de arte, ingenio...y tradición...







¡Qué guapas, las falleras...!




19 de marzo...¡San josé...!

19 de marzo: ¡San José...!
El Coco, felicita a todos los Josés,
a todas las Josefas y Josefinas,
a todos los Pepes, Pepitas, Pepitos y Pepas,
en este día tan entrañable,
que, además, es el día del padre...
El Coco felicita también a todos los padres...,
a los que ya lo son,
a los que van a serlo,
a los que siguen siéndolo...,
aunque tengan nietos
o biznietos...
¡San José...!
El dulce y amoroso padre de Cristo...
El casto esposo de María...
El hombre sencillo,
que, superando dudas y vacilaciones,
aceptó la tarea de educar, formar, alentar,
impulsar y comprender a su hijo,
el Salvador del mundo...
Meditemos por un momento cómo fue,
o cómo pudo ser esta familia...
Ejemplo para todas las familias del orbe...
(Imagen:"La Sagrada Familia del Pajarito",
de Bartolomé Esteban Murillo).

viernes, 18 de marzo de 2011

¡50.000 visitas!

¡50.000 visitas!
"La cueva del coco", que comenzó tímidamente, en el mes de abril de 2008, ha rebasado ya las cincuenta mil visitas.
Esto supone que el esfuerzo realizado, ha obtenido un merecido reconocimiento.
El Coco, El Filósofo, el Pintor..., las gentes del pueblecito de la llanura, y... las mascotas del Coco, quieren dar las gracias a todos cuantos han hecho posible alcanzar esta cifra...
Todos cuantos tenemos algo que ver en la elaboración del blog, agradecemos de todo corazón el interés que han demostrado nuestros visitantes, su fidelidad, siguiendo las peripecias de cada entrada, y dejando sus comentarios, que, por supuesto, tenemos en consideración.
"La cueva del Coco", como queriendo participar de la inminente primavera, señala con un cuadrado verde, símbolo de esperanza y de renovación, el nivel de aceptación alcanzado.
50.000 visitas animan a continuar, a seguir adelante...
A mejorar, y a ofrecer lo mejor de todos nosotros...
¡GRACIAS, MUCHÍSIMAS GRACIAS!

jueves, 17 de marzo de 2011

Poesía...cada día.

Estás conmigo,
te sientas a mi lado...,
aunque tu corazón
se halle muy lejos...
Intentas ser amable,
me envuelves en palabras,
me tomas de la mano,
mas, sigues adelante...
Para tí no hay regreso...
Quisieras evitarme
el dolor que me causas,
y no puedes hacerlo.
Navegas por las aguas
de un mar que desconozco,
en busca de otro puerto.
(Imagen: fotosdelcoco).

Poesía...cada día...

Abril se abre entre las nubes blancas.
Y del invierno extraigo ahora mis manos.
Luciendo el sol sobre los viejos muros,
florecen hoy de nuevo, hermosos años.
Incierto dolor turbio errante tiende
un arcoiris tibio, anestesiado,
que al alma va trepando con nostalgia...,
frenético vacío de tus pasos.
Se mecen las cigüeñas en los vientos,
cargados de romances olvidados,
y tornan a sus torres, y susurran
historias de los lánguidos veranos.
Es triste que olvidara tu memoria
en la bruma invernal, sobrelos campos...
Perdida tu mirada fugitiva,
la primavera, en mí, se ha marchitado...

(Imagen: fotosdelcoco).

lunes, 14 de marzo de 2011

Espejos misteriosos...(5)

