A este paso, serán un cero a la izquierda.
Con el asunto del aborto de las adolescentes a partir de los 16 años, sin el consentimiento de sus padres, la familia se va a convertir en una especie de putiferio, un desmadre y una descolocación de los roles que hasta ahora venían existiendo, cada vez más recortados, eso sí.
Inluso existe la posibilidad de que la niñata en cuestión, denuncie a sus progenitores por intentar intervenir, no ya de hecho sino tan sólo de palabra, en una decisión que el gobierno le concede tan alegremente, y que sólo le compete a ella.
En fin, un desastre.
No bastaba con la píldora del "día después", que parece tener sus riesgos, y sin embargo se facilitará de la misma manera que se expenden refrescos.
Ahora, abortos al por mayor.
Y yo me digo si esto es una democracia seria, o un espectáculo circense, con perdón de los circos,
que se ganan honradamente su jornal.
Una democracia excesivamente permisiva como la nuestra (siempre y cuando las permisividades le convengan al gobierno), puede ser una catástrofe. Por otro lado, corte usted una ramita de boj,
o de cualquier especie protegida, y puede costarle un disgusto, aunque lo haya hecho inadvertidamente, como acto reflejo, por costumbre...
Son contrastes que demuestran el desquicie en que vivimos.
Una vez cité esta frase: "El infierno es la negación de la razón".
Pues este país, camino lleva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario