sábado, 30 de septiembre de 2017

Edith Holden: Septiembre...

 
 
 
 
 
 
 
Despedimos septiembre...
 
Y lo hacemos con estas imágenes,
fruto de la sensibilidad de Edith Holden...
 
 
 
 
No sin cierta nostalgia,
vemos cómo este mes se acerca a su fin...
 
 
 
Los frutos más frecuentes de septiembre,
que encontramos nada más salir al campo...
 
El escaramujo, o fruto del rosal silvestre...
 
Las deliciosas "moras",
cuyo sabor es incomparable...
 
 
 
Jilguero o cardelina,
picoteando las semillas de un cardo...
 
Su nombre se debe a esta planta,
sobre la que se posan en bandadas...
 
 
Edith Holden,
con su técnica impecable,
y su mirada, habituada a la naturaleza,
nos dejó el amable recuerdo
de una vida entregada
a un hermoso ideal...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).
 


martes, 26 de septiembre de 2017

Modelos astronómicos: Nicolás Copérnico y el heliocentrismo.






Nicolás Copérnico.
(Nikolaus Kopernikus).
Matemático y astrónomo.
Copérnico, inicia una verdadera revolución en la Astronomía,
al proponer su sistema heliocéntrico,
consistente en que el Sol es el centro del universo,
y alrededor de él, giran los planetas.
Más allá, están las "estrellas fijas",
lo mismo que en el sistema tolemaico.
Y, según Copérnico,
las órbitas de los planetas son circulares.
Planisferio de Nicolás Copérnico,
donde aparecen los planetas conocidos,
desde Mercurio a Saturno,
orbitando alrededor del Sol.
Johannes Kepler, completó este modelo
incluyendo órbitas elípticas.
Con las observaciones de William Herschel y otros astrónomos,
se aceptó que el Sol no está situado en el centro del Universo.
Edwin Hubble, en la década de 1920,
demostró que el sistema solar pertenecía a una galaxia,
la Vía Láctea.
Y que ésta, era una más,
y no la mayor, 
entre millones de millones de galaxias.
En el siglo XVIII,
ya se consideraba obvio
 que el Sol no ocupaba el centro del universo.
Habría que recordar a Giordano Bruno,
cuando afirmaba que nuestro sistema solar no era único,
que existían muchos como él.
Comparación entre el sistema de Claudio Ptolomeo,
y el sistema de Nicolás Copérnico.
(Archivo: cuevadelcoco).


Modelos astronómicos: El geocentrismo de Claudio Ptolomeo.






Claudio Ptolomeo.
Ptolemaida,Tebaida, +- 100 d.C. -
Cánope, +- 170 d.C.

Poco se sabe sobre la vida de Claudio Ptolomeo,
astrónomo, astrólogo, químico, geógrafo y matemático.

Su modelo astronómico se basa en el geocentrismo.

La tierra es el centro del universo,
y alrededor de ella giran el sol, la luna y los planetas.

Más allá, están las que él denominaba "estrellas fijas".

Expuso su teoría de forma tan contundente y rotunda,
que permaneció como cierta e inamovible hasta el siglo XVI.



Representación del sistema geocéntrico de Claudio Ptolomeo.



La astronomía y la astrología,
según la concepción tolemaica del universo.











(Archivo: cuevadelcoco).!

lunes, 25 de septiembre de 2017

Lecturas y relecturas:: "Los tres mosqueteros", de Alejandro Dumas.


"Los tres mosqueteros". 
Alejandro Dumas.
Editorial S. Calleja.
"Colección Madrid".