La imagen de la bruja.
Hace ya..., ¿unos quince años...? Puede que sí...
Había terminado mis obligaciones de aquella jornada, y, en la suave tarde madrileña, me entretuve en echar una ojeada a un puesto de libros de ocasión...
Si tuviera que decir dónde se encontraba, no podría hacerlo... Lo he olvidado...
Me llamó la atención un título: "Relación de los hechos acaecidos en el Convento de..., por Fray Buenaventura de C..., , a instancias del Santo Oficio. A.D. MDCLXXXVI".
¡El informe de un inquisidor...!
La verdad es que se trataba de un opúsculo, una publicación de unas treinta o cuarenta páginas, cosidas de manera burda, y con aspecto de muy usado.
Ni siquiera era de su época...
Una reedición de finales del siglo XIX, en papel barato y agrisado.
El vendedor, que enseguida se dio cuenta de mi interés, comenzó a ensalzar la valía del folleto, y pretendió cobrarme un precio desproporcionado...
Así que, cuando le dije que no me interesaba, y vio que me disponía a continuar mi camino, quiso sacar algún partido de aquella, posiblemente, última venta del día, y me preguntó cuánto estaba dispuesto a pagar.
Le ofrecí una cantidad que me pareció razonable, y, asegurando que era un regalo, y que, por supuesto, salía perdiendo, aceptó.
Mientras me alejaba, volví la mirada un instante, y contemplé cómo iba cerrando el garito.
Posiblemente, logramos un empate. O nos engañamos mutuamente...
En el hostal, tras una cena improvisada, en un lugar muy concurrido, donde servían unos bocadillos de jamón, que sólo por el aroma, se constituían en fieros despertadores de la gula, además de una jarra de cerveza..., por cierto, la cerveza, en Madrid, me sabe mejor..., quizá sea el agua..., en fin, no sé..., el caso es que, ya metido en la cama, y sólo con la lámpara de la mesilla, di comienzo a la lectura.
Se trataba de un hecho inusual, sorprendente, y con un toque siniestro también...
Trataré de resumir.
En un convento, había un espejo, que, en ciertos días, y siempre coincidiendo con el cuarto mengante, alteraba las leyes de la naturaleza y de la lógica, gracias a las buenas artes de uno de los frailes, para mostrar imágenes de quienes estaban en tratos con el Maligno, u obtenían ciertas ventajas de él, a cambio de determinados favores.
Las imágenes eran muy claras, y lo mismo se referían a gentes del pueblo, que de iglesia, que hidalgos, militares, e, incluso de la nobleza..., o aún más arriba..., según se dejaba entrever...
No quería conflictos con las clases altas, el tal Fray Buenaventura..., ni tampoco con sus superiores eclesiásticos...
Así, y con todo, fueron muchos los que pasaron más de una noche en las lóbregos calabozos del Santo Oficio, sufriendo algunos su "delicado trato" a la hora de hacer confesar la verdad, y hasta hubo algún Auto de Fe.
El instigador, era un tal Fr. Lucas de la Buena Muerte, que tenía a toda la congregación encandilada... Tanto, que, el Prior, lo consideraba su mano derecha, y le consultaba hasta lo más nimio e insignificante...
Cuando la congregación se reunía alredor del espejo, Fray Lucas, tras recitar cierta oración que sólo él conocía, era capaz de quebrar la función natural del espejo, y asombrar a la concurrencia con las visiones que en el iban asomando...
Cierta mañana, el fraile no apareció, ni nunca más se supo de él.
Sus hábitos, abandonados junto a la superficie reflectante, fueron el único recuerdo que dejó...
Hace ya más de dos siglos que el convento fue derribado... Tiempo ha que amenazaba ruina...
Si fue verdad el hecho, o Fray Lucas gozaba de un poder de sugestión extraordinario, nada se puede asegurar...
El opúsculo, debe de estar por alguna parte, y, ahora, con el cambio de vivienda, igual aparece en donde menos pueda
imaginarme...
De momento, no ha aparecido...

viernes, 11 de marzo de 2011

Ha pasado el tiempo..., el dolor permanece: 11-M...

11-M
Ha pasado el tiempo..., siete años...
El dolor permanece...
En un día como hoy, la zarpa irracional,
cobarde, anónima, deshumanizada,
desprovista de todo sentimiento,
del impío terrorismo,
golpeó en nuestro país...
Y provocó en muchas familias
la más dolorosa de las ausencias:
La muerte...
El dolor permanece...

lunes, 7 de marzo de 2011

Un nuevo blog: Cita con el miedo...

