jueves, 26 de abril de 2018

La virtud de la limpieza...









El amanecer es limpio...

Las sombras de la noche
se han llevado la fétida emanación de la jornada...

Han lavado la cara de un día 
rezumante de un pringue 
que huele a cerrado, a mala ventilación,
a pocilga humana...

Me gustan los amaneceres
a pesar de su brevedad...

Es cuando mejor se piensa y se medita...

Y en qué ocupo hoy estás horas nítidas...?

Pues en el hipotético caso,
de que si tuviera que votar mañana,
en unas, también hipotéticas elecciones,
creo que invalidaría la papeleta o papeletas,
porque no sabría a quién dar mi confianza con mi voto...

Ya sé que la opinión  de un ciudadano
no cuenta o cuenta muy poco...,
por más que se empeñen nuestros políticos
en hacernos creer lo contrario...

Hace tiempo que comencé a dudar
de la validez del sufragio universal...

Nos animan a votar, casi a empujones verbales...

Y lo hacemos, confiando en que decidimos lo correcto
de acuerdo con nuestra ideología...

Entonces..., plaf!!!,
trapicheo inmediato,
que nos deja confusos, aturullados,
perplejos, con mal sabor de boca...

Y sale quien menos fuera de esperar...

Estos días, también nos damos cuenta
de la inmundicia política en la que vivimos...

No hay el mínimo escrúpulo a la hora de arrimarse
y obtener el poder...

Zancadillas, juego sucio, 
vergonzosas y vergonzantes maniobras...

Dicciones y contradicciones,
que marean la perdiz,
animalicos que cumplen sus reglas
y cuya incuestionable honradez
nada tiene que ver con la condición humana...

Así, no sabemos en quién confiar...

Oh, la confianza...!

Algo que se gana con hechos, no con palabras...

Ay, las palabras...!




Brotan como un manantial, claras, fuertes y decididas, 
pero se pierden en la llanura,
se dispersan, se enturbian,
y ya no sirven ni para adecentar las aceras...

Mal, muy mal huele todo...!

Y conforme avance el día, 
el hedor será insoportable...

Esperemos que llegue un viento,
sea de donde sea,  y lo purifique todo,
hasta las miasmas que habitan bajo las alfombras...











(Archivo: cuevadelcoco).





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