domingo, 19 de mayo de 2013

Las perdices del campo... (3)



"La tarde cayendo está..."

Aún queda un rato de sol...

Luego..., la noche y el silencio...




(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).

Las perdices del campo... (2)



Ésta se ve algo mejor...



(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).

Las perdices del campo... (1)



Mi madre, cuando llovía en primavera,
solía cantar una cancioncilla,
de la que apenas tengo un leve recuerdo:

"...las perdices del campo,
llueve y se mojan,
porque las pobrecitas
no tienen choza..."

Esta pareja de perdices,
sin duda se habrán mojado, 
¡con lo que ha llovido...!,
pero esta tarde,
disfrutaban del sol y del campo,
de la luz y de la libertad...

No era fácil distinguirlas,
pero allí estaban...



(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).





Dentro de mí hay una herida...

Tu mirada dolorida,
y mi pensamiento triste...

Y una pena que persiste
en amargarme la vida...



("Poemas del llbro rojo", 1988).

(Archivo: cuevadelcoco, poemas de 
E. Pérez Tudela).




Si una gaviota viniera,
(aunque es un quimera),
y dijera que en el mar
tengo un cálido lugar,
en una playa dorada,
aunque yo nací sin alas
fuera capaz de volar...
Arenales de mi sueños...,
¡oh, dulces playas tranquilas...!
¡Dónde se termina el lento
laberinto de mi vida...!


("Poemas del libro rojo", 1988)

(Archivo: cuevadelcoco,
poemas de E. Pérez Tudela).

Poesía... cada día...





SEPTIEMBRE.

La hierba tiene color
de lagarto dormido.

(Galerías deshabitadas,
un fantasma inquieto
se cobija en vosotras...).

Dulces  manos cariñosas
que se fueron para siempre...
Mientras, la luna se duerme
sobre las postreras rosas...


("Poemas del libro rojo").


(Archivo: cuevadelcoco,
poemas de E. Pérez Tudela).


Poesía, cada día...



(¡Qué dolor,
qué temor 
a la nada...!).

La vieja morada
donde los recuerdos
bien se refugiaban,
se cubre de nieve...

¡Y es que está tan lejos!

Golondrina,
vespertina,
mi amor de un atardecer
(Que me parece de ayer),
llenaba tan dulces horas...

Una cálida mirada
serena, se iluminaba
dulcemente en el jardín...

Y, sin principio ni fin,
era tu voz y tu risa
ese declinar sin prisa
que he buscado en el confín
de las imposibles cosas,
susurrantes, vaporosas,
como la niebla en el lago...

Hoy, mientras hago y deshago
la labor de recordar,
se me va perdiendo el mar...

Y tus manos, que temblabam
con la brisa cruel y fría
de la noche que cubría
de telarañas los sueños...

¡Qué grandes bienes pequeños,
conservo como un tesoro...!

Pequeños bienes que añoro,
como echa en falta el vagar
por un camino cualquiera,
dejando que se perdiera
mi tristeza al caminar..


("Poemas del libro rojo", 1988).

(Archivo: cuevadelcoco),
poemas de E. Pérez Tudela).

Poesía... cada día...




Hoy, cuando las ramas
se desnudan lentamente,
de sus hojas doloridas,
y el río, tranquilo,
se lleva sin remedio
las luces del verano,
mi alma, temblorosa,
encogida, como un pájaro
al final de la tarde,
espera que un milagro
detenga el avance implacable
de las horas,
porque un nuevo otoño
es un paso más hacia el camino
que conduce a las sombras.


("Poemas del libro rojo",
1988).
(Archivo: cueva del coco,
poemas de E. Pérez Tudela).

lunes, 13 de mayo de 2013

¿Al servicio de quien...?




Sí..., ¿al servicio de quien...?

Se supone que un político, no importa para nada
el color de su partido,
o lo que es lo mismo,
la tendencia bajo la cual milita,
está, ante todo, al servicio de la nación...

Yo, debo ser un ingenuo...

O todavía creo en algo...

Quizás las dos cosas...

Por eso, me pregunto: 
¿Al servicio de quién, 
está el Sr. Rajoy 
y los miembros del ejecutivo que preside...?

No, no veo ni asomos 
de que esté al servicio del país...

No veo que esté al servicio de los ciudadanos...