     Cierto tiempo atrás, cuando era una persona más sociable de lo que soy ahora, viajaba en un tren con destino a Levante. Era una mañana de principios de enero, y todos los viajeros, bien arrebujados en confortables abrigos, las manos, protegidas por gruesos guantes de cuero, con su forro de fieltro o de piel de conejo, tratábamos de paliar el insuficiente sistema calefactor, que apenas elevaba tres o cuatro grados la temperatura del vagón.
 En un bolsillo del abrigo, llevaba yo un ejemplar de " Los tres mosqueteros", de Alejandro Dumas, en una edición, no antigua, pero sí con cierta solera.
No podía leer, muy a mi pesar, por dos razones: La RENFE, dicho sea de paso, no invertía ni un duro en todo lo que redundase en la comodidad de los viajeros. Así que con la deficiente iluminación, mis sanas intenciones de rememorar algunos fragmentos de la vida aventurera del buen D'Artagnan, se vieron fallidas. En el exterior, una débil luz, allá a lo lejos, preludiaba el comienzo del día. Ésta era la segunda razón.
Cerré los ojos, y me acomodé como buenamente pude, buscando refugio en un rato de sueño. Pero, como si se tratara de una película, aparecieron en mi mente las imágenes del joven aspirante a mosquetero...
Su partida de la casona familiar, en un caballo de edad indefinida, que fue la causa del primer mal encuentro, desafortunado y desigual. Tampoco entró con buen pié en el palacio de M. de Treville, que le supuso batirse con el aristocrático Athos, el gigantesco y presumido Phortos, y el espiritual Aramis.
El tren hizo una parada, y su brusquedad me sacó de mis ensoñaciones...
La luz del vagón seguía igual de mortecina. Fuera, ya había luz suficiente para leer.
Saqué a los cuatro héroes del bolsillo, abrí el libro, y, entonces, el viajero que se sentaba frente a mí, me preguntó: - ¿De verdad se va a leer usted eso...?
Yo, un tanto estupefacto, lo contemplé un momento, creyendo que hablaba en broma, pero no, su expresión era muy seria, y poco favorable a mis deseos de evadirme de mi época, para entrar en una peor, aunque más apasionante. - Pues sí... Si usted no tiene inconveniente..., respondí.
- ¡Ay, los libros, dijo, muy convencido, que no sirven para nada...! Desde los doce o catorce años, no he abierto uno, y, ya ve...aquí estoy...tan fresco...
"Y tan vacío...", iba a replicarle, pero me contuve... - Algo leerá usted...los periódicos, por ejemplo...
- ¡Qué va! Primero con la radio, y ahora, con la televisión, me entero muy bien de lo que pasa en el mundo... Y usted, ¿por qué lee..., si no es indiscreción...?
Le hubiera soltado un contundente argumento a favor de la lectura, mas no tenía ninguna gana... Así que opté por otra estrategia.
- Verá... Es que padezco de insomnio, y mi médico me aconsejó en su día que leyera, para atraer el sueño...
 - ¡Oh, discúlpeme! ¡Creí que lo hacía por afición...! ¡El insomnio! ¡Mala cosa es esa...! Y...¿le funciona...?
- Casi siempre... Pero en los viajes, y en las habitaciones de hotel, me cuesta más...
- ¿Toma alguna cosa...?
- Mi médico me hizo unas pruebas, y resulta que soy hipersensible a los componentes de muchos medicamentos para dormir...
- ¿Ha probado con...?, y me soltó una retahíla de fármacos.
- Ya le digo... Intolerancia a casi todos... Lo único que me funciona es la lectura... A veces, a la tercera página, ya estoy como un tronco... ¡Y sin efectos secundarios...!
- ¿Y si yo probara...? Alguna que otra noche, no logro conciliar el sueño...
- ¡Pues va en aumento con los años...! ¡Pruebe, pruebe a leer...!
El tren se iba acercando a una estación, y, entre sacudidas, chirridos de las enormes ruedas metálicas y demás indicios de que estaba frenando, por fin, se detuvo. El viajero que no leía, provisto de su reducido equipaje, se apresuró a apearse, no sin decirme antes: - ¡Ojalá me sirva su consejo! ¡Que tenga buen viaje!
Salió precipitadamente del compartimiento. Desde el andén, me envió un saludo , y se perdió entre los viajeros, camino del vestíbulo.
Aún me quedaban un par de horas antes de llegar a mi destino. Y las ocupé en releer algunos fragmentos de la novela de Dumas.
¿Qué fue del aquel viajero...?
¿Llegó a tomar un libro, después de tantos años...?
Y...¿por una casualidad, descubrió el deleite de la lectura...?
¡Nunca he llegado a saberlo...!











(Archivo: cuevadelcoco).






jueves, 14 de septiembre de 2017

Encuentros, reencuentros y ausencias...

 
 
 
 
 
 
Colegio de Padres Escolapios, Jaca.
Alumnos de Infantil-Primer Grado.
Curso 1958-59.
 
 
 
 
Septiembre iba consumiendo lentamente su primeros días...
Poco a poco, nos acercábamos al 15, y comenzábamos a sentir,
algo así como una incierta conmoción, una inquietud que sólo se calmaba
en las horas del sueño...
Y era, que el nuevo curso se acercaba...
¡Y llegaba...!
La tarde anterior, salía, desde algún lugar ignorado, la bata del colegio,
que mi madre planchaba cuidadosamente.
Yo, con un suspiro, seguido de otros, iba al armario donde guardaba mi cartera escolar.
La abría, y aspiraba ese olor inconfundible a lápices, cuadernos y libros,
que me devolvía a la realidad.
Porque el verano era un sueño, un sueño maravilloso, todo luz y riachuelo,
caminos y tardes de juegos en los prados que rodeaban el castillo.
¿Había sido un sueño...?
¡Todo parecía tan cercano y tangible...!
Pero...ya quedaba atrás...
La mañana del 15, lavado y peinado, con los zapatos lustrados y la bata de colegial,
algo estrecha ya, cruzaba la puerta del patio de recreo,
que era por donde entrábamos al colegio habitualmente,
y me situaba en el lugar donde se formaban las filas...
Daba las nueve el reloj de la torre.
Y, al mirar alrededor, descubría el rostro del amigo, del compañero,
del vecino..., y hallaba nuevos rostros....,
y el vacío de otros que ya no acudirían al colegio...
La ciudad, tan cerca de la frontera, y tan lejos del resto del país,
era un lugar de paso...
Hijos de militares, de miembros de las fuerzas de seguridad, de funcionarios, (los menos),
iban y venían...
Se echaba de menos a alguien, con quien se compartiera juegos...
Sí..., encuentros, reencuentros y ausencias...
Cada 15 de septiembre era lo mismo...
Disciplina, orden, silencio...
Largas filas pegadas a las paredes del claustro bajo, las manos atrás,
atentos a la voz del Padre Escolapio que ya sería nuestro profesor durante todo ese nuevo curso...
Disciplina, orden, silencio...
Horas de estudio, de lectura y escritura...
Y los implacables deberes para el día siguiente...
Al oír una leve palmada, todos en pie.
Y luego, tras las breves oraciones de la tarde,
el regreso a casa.
Era mejor no mirar atrás, olvidarse del verano, imaginar que fue un sueño...
No había lugar para la nostalgia...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).
 