Un nuevo blog, dedicado al miedo, así de sencillo..., y de complejo, a la vez...
La literatura, las artes plásticas, el cine, el cómic..., han producido obras geniales dedicadas a inquietarnos, lograr que sintamos estremecimientos de terror, escalofríos de pánico...
¡Y hay tanto que leer y contemplar...!
CITA CON EL MIEDO, pretende ser un guía para cuantos gustan de aventurarse por el reino de las sombras...
(citaconelmiedo.blogspot.com).
Damos la bienvenida a este blog, cuyo título..., ya es muy prometedor...

sábado, 5 de marzo de 2011

Espejos misteriosos...(4)

Reflejos de la mujer soñada.
El Filósofo ha ido esta mañana a visitar al Coco.
El sol acariciaba la ladera de la montaña donde tiene su cueva.
Algunas manchas de nieve todavía, donde el sol no alcanza....
Y han pasado el día juntos, hablando, leyendo..., y dormitando...
Pero... ¿el Coco duerme...?
No se sabe con seguridad, pero según él mismo afirma, "...a veces, cierro los ojos, y me invade un grato calor, y contemplo..., contemplo imágenes agradables... Y me gusta estar así... Cuando abro los ojos, todo se desvanece... Como los sueños..."
Se ha hecho tarde, y el Filósofo ha decidido pasar la noche en compañía de su amigo.
Todos los animales del Coco, se han acomodado en sus lugares habituales.
En la chimenea, arden varios leños...
El Filósofo, con la mirada perdida en la distancia del tiempo, ha comenzado a contar una historia.
Una historia sobre un espejo.
Será, pues, quien hoy nos relate otro hecho asombroso, protagonizado por una superficie reflectante...
El Coco, en su sillón de lectura, lo escucha atentamente...
Y el Filósofo comienza: "-Cuando terminé la carrera, conseguí una beca para ampliar estudios en el extranjero... No me agradaba la idea de abandonar mi país, mi familia, mis amigos... Pero, con el corazón un tanto dolorido, subí al tren una mañana de otoño, y emprendí el viaje a la universidad de H., creyendo que mi vida iba a experimentar uen n fuerte cambio...
Para mi sorpresa, descubrí que los estudiantes, son los mismos en cualquier parte de mundo...,
así que, enseguida me habitué a mi nuevo lugar de residencia.
Pasó el otoño, seguido de un invierno crudo, áspero y helador, al que sucedió una tímida primavera..., con más días lluviosos que soleados... Y de pronto, lució el sol, un sol radiante, y el buen tiempo se llevó las horas oscuras de nuestras mentes...
¡Cómo recuerdo aquel mes de mayo...!
Con mis recientes amigos, salíamos a pasear, nos sentábamos en las terrazas, contemplando a las hermosas chicas que pasaban, mirándonos con cierto atrevimiento, y que se alejaban entre risas...
Una tarde, al reunirme con mis compañeros de estudios y tertulias, noté que faltaba uno...
Los demás, me recibieron con rostros apesadumbrados.
No me atreví a preguntar qué había sucedido...
Por fin, y en voz baja, como si intentaran que nadie más pudiera enterarse, me contaron que el compañero ausente, estaba ingresado en el hospital, y que la cosa pintaba bastante negra.
"-¿Eres capz de guardar un secreto...?", me preguntó el que tenía a mi derecha.
"-¡Por supuesto que sí...! Ya me conocéis... Sabéis que soy muy discreto..."
"-¿Sabías que nuestro amigo F. visitaba con frecuencia una casa de alterne...?"
"-Sí, algo sabía, por él mismo...", respondí.
"-Pues, a causa de esas visitas, está muy grave, bueno..., mucho más que grave..."
"-¿Ha pillado algo...? En estos tiempos, todo tiene cura..."
"-Se trata de otra cosa... Es una dolencia que no tiene remedio..."
Y, entre todos, ahora uno, el otro después, me contaron una historia insólita, tan increíble, que no podía ser cierta...
La casa de alterne, aunque esto sea un eufemismo, era como cualquier otra de la ciudad, salvo por una circunstancia, que la distinguía de las demás.
En una habitación, completamente aislada de la luz del exterior, merced a sus contraventanas y a unos cortinajes oscuros, tupidos y pesados, sólo había una silla, y frente a ella, un amplio lecho, en el centro de la estancia.
Y más allá, en la pared del fondo, un gran espejo, ornado con un marco dorado, cuya moldura mostraba el buen hacer del artesano que la ideó, en forma de hojas y flores, y delicadas figuras femeninas asomando entre ellas.
El espejo, desde la puesta de sol, hasta el nuevo amanecer, tenía la propiedad de mostrar..., bueno..., la imagen de la mujer con la que todo hombre sueña...
Esa mujer ideal, inalcanzable, que creemos vislumbrar alguna vez, en alguna amiga, novia o amante, pero que, a la hora de la verdad, nos decepciona, porque no se corresponde con la de nuestros sueños más profundos e íntimos...
El compañero ausente, era cliente asiduo de la casa, y sólo entraba en aquella habitación...
Pagando un alto precio...
"-Pero..., si es un estudiante como nosotros, su padre es un funcionario del ayuntamiento, cómo
podía permitirse...", me atreví a sugerir.
"-Amigo mío, el precio es muy alto, pero está al alcance de cualquiera..."
"-No comprendo..."
"-¡Ay, amigo, a veces, el dinero no es lo que cuenta...!"
"-Sigo sin comprender..."
"-Para contemplar a la mujer amada, a la mujer ideal, no hay que pagar con dinero, sino con tiempo..."
Ante mi expresión de asombro e incertidumbre, el compañero que tenía enfrente, tras una lenta libación de su copa de vino aromatizado con especias, me aclaró, que, efectivamente, se pagaba con tiempo, pero del que aún restaba por vivir...
Me puse pálido al oír aquello.
O sea, que si "pagabas" con diez minutos de tu vida, esos diez minutos, ya no los recuperarías nunca. Y si que tenías vivir noventa años, pues los vivirías, menos diez minutos..., o lo que
hubieras derrochado...
"-Lo peor del caso, dijo mi paciente informador, es que nuestro compañero estaba pofundamente enamorado de la mujer que contemplaba en el espejo, o que, salía de él, para entregar sus encantos al visitante... Y, así, ha consumido su vida..."
"-La primera vez es gratis...", aseguró el que estaba a mi derecha, con una risilla forzada...
"-Puedes probar...", aventuró uno, que llevaba fama de ser muy guasón...
Esa noche, no pude dormir.
Pensaba en esa mujer indescriptible, tallada en viento, nubes, soles y lunas, con el cincel de la imaginación... Y en la posibilidad de contemplarla... De amarla y ser amado por ella...
Mi estancia en H., tocaba a su fin...
Y regresé a mi país, a mi casa...
Regresé, eso sí, envuelto en un océano de confusiones...
Nuevamente viajé al extranjero, y conocí otras ciudades..., e hice más amigos y me enamoré, o eso creí, de más de una compañera de estudios...
Una vez, pasé por H.
El tren se detuvo allí.
Tentado estuve de apearme, tomar mi equipaje y descender al andén a toda prisa, pero, una fuerza misteriosa me lo impidió, me retuvo en mi asiento, y vi cómo la ciudad iba quedando atrás..."
El Filósofo ha concluído su relato...
El Coco, pensativo, lo contempla en silencio...
De vez en cuando, alguno de los animales, se remueve, inquieto.
Ya es de noche, ya es muy tarde...
Quizá llegue el sueño muy pronto...
Y en los sueños, todo es posible...
"-Vivimos igual que soñamos...", dice el filósofo, mientras se dispone a pasar la noche en su lecho de hierbas olorosas.
"-Solos...", responde el Coco, medio oculto tras un tomo de buen tamaño...

