viernes, 30 de junio de 2017

¡Adiós, junio...!

 
 
 
 
 
 
"Trigal con segador".
Vincent van Gogh.
Groot-Zundert, 1853 - Auvers-sur-Oise, 1890.
 
 
Hemos consumido medio año...
 
Resulta doloroso decirlo...
pero, los granos de arena se han deslizado,
tranquila y pausadamente,
al recipiente inferior...
 
No es posible darle la vuelta al tiempo...
 
Regresar a los oscuros días de enero,
y volver al agridulce junio...
 
¿Qué hemos vivido,
qué hemos hecho,
qué hemos dejado...?
 
Quizá lo último sea lo mas inquietante...
 
¿Hemos depositado algo,
en el recuerdo de alguien o de algunos...?
 
O, simplemente,
se han sucedido los días,
como estrellas fugaces,
como cohetes en la noche de San Juan,
como pétalos de amapolas,
arrastrados por el viento...
 
Si ha sido así...,
¡pobres de nosotros...!
 
¡Sólo habremos pasado...!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cueva del coco).
 
 
 
 
 
 
 

lunes, 26 de junio de 2017

...la lluvia, esta mañana...

 
 
 
 
 

Las seis de la mañana...
 
La lluvia ha comenzado a caer...
Suavemente, primero...
 
 

Luego, con más fuerza...
 
 

Un cielo sombrío,
ha ocultado
las luces del amanecer...
 
 

¿...has sentido la lluvia,
tu rostro,
se ha refrescado
tras los ardientes días..?
 
 

La ciudad,
sumida en su sueño,
lentamente despertaba...
 
 
 
¿Era un signo, esa paloma,
silueta oscura,
que me observaba impasible...?
 
 

¿Dónde estabas, a esas horas,
que mis ojos cansados
no pudieron contemplarte...?
 
 

Tu imagen,
no se reflejaba
en el barniz de la lluvia...
 
 

¡...soledad de las calles...!
Y un eco muy lejano,
espejismo en el viento,
pronunciaba tu nombre...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).
 
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 24 de junio de 2017

24 de junio: San Juan Bautista...

 
 
 
 
 
 
"Bautismo de Cristo".
Bartolomé Esteban Murillo.
Sevilla, 1617 - Sevilla, 1682.
 
 
Juan, el Precursor...
 
La voz clamando en el desierto...
 
Juan, el Bautista...
 
Que lavaba las culpas
con agua del río Jordán...
 
Cristo, quiso ser bautizado por él...
 
Felicitamos a todos los Juanes, Juanas,
Juanitas y Juanitos,
en el día de su Santo Patrón...
 
 
¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).
 


viernes, 23 de junio de 2017

Nubes de tormenta...

 
 
 
 
 

Las nubes llegan...
Se agolpan, se condensan...
Oscurecen la tarde...
 
 

Pierde su luz el valle,
invadido de vapores sombríos,
preludio de tormenta...
 
 

Un engañoso hueco azul...,
que se burla de nosotros...
 
 

Silencio...
Sobrecogedor silencio,
y el retumbar
de la tormenta en la distancia...
 
 

Cortinas de agua,
húmedos telones
cierran la lejanía...
 
 

¿Sufrirán los trigales,
el acoso del agua...?
 
 

Vertical y horizontal,
titanes del ocaso...
 
 

¿Acaso tiemblan,
las tenues amapolas...?
 
 

Por fin, la lluvia...
Melancólicas horas...
Fragmentos de nostalgia...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).
 
 
 
 
 



 





Érase... (I).






Érase una vez, hace mucho tiempo, y en un lugar lejano, un hombre, que casó con una mujer, bella y muy lista, pero algo enigmática. Tuvieron dos hijos, con dos años de diferencia entre ellos. Dos hijos, que alegraban su vida... Pero, como nada es eterno, ella murió, sin que nadie pudiese hacer nada por evitarlo...
Los hijos, fueron creciendo sin madre, con ayuda de algunas sirvientas fieles, y el ojo tutelar de su padre. Cierta noche, éste tuvo un sueño: Se esposa se le apareció, para transmitirle un mensaje, y, con él, una advertencia. "-No repartas la hacienda entre tus hijos, que la compartan y vivan en paz entre ellos... Si no lo haces así, uno, será dichoso, y el otro, desgraciado..."
Los sueños, suelen olvidarse... Incluso se duda de ellos... "¡Bah, sólo fue un sueño...!"
Y aquel hombre, lo olvidó...
Al cabo de los años, los hijos, ya adultos, se ocupaban de la hacienda, que prosperaba y aumentaba, merced a la compra de terrenos colindantes, que dieron lugar a otros más...
Y una tarde, sintiéndose muy débil, los llamó a su lado. "-Hijos míos, creo que no voy a estar mucho más tiempo en el mundo... Por eso, y para evitar que haya la menor discordia entre vosotros, he decidido repartir mis posesiones, equitativamente, entre los dos..."
Y así se hizo...
El mayor, que había casado joven, en vida de su padre, era ya un hombre rico... Su hermosa hija, era solicitada por numerosos pretendientes, pero ella, no deseaba separarse de sus padres...
El hermano pequeño, iba der mal en peor... Sus posesiones, apenas si producían... Tormentas, granizo, heladas...
Y se vio convertido en un ser malhumorado, que no se explicaba el por qué de su mala fortuna...
Cierto día, un buhonero que pasaba por el lugar, lo encontró, derrotado e impotente, contemplando con tristeza sus tierras baldías y agostadas...
Sentado junto a él, el buhonero trotamundos, le dijo: -Creo que sé lo que te ocurre...pero yo no puedo ayudarte... Sin embargo, alguien sí podría..., si estás dispuesto a emprender un largo viaje...
- Haría cualquier cosa, por volver a mis tiempos de dicha...
- Entonces, parte mañana, no esperes más...
-Y, ¿dónde he de ir...?
- Sigue la senda que conduce al otro lado del valle, y, al fondo, verás una imponente montaña... No te preocupes, se puede llegar a lo más alto, si no tienes vértigo y vas confiado en encontrar una solución a tu desgracia... Hallarás un antiguo torreón en la cima... Allí habita alguien que te indicará lo mejor para ti...
Antes de poder darle las gracias por su consejo, el vendedor de baratijas, ya se perdía en la distancia...
Al amanecer, el hermano menor, emprendió el camino... Cruzó ríos y riachuelos, valles fértiles y espesos bosques... Hasta que, cierto atardecer, apareció ante él una gran montaña, tal como le había indicado aquél viajero impenitente.
Y comenzó la penosa ascensión. Conforme ascendía, se desprendían las rocas, que caían rodando hasta el pie de aquella altura...
Llegó al término de su viaje, y traspasó el umbral de la milenaria construcción. Por una empinadas escaleras, resbaladizas y sin barandilla alguna, encontró una estancia circular, en la que, un anciano ermitaño, que, a pesar de sus años, conservaba la plenitud de sus fuerzas, contemplaba la lejanía a través de unan amplia ventana. Sin volverse, le preguntó: -¿Cuál es tu desdicha...? Aunque creo saber en dónde reside...
- ¿Puedes ayudarme...?
- ¡Quién sabe...! Permanecerás aquí unos días, y...¡ya veremos!
A la mañana siguiente, al amanecer, el ermitaño despertó a su visitante, y, con un gesto, le indicó que lo siguiera.
Abrió un pesado arcón, lleno de monedas de oro, y tomando dos puñados, los arrojó por la ventana, mientras decía: -¡Así soy yo hoy, y así seréis todos los nacidos en este día!
Amaneció un día más, y el ermitaño abrió el arcón. Monedas de platas, mezcladas con monedas de oro. De nuevo, repitió el ritual, diciendo: -¡Así soy yo hoy, y así seréis todos los nacidos los que nacisteis en este día!
Llegó una nueva mañana. El arcón contenía monedas de plata, mezcladas con monedas de cobre, y lanzó dos puñados al vacío.
Otro día. El arcón sólo contenía monedas de cobre, que fueron arrojadas, como siempre, al amanecer.
Y, el último día, sólo lanzó dos puñados de guijarros. No había otra cosa.
El ermitaño dijo a su visitante: - ¡Tú has nacido en un día como como hoy!
-¿Qué puedo hacer, venerable anciano...? Todo me sale mal, las cosechas se pudren, no fructifican, o las destruyen las tormentas... Los animales se mueren, y no se reproducen, y todo lo que poseo no es nada más que un erial, todo está desolado...
-Voy a darte un consejo... Tu hermano mayor tiene una hija... ¡Pídela en matrimonio, y volverás a ser un rico propietario! Pero te advierto de una cosa: Si alguien te pregunta, nunca digas que los campos, los huertos, los animales, tu casa..., nunca digas que son tuyos. ¡Responde siempre, y no lo olvides, que son de tu mujer...!
Regresó, casó con su sobrina, y, desde entonces, todo fue prosperidad.
Una tarde, mientras contemplaba los verdes trigales, ondulados por el viento, un caminante, el buhonero, quizá, se acercó a él.
- ¿De quién son estos campos tan magníficos..., estas propiedades tan fértiles..., ese ganado tan fuerte y sano, de apariencia tan lustrosa...?
Y él, olvidando el precepto del ermitaño, respondió, orgulloso: - ¡Son míos...!
En ese instante, el cielo se cubrió de nubes oscuras, y un rayo cayó en los campos, que comenzaron a arder...
Reaccionó enseguida, y le gritó al caminante, que se alejaba: - ¡Espera, espera...! ¡Nada es mío! ¡Todo es de mi mujer...!
E inmediatamente, se alejaron las nubes de tormenta, y una fresca lluvia, apagó el fuego...
Nunca más olvidó la lección, y vivió feliz y en la abundancia, mientras su arcas
se llenaban de riquezas
Pero siempre pensaba: -Nada de esto es mío! ¡Todo es de mi mujer!
Por si acaso...