 

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Poesía...cada día... (Con sabor a tango...)






Hay una calle...,
una calle olvidada en el tiempo...
Que no llenan ni soles ni lunas...,
sólo el silencio...
Los portales oscuros susurran
cuando paso en las tardes de invierno,
y me invade la melancolía
evocando enlutados recuerdos...
Tristes horas de adioses amargos,
en el atrio sombrío del templo...
Hay una calle...,
una calle perdida en el tiempo...
(Archivo: cuevadelcoco.
Texto: EPT.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

lunes, 11 de septiembre de 2017

11 de septiembre de 2001: amarga memoria...

 
 
 
 
 

 
Sin palabras...
 
Las imágenes son más que suficientes...
 
Un día de muerte y sufrimiento...
 
 
 
 

 
 
 
 
 









































































En memoria de todas las víctimas
de este brutal atentado.
 
En memoria de todos los héroes
que se expusieron al peligro,
y a cuantos dieron sus vidas,
valiente y desinteresadamente,
para evitar una desgracia mayor.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).
 











domingo, 10 de septiembre de 2017

La tarde: luces y sombras...

 
 
 
 
 

 
¿Quién recorta las luces cada día...?
 
 
 
 

 
Años, lluvias y vientos...,
la soledad del abandono...
 
 
 
 

El sol, ya sólo roza,
las cimas de los árboles...
 
 
 
 
 
Se fueron algún día...,
y ya no regresaron...
 
 
 
 
 
Las sombras, alargadas...,
el sol que ya desciende...
 
 
 
 

Navegando en la tarde,
vuelven los vientos fríos...
 
 
 
 
 
Cruje las ramas secas,
lamento del otoño...
 
 
 
 

El ocaso, que filtra
su luz entre las frondas...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).






martes, 5 de septiembre de 2017

Poesía...cada día...




"Contraluz".
La luz de la mañana...,
alegre y cegadora...
¿De dónde sales tú,
que vienes hacia mí
tranquila y confiada...?
Poco a poco, avanzamos
hacia el justo equinoccio,
que reparte por igual
luces y sombras...
¿Existe el tiempo para ti...?
¿O, acaso,
es una sucesión de días,
de los que esperas,
amistad y afecto...,
quizás alguna caricia...?
Regresas de la luz,
que ya es más corta...
Juntos compartiremos
el paso de las horas...
((Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).


viernes, 1 de septiembre de 2017

1 de septiembre de 1939...

 
 
 
 
 
 
La prensa se hace eco de la invasión de Polonia...
 
1 de septiembre de 1939...
 
¿Pudo haberse evitado...?
 
 
 
 
Tropas alemanas destruyen
la barrera fronteriza con Polonia...
 
 
 

Invasión de Polonia...
 
Ya era un hecho...
 
 
 

 
Las tropas del Reich avanzan...
 
 
 

Un abuso de la fuerza...
 
 
 

La prensa, sigue anunciando la ocupación...
Pero el mundo no actúa...
¿Demasiado tarde...?
 
 
 

Un cazabombardero "Stuka",

efectivo y mortalmente destructor...
 
 
 
 

Escuadrillas nazis,
bombardeando Varsovia...
 
 
 
 
Destrucción y muerte...
 
 
 
 
Vehículos pesados,
transportando artillería de gran calibre...
 
 
 
 
Varsovia ocupada...
 
 
 
 
La guerra, la bestia ciega y sanguinaria...
 
 
 
 
El dolor de los más débiles...
 
 
 
 
?Por qué tuvo que suceder...?
 
 
 
 
¡Nada más triste...!
Lágrimas de impotencia...
 
 
 
 
La ocupación continúa su avance...
 
 
Y una vez puesta en marcha la máquina de guerra,
el mundo vivió seis años,
seis terrible años,
en los que la barbarie,
el odio irracional,
las persecuciones
y los asesinatos en masa,
fueron los negros y horrendos protagonistas...
 
La Gran Guerra "iba a poner fin a todas las guerras"...
 
En lugar de eso, propició una contienda
todavía más terrible,
y, en medio de ella,
el mayor de todos los crímenes,
del que todavía,
la humanidad se siente avergonzada:
El Holocausto...
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).