...cargados de esteras...

...cargados de esteras...
Así sobrevivimos los españoles...
Ir cargado de esteras, significa, sencillamente, estar cansado de sufrir.
Es una expresión que me ha venido a la memoria, y pertenece a un relato de un libro de lectura... Antaño, los libros de lectura, formaban parte del bagaje escolar.
Todas las tardes, se dedicaba un tiempo a leer en voz alta, se comentaba la lectura, se analizaban los términos desconocidos, y, de alguna manera, se aprendía a hablar en público, aunque el público fuera, profesor aparte, un enjambre de mequetrefes, moqueantes y con las rodillas perpetuamente escoriadas...
Pero, sí que es cierto, algo se aprendía...
¡Cargados de esteras...!
¡Cargados con el peso del desgobierno, de la política de paños calientes, de la improvisación, de la
política "que ha descubierto la pólvora" para combatir o paliar la crisis, cuando vamos a llevar,
o llevamos ya, tres años de recesión...
El maestro Goya, D. Francisco, en el "capricho" número 46 de la serie, define muy bien la situación actual...
Sobran comentarios...
En vez de esteras, estos hombres del pueblo llevan borricos a las espaldas...
O, sustituyendo cantidades iguales, como diría D. Mariano José de Larra..., la clase política...
¿Seguiremos mucho tiempo cargando con esteras...?
¿Continuaremos llevando a cuestas a los que no podemos soportar...?
Esperemos, que, en las cercanas elecciones, haya un rotundo voto de castigo...
Y que, en las generales, el flagelo del descontento se descargue sobre las espldas de quienes bien lo merecen...
¡Que así sea...!

