tiñe de rojo pálidos albores.
A la luz transparente de la luna
retornarán, cubiertas de silencio
ansias ocultas de nevados lirios.
Herido por efímeras miradas,
regresaré de un sueño y en las manos
llevaré algunas flores irreales.
Sobre mi corazón, frescos almendros
han de fundir la escarcha con la espuma
de sus pétalos, tiernos como labios.
Fugaces surcos de palomas tibias,
dibujan tu silueta en las alturas,
evocando, sutiles, mi nostalgia.
1 comentario:
paula tendrá que ser muy culta para entender algo así...
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