Yo no sabía que, D. José Luis, además de otras virtudes, tuviera el don de la profecía...
Porque, el otro día, en el Congreso, se encaró con D. Mariano, y le espetó, así, tan ricamente, que "...usted no va a ganar las elecciones, usted, Sr. Rajoy, no va a ganar las elecciones de ninguna manera..."
¡Caramba...!
Lo decía tan seguro, y con un tono tan autoconvencido, que daba la impresión de que algún oráculo le estaba dictando la frase...
D.Mariano, se quedó tan tranquilo...
Como es natural...
Mire, D. José Luis: A veces, me recuerda usted a esos telepredicadores yanquis, con sus ademanes, sus inflexiones de voz, y su trasnochado histrionismo...
La verdad, me da igual, que gane quien sea...
Porque, el país, no va a remontar así como así, ni gobierne quien gobierne...
Nos va a costar salir...
Y en eso, sí que ha salido usted profeta, pero de perogrulladas.
Ya sabemos, y bien, que habrá fluctuacioes en el índice de desempleo...
Ya sabemos que andamos en la cuerda floja, y que corremos el riesgo de ser neorecesionistas...
Pero, que usted lo afirme con ese tono de quien parece haber descubierto la pólvora...
Pues no, no me parece presentable...
Y vaya con cuidado, que D. Mariano, con todo y con eso, lo aventaja...
A usted le joroba, y bien que le joroba, pero es que ya nadie cree en usted...
Da la impresión de que ha remodelado su gabinete para tener alguna voz nueva, algo de público nuevo, que lo escuche y no lo ponga en duda...
¡Profeta...! ¡No te joroba...!
Lo que nos faltaba...
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