Que nunca llueve a gusto de todos, que sí, que es verdad... Recuerdo que la pasada Semana Santa, una buena señora sevillana lloraba (lo ví en un informativo), porque una procesión no iba a poder salir. Pues lo siento en el alma señora, pero el tiempo es así, la climatología es imprevisible, y si el anticiclón mira hacia otro lado que no sea el nuestro, pues a ver qué hace usted y todos los demás...
Hace unos años viví la Semana Santa de Sevilla, y me impresionó el hecho de que el pueblo sevillano, no sólo la viviera, SINO QUE LA SINTIERA, LA INTERIORIZARA, LA HICIERA PARTE DE SÍ MISMO.
Lamento que la lluvia desluciera las celebraciones, pero no podemos hacer nada cuando las nubes se abren y derraman su benéfico contenido sobre nosotros.
Pues no digamos las pasadas elecciones!!!
Esa "lluvia" sí que ha dejado descontentos. Hoy, el "presi" ha prometido su cargo. Ya veremos, ya... Lástima que no tengamos memoria histórica... Pero su fuéramos capaces de anotar cada día las buenas intenciones que nuestros políticos sobre nosotros derraman, y las comparásemos con todo lo que no han cumplido, pasado el tiempo, podríamos exclamar, como el capítán Haddock (...las aventuras de Tintín...), ¡¡¡mil millones de mil naufragios!!!
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