(Imagen: "Caprichos", nº 46, "Tú que no puedes...", por Francisco de Goya y Lucientes).

jueves, 3 de marzo de 2011

Espejos misteriosos...(3)

El espejo empañado.
No sé si alguien recordará aquella historia de las "caras" de Belmez...
En una casa, aparecieron ciertas manchas, que iban tomando la forma de rostros humanos.
Cambiaban, desaparecían, volvía a aparecer...
En fin, que eran la comidilla del momento...
Y una buena cantera para la prensa sensacionalista...
¡Hasta salieron en televisión...!
Volvía de Cádiz, a principios de un calurosísimo verano, en el expreso de Andalucía, así que me dispuse a tener paciencia, a dejar pasar la larga noche como buenamente se pudiera...
No quedaba otra opción para sobrevivir a un larguísimo viaje en plena noche de canícula...
Como siempre, al principio, nadie abría la boca en el compartimiento, como no fuera para dar un par de gritos a los niños de turno..., que, por cierto, ya tenían bastante, los pobrecillos...
Hasta que se generalizó la conversación, y pronto, todo el mundo hablaba por los codos...
En aquellos tiempos, se establecía enseguida una confraternización, en la que se compartían hasta los bocadillos y las cervezas, la bota de vino, y lo que hiciera falta...
Aquella España que se fue...
En fin, iba a contar una historia...
Por supuesto, salieron a relucir las famosas "caras" de Belmez, que si eran un cuento, que si eran pura casualidad y mero capricho de la naturaleza, que si había "truco"... Opiniones para todos los gustos...
Y fue entonces fue, cuando dos o tres personas, sacaron a colación las cosas extrañas que les habían sucedido, bien a ellos, bien a un familiar o a un conocido...
Bueno, historias más o menos increíbles, o muy poco creíbles, y bastante trasnochadas, salvo una, que me dejó muy inquieto.
La refería una buena señora, sevillana por más señas, vestida de negro de pies a cabeza, (luego, supimos por ella misma, que había enviudado recientemente), mientras agitaba el abanico, en un vano intento de respirar un poco de aire fresco.
La señora enlutada, nos contó que en la casa donde nació, y donde vivió hasta el día de su boda, había un espejo que todas las mañanas aparecía empañado.
Por lo visto, al espejo en cuestión, le daba igual que en una noche sevillana de julio o agosto, se alcanzaran o rozaran los cuarenta grados, porque, al día siguiente, amanecía empañado de nuevo.
Y el caso es que estaba colgado en una pared donde no había la mínima posibilidad de filtración,
ni de nada que pudiera enfriar el ambiente hasta ese punto...
Durante años, se pasó del temor ante lo inexplicable, a ser la chirigota de la familia y también del barrio.
"-Qué..., ¿ha zudao er espeho ezta noshe...?", preguntaban vecinos y vecinas, a la madre de la viajera enlutada, con la típica guasa del sevillano de casta.
Y la señora, plantándose, entre indignada y harta del asunto, respondía con énfasis, elevando la mirada a los cielos: "-¿Que zi ha zudao...? A mare, a mare de verdá..."
Era tema de conversación, cuando todas las comadres se reunían por la tarde en el patio de aquella casa, mientras se ponían tibias de delicadas frituras y vasos de limonada.
El caso es que nadie pudo decir nunca cuándo se empañaba, ni a qué hora...
La historia terminó una noche, en la que todos los ocupantes de la casa se despertaron al escuchar un estrépito en la habitación del espejo, y era porque se había desprendido de la pared la escarpia o alcayata de la que estaba colgado, provocando su caída al suelo y haciéndose añicos...
Y ese fue el final de la historia.
Se suele decir, que cuando un fantasma aparece, la temperatura desciende, hasta el punto de que el vapor de la respiración se condensa, como en un día de puro invierno montañes...
Alguna vez, al contemplar de pasada los espejos de un cristalería o un taller de enmarcación, recuerdo aquella noche interminable, y la pulida superficie que tánto dio que hablar...

