Es amargo el sabor de la derrota...
Para todo el derrotado...
Y el ejecutivo no podía sustraerse a esta regla...
Pero que el equipo socialista diga que su derrota en las elecciones se debe a la crisis, eso ya es rizar el rizo de la sinrazón.
¡Si hace cuatro días no había crisis!
¡Si la crisis es una invención!
¡Pero si la crisis no existe!
¿Cómo pueden ser derrotados en la elecciones europeas por algo que, según ellos, no existe?
Pues, ahora, para el PSOE, parece que sí.
Y, claro, les viene que ni pintado para justificarse.
Si en las elecciones europeas no han conseguido una victoria electoral, ha sido por la desconfianza que generan, porque ya nadie cree en en el gobierno ni en su jefe de equipo.
Todo el país clama por la mala gestión, por la política de abandono, por la falta de ideas, por la ausencia de medidas paliatorias, por el "talante" de improvisación, por la aplicación sistemática
de paños calientes, en vez de actuaciones definitivas...
Por eso han perdido...
El ya periclitado jefe del ejecutivo lo tiene muy mal.
Los días de vino y rosas se han esfumado...
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