¡Si nos está atornillando cada día más...!

Existe ya un estado de malestar general,
al que se ha sumado la gran empresa...

La gran empresa, sí, 
que, hasta ahora se había mantenido quieta en la mata...

Mal deben de estar las cosas...

¿Al servicio de quién, 
Sr. Presidente del Gobierno,
está usted en este momento...?

Ni siquiera se le ve al servicio de su partido...

La respuesta es así de sencilla:

Usted sólo se sirve a sí mismo...

Usted, le ha cogido el punto al poder,
como suele pasar cuando damos 
con algo que nos agrada...

Y, aunque el mismísimo Arcángel San Miguel,
jefe de las milicias celestiales,
bajara a pedírselo, 
usted no dimitiría...

Porque vive muy bien....

Yendo de acá para allá,
codeándose con sus homólogos de todo el mundo,
y posando, ¡cómo no!,
para la foto del momento...

A su sombra, se mueven sus acólitos,
que sacan tajada de ese olor de muchedumbres
con el que se perfuma de vez en cuando...

Pero, eso sí, siempre de lejos,
manteniendo las distancias...

Una vez en el poder,
lo primero es construír el muro...

Ese muro de contención,
que impide ver la realidad,
el desengaño, el cabreo,
la malquerencia del país hacia usted...

Siga, siga sí...

Hasta ahora, sólo ha contemplado,
en esos intentos que tanto temen,
usted y sus seguidores,
y como ya dije anteriormente,
 la punta del iceberg...

La gran masa de hielo,
sigue sumergida...

Tenga cuidado...

Recuerde cómo se hacía con los emperadores romanos,
generales victoriosos,
y demás próceres de la antigüedad 
en el cenit de su gloria...

Alguien, situado junto a ellos en su carro triunfal,
les susurraba al oído:

"¡Acuérdate de que eres hombre...!"



De nuevo... el desencanto...



De nuevo... el desencanto...

Y el cabreo, y la indiferencia,
y la falta de confianza ,
y la incredulidad...

Todo ello, más un país tendente a la tristeza,
propenso a la depresión, 
y me refiero a la de ánimo, 
que la otra ya la tenemos....

El desencanto...

Dos partidos, que, 
por una parte, hablan de pactos de estado,
y, por la otra,
se siguen mostrando sus respectivos colmillos,
con aire amenazador...

Aire...

Sí, eso es lo que el país necesita...

Un aire nuevo, vivificante,
que se lleve las miasmas bien lejos,
que ventile de una vez por todas
este ambiente que huele a cerrado, 
a sudor descompuesto, 
a enfermedad...

La enfermedad de la inoperancia,
de la inacción,
del agobio,
de las obsesiones,
como el dichoso déficit...

Que junto a la herencia recibida,
son la cantinela habitual
del actual gobierno...

Hay quien opina que el bipartidismo 
es la mejor de las fórmulas
dentro de la democracia...

Ya...

Y ponen como ejemplo al bipartidismo USA
o el del Reino Unido...

Claro, que ellos están en otra esfera...

Y, además, saben renovarse...

Aquí, siempre las mismas caras...

El Sr. Rajoy, por un lado,
cuya falta de carisma es notoria,
y tiene menos capacidad 
de convocatoria que una bandada de gorriones..

Y el Sr. Rubalcaba,
que, a la chita callando, 
sigue en su puesto, como Jefe de la Oposición...

Sí, de nuevo el desencanto...

El Presidente del Gobierno,
habla y habla, y todo sigue de mal en peor...

Se atreve a profetizar, nada menos...

Pero curándose en salud...

¡Cómo no...!

Allí, en su urna de cristal del Palacio de la Moncloa,
confunde su punto de vista...,
¡con la realidad que vive el país...!

¿Que vive...?

¡No, que sufre...!

Son tiempos en los que se derrocha demagogia...

Pero ya es inútil...

Esta nación no cree en nada ni en nadie...

En lo que se cree,
es en la inseguridad laboral,
en que los impuestos aumentarán,
aunque el Ejecutivo afirme lo contrario,
en que un 16 % de la población,
dentro de una población de más de 45 millones de ciudadanos,
mantiene, o trata de mantener el equilibrio,
para que no se vaya todo al abismo, 
negro y profundo,
de una debacle general...

