viernes, 11 de abril de 2014

Canción triste para una amante muerta...



¡Aquella tarde de abril...!

¡Cómo han pasado los años...!

No sabía qué ofrecerte,
y en una vieja tapia,
he hallado un tierno brote
de eterna y nueva hiedra...

Acaricié tus ojos,
mientras me sonreías...

Tus labios me dejaron
sabor a primavera...

¡Dulce amante infantil...,
ansiosa de mis noches,
invadías fugazmente
el jardín de mis sueños...!

¡Aquella tarde de abril...!

¡Nebulosas de tiempo...!

Ahora sé que has partido,
y siento que la triste
neblina de tu ausencia
va empañando el crepúsculo...

¡Amor de aquellos días,
bajo el cielo profundo...!

Vives en mi memoria
con tu rostro de niña...,
ocupas las estancias
tibias y soleadas,
y la muerte quisiera
llevarte consigo...

¡Y dejarme sin nada...!

El guardián de la puerta,
rayo de sol dorado, 
contiene con su fuego
la oscura mano fría...

¡Aquella tarde de abril...!

¡La leve brisa del tiempo...!






(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).









1 comentario:

félix dijo...

cada día escribes cosas más bonitas. Un abrazo "coco"