Espejos misteriosos...(2)

El espejo embellecedor.
Me contaba un amigo, para mí muy querido, que, en lago pasillo de su casa, había un espejo donde los visitantes "se veían más guapos".
"-¡Qué guapa me veo hoy!", decía cierta señora cada vez que se contemplaba en ese espejo.
Incluso los hombres, no tan proclivos a la autocontemplación, sonreían, satisfechos, al verse reflejados en él, aunque no dijeran nada.
Alguna señora, o señorita..., más coqueta de lo habitual, acudía a casa de mi amigo, sólo por el placer de tener la oportunidad de "sentirse más atractiva", aunque sólo fuera durante unos breves instantes...
Mi amigo decía que él, particularmente, no notaba nada...
"-Pues dirán lo que quieran, pero yo, en ese espejo, siempre me veo igual que si me contemplo en cualquier otro..."
Canbiaron el espejo de sitio, por si era causa de la luz, pero seguía produciendo el mismo efecto en los visitantes...
Años más tarde, le pregunte por ese espejo "mágico", en el que, por cierto, yo no me contemplé nunca, y me respondió que su padre lo había cambiado por otro, moderno, pues ése le parecía
pasado de moda, y que, además, tenía alguna mancha que efeaba su superficie.
La verdad, es que jamás se halló explicación alguna del fenómeno, y ni mi amigo, ni nadie de su familia ,se preocupó en averiguarla.

Espejos misteriosos...(1)

El caso de mi tía abuela J.
Mi tía abuela J., que vivió traspasando la barrera de los noventa y cinco años, dormía en una alcoba, donde había un armario ropero, muy antiguo, de esos con el espejo o "luna", en la puerta,
pero no dentro del mismo, sino fuera.
Un enorme espejo, en verdad...
Es fama, entre la familia y cuantos la conocieron, que llevaba "muriéndose" desde los cuarenta años. El caso es que enterró a hermanos más jóvenes que ella, a sobrinos, yernos, nietos, cuñados y cuñadas, y, en fin, sobrevivió a quienes menos podíamos imaginar...
El caso es que el dichoso espejo le impedía conciliar el sueño.
"¿Ha dormido bien, mamá...?", le preguntaba solícita su hija mayor, que cuidó de ella durante los últimos años de su vida.
"¡Ay, no, hija mía...! He dormido muy mal..."
"Y, ¿por qué, mamá...? ¿Se ha encontrado mal...? ¿Le ha dolido algo durante la noche...?"
"No, no, hija mía, es que el espejo no se estaba quieto..."
Su hija, pensando, acaso, que eran indicios de cierta demencia senil, no hacía mucho caso.
"Vamos, mamá, que los espejos no se mueven..."
"¡Este sí, hija mía, este sí... No paro de ver sombras que pasan, figuras que se asoman, y luces que no se están quietas... Además, el espejo "cambia" de sitio... Tan pronto está en su lugar, como a los pies de la cama, como junto a la puerta, o en el hueco del balcón..."
Se llamó al médico, que le recetó unas pastillas para que pudiera conciliar el sueño, y que no surtieron el menor efecto.
Un nieto suyo, enterado del caso, se presentó una tarde con un rollo de grueso papel, y lo pegó con cinta adhesiva y chinchetas a la madera del armario.
Y desde entonces, mi tía abuela J., pudo dormir tranquila.
¿Alucinaciones...?
¿Demencia senil...?
Serían explicaciones dentro de una lógica demasado trillada...
El caso es que "algo" turbaba el sueño de la respetable anciana...

Espejos misteriosos...


