sábado, 12 de septiembre de 2015

Epístola cuasi-equinoccial a D. Artur Mas, con motivo de la Diada.

 
 
 
Sr. Mas: me dirijo a usted, y ya no es la primera vez,
 
con la intención de decirle algunas cosas,
 
acerca de su actuación,
 
porque, desde luego, me parece bastante alejada
 
de lo que debiera ser una ética propia de un presidente autonómico.
 
Aunque..., usted, la ética, se la pasa por donde quiere...
 
Y las leyes también...
 
Y las sentencias, lo mismo...
 
Con su modelo personal,
 
se podría escribir el
 
"Tratado del perfecto oportunista"...
 
Tras su estereotipada sonrisilla conejil,
 
se esconde mucho más:
 
El personal deseo de hacer de su capa un sayo,
 
con tal de seguir en el poder,
 
y, para ello, utiliza y se camela,
 
(¿...cómo lo hace...?),
 
a una serie de acólitos,
 
que son los que dan el callo de verdad,
 
en el asunto de la "independencia".
 
Nicolás Maquiavelo,
 
no lo hubiera tomado como ejemplo...,
 
porque Maquiavelo, a pesar de los pesares,
 
tenía su bonhomía...
 
¡Usted no...!
 
Basta ver, que lleva años en una constante:
 
La de meter en follones al pueblo catalán,
 
que, sin comerlo ni beberlo,
 
se ve embadurnado
 
con la plasta de una pretendida independencia,
 
que..., no sabemos cómo terminará...
 
No puedo calificarlo de trepador,
 
porque el "trepa" es hábil, discreto,
 
y, de algún modo,
 
hace las cosas bien...
 
Usted, es, sencillamente, un chapucero...
 
Ya no es la primera vez que no acude a la Diada...
 
¿Por qué será...?
 
Acaso, porque una de sus pocas virtudes,
 
consiste en "nadar y guardar la ropa"...
 
¡Eso sí que lo hace bien...!
 
O... ¿existen otros motivos...?
 
En fin...
 
Lo que está claro es que para usted,
 
"nada tiene desperdicio",
 
a la hora de reafirmarse en su pedestal...,
 
que, me da la impresión
 
de que tiene una base de arcilla blanda,
 
como el ídolo bíblico...
 
Usted no estuvo en la Diada...
 
Pero se aprovechó de ella...
 
Desde luego, la candidez de sus acólitos,
 
simpatizantes,
 
y socios, (¿...socios...?),
 
es más clara que un cielo de amanecer...
 
Ya está visto, que tras el telón del soberanismo,
 
algo que a usted le importa un oimiento,
 
está la voluntad de gobernar, y gobernar,
 
y gobernar...,
 
"hasta que la muerte lo separe"
 
de su media naranja,
 
que es la ambición política de perpetuarse en el poder...
 
La Diada, ya no es lo que antaño fuera...
 
No es una Diada de todos,
 
sino de una minoría...
 
Su minoría...
 
¡Fíjese a lo que hemos llegado...!
 
¡O lo que ha llegado a hacer,
 
sólo por su avaricia de gobernar...!
 
Siga, siga utilizando medios,
 
dinero público,
 
engatusando a la ciudadanía,
 
y muchas otras trapisondas...,
 
y siga confiando en su buena suerte,
 
señora muy voluble,
 
que hoy te sonríe,
 
y mañana te da la espalda...
 
No sé..., Sr. Más,
 
pero creo que usted está periclitando
 
a marchas forzadas...
 
Y el último batacazo es el peor...
 
Mientras, siga soñando,
 
que, de momento, soñar es gratis...
 
¡Tenga usted buenos días, Sr. Mas!
 
 
 
 
 
 
 
(Archivo: cuevadelcoco).


2 comentarios:

El Yayo Félix dijo...

NEMO NISI MORS

Himphame dijo...

Es un payaso mediocre en una perpetua fiesta de cumpleaños. Lo malo es que los niños le ríen sus mediocres gracias.