viernes, 28 de agosto de 2015

¡...quiero la lunaaaaaa...!

 
 
 
 
 

 
 
 
Hacia la Luna llena.
 
 
26 de agosto de 2015.
22:31 h.
 
 
Telescopio: "Meade", 70 mm.
Cámara: "Pentax",
en montura para telescopio.
 
 
 
 
 
 
La Luna se presenta
en posición de "cuarto menguante",
porque el telescopio invierte la imagen.
 
 
"Click" para ver imágenes ampliadas.
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
¿...presentían la lluvia...?
 
 
 
 
 
...uno se fue...
 
 
 
 
 
...luego otro...
 
 
 
 
 
...comenzó a llover...
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).


Pantano de Lapeña: Siempre un espectáculo...

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 











































































 
 
 
 
 
Este archivo, estuvo perdido durante bastante tiempo.
Apareció en otra carpeta,
de la forma más insospechada.
 
Y hoy, además de la alegría
de haberlo recuperado,
no he podido resistir la tentación
de mostrarlo completo.
 
Las imágenes no han sido tratadas.
 
Sólo se ha reducido su "peso",
por razones fáciles de comprender.
 
Espero que todos disfruten de ellas...,
a pesar del calor que hoy estamos padeciendo...
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


...reflejos en el agua al atardecer...

 
 
 
...una superficie quieta,
 
casi un espejo...
 
 
...escondida entre las frondas,
 
una pileta que debió de tener otros usos...
 
 
...ahora, ocupa un rincón,
 
íntimo, misterioso,
 
de ese jardín,
 
donde todo es posible...
 
 
 






(Archivo: cuevadelcoco.
 
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

viernes, 21 de agosto de 2015

"EL RETORNO DE MCMAKHARRA", Tercera parte. Capítulo II

Dos o tres días más tarde, el pequeño Mc, durante la cena, dijo, de improviso:
- Quiero hacer el examen de Ingreso en el Bachillerato...
Y lo expresó como quien desea que le compren una bolsa de canicas, otro ejemplar del "TBO", o un paquete de chicles...
Su padre se lo quedó mirando, con la boca abierta, y la cucharada de sopa a medio camino. Su madre, que se disponía a cortar unas rebanadas de pan, no fue la menos sorprendida. Y suspiró.
El padre, tras conseguir completar el trayecto con la cuchara, estuvo a punto de preguntar algo, pero se calló, y siguió con la reconfortante sopa. Eso sí, contemplando a su hijo como si le hubiera anunciado que tenía intención de conquistar el K-2. Entre emocionado y dubitativo, entre confuso y
aturullado..., que todo viene a ser lo mismo, pero existen matices que diferencian ambos términos...
La madre, de pronto, dio un manotazo en la mesa, muy propio de ella cuando iba a tomar una decisión, haciendo que la jarra de agua, la sopera, y todo cuanto había en su superficie, temblara, como si un seísmo  de cierta altura en la escala, sin epicentro ni hipocentro conocidos, hubiera conmocionado la apacible llanura.
-¡Pues muy bien! ¡Ya es hora de que en esta familia, haya alguien con más luces que las pocas que tenemos!
Iba a dar otro manotazo en la mesa, pero ante la mirada de alarma de su marido y su hijo, se contuvo,
y, con los ojos llenos de lágrimas, y la voz entrecortada, afirmó:
- ¡Sí, hijo mío! ¡Harás el Ingreso, y todo lo que siga! Mientras tu madre tenga riñones para amasar pan, tú estudiarás y llegarás lejos...
Aquello de "llegar lejos", le pareció a Mc algo así como irse a la Cochinchina, y sintió  un soplo de tristeza, de incierto desamparo...
Terminaron la cena, y se fueron a dormir, que bien se lo merecían...
Mac, ya entre en sueño y la vigilia, sintió la presencia de su madre, que lo arropaba, le acariciaba los revueltos cabellos, y lo besaba con ternura.
- ¡Ay, mi chiquitín, que la vida te abre ya un camino...! ¡Tan pronto...! ¡Ay, que todo sea llano para ti...!
Y el "chiquitín", al día siguiente, no estaba seguro de si fue sueño o realidad...
En la mañana de febrero, al despertar, percibió el bendito olor a pan recién sacado del horno, único perfume que usaba su madre...
Mc, recordaría siempre el ajetreo de las jornadas que siguieron, las reuniones con el maestro y el cura, que también se sumó a la tarea de lograr que aquellos dos pequeños feligreses, hijos de herrero y panadera, y de maestro y señora de su casa, respectivamente, llegaran  brillantemente al final de la meta deseada...
Luego, todo fue un remanso, un bucle en el tiempo.
Mientras, pasaban los días, los fríos se alejaban, y la primavera se derramaba en el valle con todo su esplendor.
Llegó junio, y los dos prebachilleres, se examinaron en "la capitalica", obteniendo ambos un notable alto.
Mc, de regreso, entró en su casa. Al ver que no había nadie, dejó el sobre con la papeleta que acreditaba su hazaña escolar, apoyado en el jarrito con flores, que nunca faltaba, y se fue a recorrer las cercanías del lugar, sin ir muy lejos, porque ya casi anochecía...
A la vuelta, halló a sus padres, abrazados y conmovidos, mientras lo contemplaban con orgullo.
Unas lágrimas resbalaban por el curtido rostro del herrero, que se fundían con las de la panadera,
sin que ninguno de los dos se avergonzara de ello...
Aquella noche, Mc, incipiente Bachiller, vencido por el cansancio y las emociones de la jornada, durmió profundamente, y soñó..., y sus sueños se llenaron de imágenes felices...
.
(Archivo: cuevadelcoco).


