En medio de la nevada, un árbol...
Se aprecian unas leves manchas de nieve a sus pies...
Crece a la orilla de un río, porque necesita de la proximidad del agua...
Un árbol es una maravilla...
Es el único ser vivo contrario a la gravedad...
Siempre en dirección al cielo...
Siempre hacia las alturas, pese a quien pese, incluso a las más incuestionables leyes de la naturaleza...
Una maravilla...
Lo encontré esa mañana que parece tan lejana y tan próxima a la vez...
Aunque sus hojas se iban tiñendo de amarillo, conservaba otras, de un verde estival...
Tendía sus ramas, ávido de espacio, sediento de estrellas...
Un árbol, es un prodigio de vida, de fuerza, de tenacidad...
Mientras haya árboles, habrá seres humanos...
Y este árbol, ajeno a la nevada, y a los aún más rigurosos fríos que nos esperan, allí estará, la próxima primavera, luciendo las primeras hojas, tímidas y delicadas...
miércoles, 11 de noviembre de 2009
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