¡Cuántas familias viven de la pensión de sus mayores...!

Haciendo milagros y malabarismos 
para llegar a final de mes...

Auténticos milagros...

Y las autonomías...

Saco roto, talega sin fondo,
que, por mucho que se recaude,
siempre estará vacío...

Si difícil es llevar una contabilidad para un gobierno central,
imaginemos cuando a ésta se le suman las de los gobiernos autonómicos...

¡Ay, señor...!

Sí..., de vez en cuando nos llegan fondos
de BCE, 
pero se destinan a que los bancos no crujan...

¡Pues si quiebran, que quiebren...!

Primero debe estar el estímulo y la protección 
de la pequeña y mediana empresa,
de la iniciativa privada...

Pero, no...

Encima, se reparten beneficios...

Que el Sr. Rajoy pierde popularidad,
está a la vista...

¡Y aún dice que es un hecho previsible y lógico...!

Pero..., ¿este hombre está bien...?

No sé..., no sé...

El PP, como partido, lleva camino de no levantar cabeza,
y de dejar de existir como partido...

Del PSOE, otro tanto...

IU y UPYD,
no inspiran confianza...

De momento, parece que suben...

Pero no inspiran confianza...

Llegado el caso, ¿quién nos salvará...?

O, dicho de otro modo,
¿quién le pondrá el cascabel al gato...?

Y el gato, con perdón de los felinos domésticos,
es refundar la nación,
hacer tabla rasa de todo lo existente,
suprimir sindicatos y autonomías,
y centralizar,
centralizar sin contemplaciones,
poner a la banca en su sitio
y no tener con ella ninguna consideración,
y dejar aparcadas las consignas de Europa...

Sobre todo las de doña Ángela...

¿Sueño despierto...?

¿O tal vez no...?

En fin, hay que salir a la calle y comenzar,
de alguna manera, las tareas cotidianas...

A pesar del desencanto,
de la frustración,
de la impotencia,
de la desilusión,
de la tristeza...

Claro, que..., 
con estos condicionantes...,
¿quién no va a estar cabreado,
deprimido,
y desencantado...? 

¿Queda alguna esperanza..."

Como siempre...,
¡quién sabe...!



sábado, 11 de mayo de 2013

Poesía... cada día...



Gárgola herida que el viento
satura de caracolas...
Ábside donde las olas
detienen su movimiento...
Un vago presentimiento
sacude las caracolas:
Para las rojas corolas
tendrá la luna un lamento...
Nada la tarde en el lento
despertar de las farolas...


(De "Arte Menor").
(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

lunes, 6 de mayo de 2013

Flores del campo... (10)



"...un pequeño tesoro..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (9)



"...todavía no..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (8)



"...cruciformes..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (7)



"...tan tenues, tan fugaces..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (6)



"...ni Salomón, con toda su grandeza..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (5)



"...la araña amarilla..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

flores del campo... (4)



"...la araña amarilla..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (3)



"...la araña amarilla..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (2)



"...tal vez en un lugar..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Flores del campo... (1)



"...heliófago porfiar..."




(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

domingo, 5 de mayo de 2013

Las madres en la pintura... (8)


Entre mis dieciocho y diecinueve años, 
mi madre, cada semana, me entregaba la separata
de una revista de las que ella habitualmente leía...

Era una mujer sencilla, sin ninguna pretensión...

Pero admiraba el arte, porque, tanto su padre, 
o sea mi abuelo materno, como sus hermanos, 
dibujaban y pintaban desde muy jóvenes...

Llegué a ver algunas obras de ellos,
y me parecieron buenas...

Sobre todo, las acuarelas de mi abuelo...

En una de las separatas, se hacía alusión al maestro Pancho Cossío,
nacido en Pinar del Río, Cuba, el 20 de octubre de 1898,
y fallecido en Alicante, el 16 de enero de 1970...

Hablaba del retrato de su madre: "La imagen de una madre no se olvida nunca...
Podría pintarla simplemente, cerrando los ojos, y evocando su rostro,
sus manos, su lugar preferido en la casa..."

Sí, un artista es capaz de evocar, con su arte,
la principal figura de mujer: Su madre...

La obra que encabeza esta entrada,
se titula así:
"Retrato de mi madre".

