El grupo socialista, acusa, y con razón, a don Mariano Rajoy, de esperar el momento propicio para gobernar, al amparo de la crisis.
Y es cierto.
D. Mariano, agazapado tras una mata, espera y espera, como felino predador, a que el PSOE caiga definitivamente, por el peso que arrastra.
La verdad es, que el Jefe de la Oposición, a lo somarda, no hace ni dice, ni actúa, ni propone, ni arrima el hombro.
Simplemente, espera a que la fruta que pende del árbol, madure lo suficiente como para que caiga en sus manos, sin esfuerzo, sin tener que luchar ni darse mal alguno por conseguirlo.
¡Ay, D. Mariano, que es usted un zángano, un oportunista, y, sobre todo, un vago de siete suelas!
Mal iremos, a este paso, si confiamos en usted...
Pero, claro, ¿en quién vamos a confiar...?
Usted, sigue, muy cómodo, ladrando a la luna de la difícil situación social, política, y, sobre todo, económica.
Y no, no está bien, ni es ético, ni es nada de nada,,,
Usted, como siempre, y siguiendo su táctica habitual, pues a verlas venir...
Su problema es que carece de carisma, seguramente, no le dieron uno al nacer...
Y sin carisma, mal, pero que muy mal lo tiene...
Cualquier jefe de la oposición, con un poquito más de salero del que usted dispone, ya habría hecho de las suyas, removido cielo y tierra, y, se hubiera unido a quien hiciera falta, con tal de colaborar para que el país saliese adelante...
No me fío de usted...
Si llega a gobernar, me temo que pueda dejarnos peor de lo que estamos... O, al menos, en la misma situación de estatismo en la que nos encontramos...
Tal vez, una mañana, vaya a situarse tras su mata preferida, y ya no esté...
¿Y etonces...?
Pues, o da la cara, o se retira, y deja su puesto a alguie más capaz, que, en su partido, las hay y los hay, y muy válidos...
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