6 de diciembre de 1978.
España, por fin, tiene una Constitución.
Por abrumadora mayoría, se aprueba la Carta que garantiza los derechos del pueblo español.
Todos acudimos a las urnas aquel día, deseosos de que, de una vez por todas, y tras un largo período que es mejor olvidar, los españoles tuviéramos un Documento que garantizara nuestra libertad, nuestra igualdad como ciudadanos, sin tener en cuenta clase ni condición...
Han pasado treinta y dos años...
Quienes nacieron ese día, fueron afortunados, porque vieron la luz por primera vez, en un país donde nadie iba a estar jamás por encima de nadie...
Pero la Constitución no es un bloque de granito, no es un ente inmóvil, no es intocable...
Igual que un árbol, que asoma por primera vez desde las entrañas de la tierra en busca del sol y de la luz, la Constitución, debe crecer, mejorar, desarrollarse..., en bien de los ciudadanos a los que ampara...
Treinta y dos años, y ningún partido en el poder ha tomado la decisión de revisarla, de adecuarla y actualizarla, conforme a los nuevos tiempos...
Nuestra Constitución está dormida...
Sigue siendo el frágil arbolillo que asomó sus pequeñas hojas el 6 de diciembre de 1978...
No se han desplegado sus ramas a los vientos...
Y, es que, hay que distinguir, forzosamente, entre los españoles que fuimos, y los españoles que somos...
Muy distintos...
Y el país, ya no es el mismo...
Lógicamente, ha evolucionado, ha seguido el curso de su historia...
Pero, nuestra Constitución, continúa igual...
Ello no quiere decir que no sea válida..., simplemente, que no ha avanzado conjuntamente con el pueblo español...
Nuestras esperanzas, deseos, anhelos y forma de pensar, son otros...
Hoy, 6 de diciembre de 2010, además de conmemorar el feliz evento, deberíamos reflexionar sobre el futuro de nuestra Constitución, para que el oxido del tiempo no altere su brillo, para que no se convierta en un Documento obsoleto, para que sea una Carta Magna viva y actual..., acorde con la realidad de este siglo XXI, del que estamos a punto de consumir una década...
No hay comentarios:
Publicar un comentario