Con unas luces que recuerdan al maestro Rembrandt,
en un ambiente apacible, 
con la actitud de quien ya sólo espera
cariño, paciencia y dulzura,
en sus años postreros...

Y que se complace con lo más sencillo...

Como todas las madres, 
cuando alcanzan esa edad indefinida 
en la que viven de sus recuerdos más que del presente...

Que contemplan a sus hijos y nietos 
con amor y complacencia...

La madre del maestro Cossío...

Que él dejó reflejada en un cuadro,
pintado más para sí mismo,
que para el resto del mundo...




(Archivo: cuevadelcoco).


Las madres en la pintura... (7)



Los grises y los blancos
se maniestan
en todos su matices...

Una luz amable...

La cabeza de la joven madre,
descansando sobre la almohada,
mientras contempla, arrobada al recién nacido,
sirve de contrapunto,
y equilibra la composición...

El rostro del niño, o de la niña, 
se insinúa más que se afirma...

Sorolla, sabía trabajar los blancos 
como contados pintores lo han hecho...

En esta obra, prima la sencillez,
el buen hacer 
que demuestra su gran oficio de pintor...

Suficiente para lograr una obra maestra...

Joaquín Sorolla y Bastida,
nació en Valencia en 1863,
y murió en Cercedilla en 1923.




(Archivo: cuevadelcoco).

Las madres en la pintura... (6)



"Madre e Hija".

Pintura de Elizabeth Nourse.

Mt. Healthy, Cincinnati, Ohio, 26 de octubre de 1859.

París, 3 de octubre de 1938.

Una escena maternal,
sin ninguna estridencia,
sin ninguna concesión...

Sólo la imagen de una madre con su hija...

Como siempre, instantes irrepetibles,
fugaces, 
que se desvanecen suavemente en el tiempo...




(Archivo: cuevadelcoco).

Las madres en la pintura... (5)



Esta maternidad de Pablo Ruiz Picasso,
con trasfondo mitológico,
resulta desgarradora,
inquietante...

Más parece un lamento...,
o una premonición...,
que una maternidad al uso...

Dramática obra,
cuyo tratamiento, 
casi monocromático,
le confiere  un dramatismo 
de carácter atemporal...




(Archivo: cuevadelcoco).

Las madres en la pintura... (4)



"Maternidad".

Amedeo Modigliani.

Livorno, Italia, 1884,

París, 1920.

Un fondo escueto,
resuelto en grises...

Y, sobre él,
la imagen de una madre
acunando a su hijo...

Sólo en ella aparecen
unas breves superficies de rojo intenso...

El conjunto,
es de un intimismo conmovedor...




(Archivo: cuevadelcoco).

Las madres en la pintura... (3)



"Maternidad".

Gustav Klimt.

Baumgarten, Imperio Austrohúngaro, 1862,

Viena, 1918.






(Archivo: cuevadelcoco).



Las madres en la pintura... (2)



Una obra de Stanislaw Wyspianski, 
Cracovia, 15 de enero de 1869,
Cracovia, 28 de noviembre de 1907.

Una madre dando el pecho a su hijo,
amorosamente,
transmitiéndole la esencia de sí misma,
para que pueda crecer fuerte, sano y feliz...

Es un tema muy frecuente en toda la historia del Arte,
pero, siempre se ha tratado con la máxima delicadeza,
intimidad y ternura...




(Archivo: cuevadelcoco).

Las madres en la pintura... (1)



Siempre he sentido una especial fascinación 
por esta obra de James Abbot McNeil Whistler...

El retrato de su madre...

Posando, de perfil, sobre un fondo severo,
ataviada de negro, y, sin embargo,
se advierte el cariño que el pintor sentía por ella...

La ha plasmado en un momento de calma, 
uno de esos instantes familiares e inolvidables...

No la ha adornado de flores ni la ha colocado
en un ambiente deslumbrante...

Al contrario...

Ha elegido para ella el entorno más sencillo...

Pero de esta pintura se desprende una luz especial,
una aureola de serenidad,
de bondad y de comprensión,
que, acaso, fueron los motivos 
que impulsaron a Whistler 
a realizar este incomparable retrato retrato...




(Archivo: cuevadelcoco).

5 de Mayo: Día de las madres...