miércoles, 12 de agosto de 2015

"...timeo graecos et dona ferentes..."


 "El caballo de Troya".
 Según un grabado antiguo.
 
 
 ¡Ay, los griegos...,los griegos...!

Todos recordamos el viejo dicho latino:

"Timeo graecos et(iam) dona ferentes".

Temo a los griegos, aunque traigan regalos...

El "et", es una contracción de etiam...

Homero, en la Ilíada, habla del astuto Odiseo,

al que conocemos con el nombre de Ulises.

¡Menudo pillo esta hecho!

Quiso librarse de ir a la guerra,

arando un campo sembrado de sal,

para que lo tomaran por un chiflado...,

pero no le salíó la jugada...

Para no aplastar a su hijo con la yunta,

desvió el arado,

y se descubrió el pastel...

Más cabreado que un mono, tuvo que partir,

dejando las comodidades de su hogar,

y, sobre todo, dejando muy atrás,

las placenteras noches con su adorada Penélope...

La añagaza de todos conocida,

el regalito del caballo de madera,

le salió bordada..., eso sí...

Pero el cabreo no se lo quitó nadie...

¡Cómo eran los griegos...!

¡Y todo por una mujer...!

Para que luego digan las féminas...

Hoy, los descendientes de aquel estropicio,

no tienen muchos regalos que ofrecer...

Sólo las sonrisillas conejiles

de su descorbatado ministro de Economía,

cuyo paso por las altas esferas helenas,

me recuerda un cuento que leí de niño:

"El cohete presumido"...

Que subió más alto que los tejados de la ciudad,

dejando una estela de luminosas chispas,

hizo ¡pum!,

y fue a parar luego al fango de las afueras...

¡Si no podía ser...!

La Merkel no comulga con ruedas de molino

desde hace mucho tiempo...

Y los "ferentes" o "presentes",

que sólo fueron buenas palabras,

por muy adornadas que estuvieran,

no colaron, no...

O pagan y se atienen al juego,

o, por lo menos, siguen las reglas

que marca la buena señora,

coreada por sus acólitos,

o se van a hacer puñetas...

Y eso de que los rusos estaban al quite,

pues..., no sé..., no sé...

Que también las han visto de todos los colores...

Mientras,  los dioses olímpicos,

"que en olímpicas moradas habitan",

como solíamos decir en el segundo bachiller,

rama letras,

no dan muestras de favorecerlos...

También estarán de vuelta de todo...