Durante mucho tiempo, he recogido testimonios de personas diversas, amigos, conocidos, encuentros casuales, e, incluso, conversaciones atrapadas al vuelo, sobre ciertos comportamientos anómalos de los espejos...
Hay mucho escrito, dibujado, pintado y filmado, sobre estos enseres, que siempre han atráido la atencón de los seres humanos.
Pero esto, ya sería otra historia.
Lo que voy a contar, no es producto de la imaginación, sino de la realidad, de la realidad cotidiana, y vivido por personas normales y corrientes...
Sin embargo, estos testimonios, no dejan de causar cierta inquietud.
En fin, contaré todo cuanto pueda, omitiendo nombres y lugares, y añadiendo eso de "cualquier
parecido con la realidad, es pura coincidencia..."
Por si acaso...
(Imagen: "Alter ego", de René Magrittte).

miércoles, 2 de marzo de 2011

Improvisaciones...

No cabe duda de que el ejecutivo está improvisando...
Como siempre, flotando en una nube de indecisión.
Las improvisaciones, además, parecen hechas a la desesperada, en un intento de demostrar que el gobierno socialista sostiene las riendas de forma segura, cuando bien sabemos que no es así.
El Sr. Blanco ha hablado de reducir el gasto energético en el sector de la iluminación pública.
A estas alturas de la crisis, en este momento en que el paro alcanza cotas escandalosas, por no citar otros males igualmente mayores, cabe preguntarse por qué no se ha pensado antes en estas pseudosolucionnes, por qué no se actuó nada más ver aparecer la sombra de la crisis.
Que, dicho sea de paso, al jefe del ejecutivo ya le costó reconocerla "oficialmente"...
Y es que, el actual gobierno, ahora en plena caída libre, siempre ha reaccionado con retardo, siempre se ha resistido a reconocer la verdad.
A reconocer la verdad a tiempo..., actuado a tiempo.
La cobardía, las hipócritas palabras que hablaban de control, de que "aquí no pasa nada", de que
"aparecen los brotes verdes", cursilada política que no tiene calificativo, y simplezas similares, han dado su fruto: El país naufraga, se hunde más cada día..., poco a poco, pero se hunde...
Al Sr. Rodríguez Zapatero, lo mismo que a sus acólitos, no le importa el país, no le importan los ciudadanos, no le importa el pesado yugo que acarrea la pequeña y mediana empresa, que son y constituyen la columna vertebral de la economía española...
Y si no, véanlo, zascandileando por ahí, hablando de ayudas económicas, de apoyos de todo tipo, prometiendo a diestro y siniestro lo que no se puede permitir..., firmando, en definitiva, cheques sin fondo.
¡Qué inconsciencia...!
El Sr. Rodríguez Zapatero, es del tipo de personajes que barren y limpian en casa ajenna, mientras la suya es un lodazal...
Porque eso es España en este momento, un lodazal económico, politico, social..., un estercolero del que todos nos avergonzamos...
Y así seguimos...
Cada día que pasa, nos sorprende alguna nueva medida, improvisada, claro está.
Acompañada de la táctica de cortinas de humo, estrategia tan antigua como el mundo, y, tristemente, siempre efectiva.
Dos de marzo ya, la primavera, al alcance la mano, y las soluciones, a años luz de distancia.
El PSOE, vive días negros, y nos los hace vivir a todos..., y la esperanza de una recuperación, parece tan lejana, tan inalcanzable...
Tras el paripé de las huelgas, que, como siempre, ejercieron el "efecto gaseosa", todo ha vuelto a
la sucia anormalidad... Ya se comentó en este blog, que todo sería, y fue, puro teatro...
Y persiste el problema de las autonomías, con sus escándalos de rigor.
El sistema autonómico español, es, a día de hoy, el lastre que impide la recuperación...
Pero, como priman los intereses políticos, que se reducen a un claro pánico de perder aliados, y,
consecuentemente, votos, pues..., no hay nada que hacer...
Disfrute..., disfrute bien, Sr.Rodríguez, de estos postreros días de gloria...
Disfrute de sus postrimerías mientras pueda, que la verdad saldrá a relucir...
Y el tiempo y la historia, que van íntimamente unidos, ya le pasarán factura, no lo dude...
Y no crea que se va a librar de futuras críticas, cuando ya no esté en el poder...
Porque le van a caer, no como suaves lluvias, sino como duras graizadas...
¡Que usted disfrute bien..."
Pero, recuerde, si su nivel cultural se lo permite, ese "capricho" de Goya, que el maestro de Fuendetodos, con su habitual y amarga ironía, intituló: "---Todos caerán..."