(Archivo: cuevadelcoco).


Paisajes... 9.







Río Basa.
San Julián de Basa.
Huesca.

Hace tiempo,
en un desapacible día invernal,
nos refugiamos en el nártex de la iglesia...

Salió el sol,
y sacamos los bocadillos de la mochila,
que nos supieron a gloria,
porque,
en contacto con la naturaleza,
todo se valora más...

Un muy deseado día en la nieve,
se convirtió en un paseo...

Crujía el hielo de los charcos del camino,
conforme avanzábamos...

San Julián de Basa,
que, como Yebra de Basa,
tienen el mismo río como referente...

Pero, en ese momento,
agosto pleno,
el caudal,
de por sí poco abundante,
se había reducido...

Estiaje...

Y me recordó aquél río de mi infancia,
donde toda la chiquillería familiar,
chapoteábamos a placer...

 Así, desde aquellos lejanos tiempos,
siempre he tenido debilidad
por los pequeños cauces...

Cierro los ojos,
y me dejo llevar por su murmullo,
en un retorno feliz.
a veranos,
despreocupados y brillantes...











(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).



 

jueves, 22 de junio de 2017

...el fin del camino..

 
 
 
 
 

"Vista del camino de Kastrup".
Theodor Philipsen.
 
 
 
De pronto, un día,
un día como hoy,
alguien, cercano a nosotros,
concluye su senda,
se sienta en el margen,
y ya no avanza más...
 
Y nos deja seguir
nuestro propio sendero,
sintiendo el dolor de su vacío...
 
Y recordamos...
 
Momentos de luz, momentos de sombra,
y muchas horas compartidas...
 