La Cueva del Coco al completo,
desea un feliz Día de las Madres, 
a todas las que lo son, 
a todas las van a serlo o lo serán en un futuro próximo,
a todas las que lo han sido, y lo son por segunda vez, 
es decir, las abuelas...

A todas ellas, abnegadas, entregadas en cuerpo y alma
al cuidado de sus hijos,
capaces de dar la propia vida por ellos si fuere necesario...

¡Las madres...!

Símbolos del amor desinteresado,
paradigmas de bondad,
que llevan el perdón en los labios...,
que disculpan y nos han disculpado,
aun antes de cometer nuestros errores...

¡Las madres...!

Continuidad del mundo y de la vida...

A todas ellas:

¡¡¡MUCHAS FELICIDADES!!!




(Archivo: cuevadelcoco.
Pintura de Emile Munier,
París, 2 de junio de 1840 - París, 26 de junio de 1895).


Haruki Murakami: "Después del terremoto".



Sin darnos cuenta, ya estamos en mayo...

¡Cómo pasa el tiempo...!

Y hoy, cuando son las seis de la mañana, he terminado de leer
el último libro de Haruki Murakami: "Después del terremoto".

Lo comencé anteayer, por la noche...

No es ninguna hazaña...

Ciento veintiuna páginas, no es ninguna proeza...

Además, cuando las cervicales me quitan el sueño,
lo mejor que puedo hacer, es adentrarme en un libro,
y así, en ocasiones, hasta he llegado a comprobar 
que el dolor se aleja, y no necesito recurrir 
al consabido "ibuprofeno"...

Bueno, que pretendo hablar de la última obra de Murakami, 
no de mí...

Lo vi en una la librería, por pura casualidad, y no pude resistir la tentación...

Se trata de un libro de relatos. 
¡Vaya sorpresa...!

A veces, parece que las cosas suceden por casualidad, 
pero cada vez estoy más convencido de que no es así...

Porque, la semana anterior, había leído "Baila, baila, baila...",
también del autor japonés...

No sé..., es mucha casualidad...

En fin, intentaré seguir...

En 1995, un terremoto asoló la ciudad de Kobe, 
segando la vida de más de cinco mil personas...
Murakami, motivado por este hecho, 
terrible y ciegamente destructor,
elabora seis relatos, 
con el terremoto como punto de unión entre ellos...

Las escenas que describe, 
se refieren a seres humanos que han vivido la tragedia,
pero no allí donde sucedió, 
sino en una relativa distancia...

Hombres y mujeres, 
con una existencia tan desgarrada a veces,
que es como si hubieran sufrido el zarpazo
negro e imprevisible,
de un seísmo interior,
que los ha zarandeado 
hasta el punto de cambiar sus vidas por completo...
De sacar de las entrañas de su mentes,
circunstancias y actitudes 
que los impulsan a actuar
como nunca hubieran pensado que lo harían...

Amor, muerte, desilusión,
incluso algo de magia...

Tragedias individuales, 
que emocionan, que colocan al lector bajo su influjo,
y hacen que dejar su lectura
sea poco menos que imposible...

El caso es que cualquiera puede verse reflejado
en los personajes de Murakami...
Cualquiera...
Porque son terrible y dolorosamente humanos...

¡Y quién no tiene más de una cicatriz en el alma...!

Por eso, el atractivo de "Después del terremoto",
se basa en el reflejo de los momentos crueles de la vida...

Que los hay...

Nadie puede afirmar que es, o ha sido,
completamente feliz...

Nadie...

Haruki Murakami, a quien sigo desde la inolvidable novela
"Kafka en la orilla",
a través de una prosa desenfadada,
plena de todo lo cotidiano,
nos induce a pensar...

A vivir seis intensas experiencias,
que dan la impresión de ser imborrables,
encerradas en una situación
de perpetuo sufrimiento...

Sólo en el último relato,
parece desprenderse de ese "sentimiento trágico",
que configura el conjunto de la obra...

Dejando un pequeño hueco por donde pueda aparecer una luz esperanzadora,
o huir a través de él, 
hacia días mejores y más brillantes...

Ha pasado una hora mientras escribía estas líneas...

El día ha desplazado a la noche...

Y, compruebo, para mi contento,
que, ahora, no siento ningún dolor...

Y, aunque tarde, el sueño se acerca...




(Archivo: cueva delcoco).