¡Ni caballitos de madera,

ni discursos floreados...!

Van tirando...,

como pueden...

Algo debe quedarles del ingenio odiseico...

Pero sólo tirando...

¡Ay, pobrecillos griegos,

que no tienen parné ni para "ferentes"...!

Pero..., ¡cuidado!,

al fin y a la postre,

recordemos eso de "timeo graecos..."

¡Por si acaso!










(Archivo: cuevadelcoco).



 


viernes, 7 de agosto de 2015

Hiroshima: 6 de agosto de 1945...

 
 
 
ALGUNAS FECHAS, como la de hoy, 6 de agosto de 2015,
 
pero hace 70 años, debieran ser recordadas, no sólo un día,
 
sino los trescientos sesenta y cinco que constituyen una órbita completa
 
de la Tierra alrededor del Sol...
 
Lo que de verdad asombra, es que aún sigamos girando
 
alrededor de nuestra estrella, después de todos los actos de barbarie,
 
que se cometieron y se siguen cometiendo,
 
sabiendo, además, que alguno de ellos puede poner fin
 
a la humanidad, (a veces me avergüenzo de llamarnos así...),
 
y a toda la vida del planeta...
 
 
 
 
 
El General MacArthur, firmando las actas  de rendición
del Imperio Japonés.
 
 
MacArthur, "el general rebelde", tras la última firma,
 
declaró terminada la II Guerra Mundial,
 
pero lanzó una advertencia,
 
que ignoro si fue escuchada,
 
o cayó en el abismo sin fondo del olvido.
 
"...la guerra ha terminado, pero se abre
 
una nueva etapa, todavía más terrible.
 
Hemos entrado en la Era Atómica,
 
y, el mundo, jamás será como antes..."
 
 
 
 

 
Un arma que desató el Apocalipsis
 
en Hiroshima y Nagasaki.


 
 
Todo fue cuestión de segundos, pero el pueblo japonés,
 
todavía sufre las consecuencias de la barbarie nuclear.
 
 
 
 

 
La nube atómica,
con su característica forma de hongo.
Un hongo terriblemente mortal,
de efectos irreparables.
 
 
Las imágenes que siguen,
 
no son para apartar la vista,
 
y, precisamente, el objetivo
 
es que hieran la sensibilidad.
 
Ante estas imágenes, plenas de horror,
 
la hipocresía no sirve.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 
 
 
 






 
 
 
 

 




 

 
 
 
 
 
 
...entre las ruinas...,
en "viviendas" improvisadas,
aún brilla alguna sonrisa...
 
 
 
 

 
¡Qué difícil fue reconstruir el país...!
Partiendo de la nada...,
conteniendo las lágrimas...,
Japón obró el milagro
de llegar a ser el que hoy conocemos...
 
 
 
 

 
Este edificio, que albergaba el Centro de Desarrollo industrial, 
sobrevivió a la explosión.
Hoy, se conoce con el nombre
de Cúpula de la Bomba,
y se conserva como símbolo de la Paz,
y también es un  homenaje a las víctimas...
 
 
 
 
...sin comentarios...
 


 
 ...sólo quedó este rastro
de lo que, segundos antes,
fuera un ser humano...
 
 
 
 
La tripulación del bombardero "Enola Gay",
que lanzó la bomba sobre Hiroshima.
De uno u otro bando,
"todos obedecían órdenes"...
 
 
 
 
Harry S. Truman.
 
 
La decisión fue suya...
 
¡Quien podría suponer,
 
que tras esa apariencia 

indecisa e inofensiva,
 
se ocultaba una mente insensible,
 
capaz de segar en cuestión de segundos,
 
más de 200.000 vidas...!
 
 
 
  
Este reloj, parado a las 8:15 h,
recuerda el momento
del inicio de la tragedia.
 



 
Monumento a la Paz.
Hiroshima.
 
 
 
 
 


Dedicado al "yayo" Félix,
 
quien no me permite pasar
 
el día 6 de agosto,
 
sin recordar a las víctimas
 
de Hiroshima y Nagasaki.
 
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).