Cuando volvemos la vista,
a ese lugar donde se detuvo,
ya ha desaparecido...
 
Su camino es otro ahora...
 
El alma se encoge,
se repliega,
impotente,
sobre sí misma,
y un muy humano dolor,
se apodera de nosotros...
 
¡Ay, los caminos...!
 
¡Cuánta sabiduría hay en ellos...!
 
Somos, sencillamente,
el "homo viator",
tal como nos enseñara
el filósofo y novelista Gabriel Marcel...
 
Un continuo avance,
el ser humano, perpetuo viajero,
hasta que, en un recodo sombreado,
cerramos los ojos,
y las sendas,
se tornan infinitas...
 
 


En memoria de Pilar,
que ha partido hoy.
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cueva del coco).
 

miércoles, 21 de junio de 2017

Aguas bravas y aguas tranquilas...

 
 
 
 
 
 
A la sombra de los robles centenarios,
la cantarina voz de aquel riachuelo...


 
Evocador de glorias estivales,
de un tiempo sin final que fue la infancia...


 
La sombra, el sueño, y la lejana
plenitud de aquellos días...



 
"Corrientes aguas, puras, cristalinas..."
Garcilaso en el recuerdo...


 
Y las aguas mansas, misteriosas,
insondable abismo de silencio...



 
Un leve viento riza y acaricia
la quieta superficie en el ocaso...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).






21 de junio: Comienza el verano...

 
 
 
 
 
 
Cartel de la película
"El largo y cálido verano".

 
Hemos llegado al verano...
 
Y lo hacemos,
acorralados por unos calores excesivos...
que nos limitan la actividad durante el día,
y nos impiden conciliar el sueño por la noche...
 
Al final, de puro cansancio,
conseguimos dormir algo,
pero el despertar,
pronto se ve turbado por las altas temperaturas...
 
¡21 de junio...!
 
Por fin,
el que parecía interminable camino hacia la luz,
ha concluido...
 
¿Qué nos deparará este verano...?
 
¿Qué hará de nosotros...?
 
Recuerdo la memorable película
"El largo y cálido verano",
dirigida por Martin Ritt,
y protagonizada por Paul Newman y Joanne Woodward,
emitida por la primera cadena de TVE,
precisamente en el estío de 1970...
 
¿Será también,
largo, cálido y ardiente,
este período que comienza...?
 
De momento, sí...
 
Pero la caprichosa Natura,
puede cambiar de parecer...
 
Hoy, marcados por el solsticio,
soñamos, acaso,
con un merecido descanso...,
con una parada obligatoria,
que nos descargue de los hombros,
el peso acumulado durante un año...
 
Comenzará el éxodo
hacia los lugares preferidos...,
ya sea en playas o montañas...
 
¡Sueños estivales,
ansia de cortar con la monotonía,
y dar a nuestras vidas
un poco de variedad..!
 
En el fondo,
seguimos siendo nómadas...
 
Muy en el fondo,
duerme la semilla de lo que fuimos:
Aventureros, inconstantes,
anhelando que la vista
pasee por paisajes jamás contemplados...
 
Eso es el verano...
 
El retorno a un estilo de vida,
perdido para siempre...
 
¡Un breve retorno, en realidad...!
 
Y, en esta tarde calurosa,
todos los habitantes de la Cueva,
deseamos a nuestros seguidores,
visitantes habituales,
y a cuantos,
en mayor o menor medida,
participan de este blog,
a todos, sin excepción...
 
¡¡¡FELIZ VERANO 2017!!!
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).
 
 


lunes, 12 de junio de 2017

El camino del bosque...

 
 
 
 
 

El camino del bosque...
días antes del verano...
 
 

Luces y sombras...
Una fresca brisa,
perfumada
de aromas olvidados...
 
 

Un joven helecho,
orígenes perdidos
en el tiempo...
 
 

Hayas centenarias,
patriarcas de la umbría...
 
 
 
El sol, en un recodo,
y la tarde que avanza...
 
 
 
¿Cómo será  la noche,
en la senda desierta...?
 
 
 
Esas fresas silvestres,
que aún no han madurado...
 
 

Al fondo, las montañas...
 

 





 
Siempre hacia la luz...
 
 

¿Por qué callamos, siempre
que el bosque nos rodea...?
 
 

Leve viento acompaña
la soledad, tan grata...
 
 

El musgo que lo cubre,
un piadoso sudario...
 
 

Con las ramas tendidas,
abrazando los vientos...
 

Incita otro camino
a soñar su misterio...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).

 


 

 

 

miércoles, 7 de junio de 2017

Epístola para los nuevos nostálgicos...

 
 
 
 
 

"Soledades".
Óleo de Mateo Lahoz.
 
 
Diez años...
 
Han pasado diez años,
y, como siempre,
nos parece que han sido
un leve soplo de viento...
 
El 2007,
siempre digo que fue
el último año feliz...
 
Sin embargo,
era un felicidad ficticia,
artificial,
porque no estaba consolidada,
sus cimientos
no podían soportar
una carga hecha de inseguridades,
de burbujas a punto de estallar...
 
Vivíamos...ajenos a la realidad...
 
Ese verano,
fue el último estío
relativamente despreocupado...
 
Diez años...
 
Nuestros cabellos no eran tan grises...
 
Y, al final de la jornada,
la carga diaria
no pesaba tanto...
 
Una década,
transcurrida igual
que el vuelo de un ave,
lento, silencioso,
pero continuo...,
en busca de su refugio,
como cada atardecer...
 
¡Cuántas cosas hemos visto,
que no hubiéramos imaginado...!
 
Llegó la crisis,
que bien le costó al gobierno
reconocer de una vez
su triste advenimiento...
 
Y en ella seguimos...
 
Brotes verdes,
repuntes...,
indicios de haber tocado fondo
y volver a la superficie...
 
¡Cómo nos han tomado el pelo...!
 
¡Si, por mucho que se diga,
estamos igual...!
 
Algo más de alegría,
de actividad económica,
de capacidad adquisitiva...,
pero la espada de Damocles
sigue suspendida sobre nuestras cabezas,
atada a un delgadísimo cabello...
 
Vaivenes en el ámbito político...,
bochornosos vaivenes,
dicho sea de paso...
 
Y siempre,
la permanente tristeza
de no tener un claro futuro,
un horizonte limpio
de nubes de tormenta...
 
¡Cómo duelen estos diez años...!
 
Un tiempo,
que, a fuerza de truculencias, 
 no sabemos si ha sido real...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: Pintura de Mateo Lahoz).
 
 
 
 
 
 


 

martes, 6 de junio de 2017

6 de Junio de 1944: El comienzo de la liberación...

 
 
 
 
 
Se cumplen hoy,
setenta y tres años
del Día "D",
6 de junio de 1944.
 
El desembarco aliado
en las costas de Normandía,
fue el principio de la liberación.
 
Sin embargo,
quedaba un duro camino
hasta el final de la guerra.
 
En esta selección de imágenes,
podremos contemplar
las difíciles y sangrientas horas 
en las que se produjo la invasión.
 
La mayor fuerza de combate,
jamás conocida hasta ese momento,
puso en movimiento
su calculada maquinaria.
 
Por tierra, mar y aire,
los aliados
 se aproximaron a la costa francesa,
y, desde allí,
con una larga lista de heroicos sacrificios,
avanzaron hacia una Europa
que seguía pisoteada por la bota nazi.
 
Imágenes sin comentarios...
 
Hablan por sí mismas...
 
 
 
 
 
 




 
 
 






























 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 




 
 
 
 
 
 








 
 
 












 
 
 




 
 
 
 
 
 





En memoria de todos los héroes,
cuyo sacrificio,
en ese día clave
 para la historia del mundo,
hizo posible
la Europa que hoy conocemos.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cueva del coco).