Le gusta volar...
Sale de la cueva por la mañana, y alza el vuelo, haga frío o calor...
Le gusta subir muy alto, y luego, se deja caer, hasta que extiende las alas y vuelve a planear...
Su visión del mundo es muy distinta...
Desde las alturas debe de verlo todo muy diferente a nosotros, apegados al suelo...
El milano tiene un instinto especial para encontrar las corrientes térmicas ascendentes y dejarse llevar...
Alguna vez, caza...
Es su instinto...
Nunca caza, salvo si tiene hambre...
En ocasiones, pasa sobre la cueva del Coco y lanza su grito de saludo...
Luego, vuelve con el Coco y pasa las noches con él, la cabeza debajo del ala...
Como todas las aves...
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