Almanaque de TBO
para el año 1919.
Cuando llegaba la Navidad,
aparecían los almanaques.
Y, por supuesto, el almanaque de TBO,
que era mi preferido.
En aquellos años,
austeros, dulces y familiares a la vez,
cada publicación infantil,
ofrecía el suyo.
Almanaque de TBO para 1933.
Nuestro regalo de Navidad!
Los almanaques nos regalaban alegría,
nos llenaban de luz y de optimismo,
reflejaban la vida diaria en el invierno,
pero de una forma apacible,
cariñosa y amable...
Almanaque de TBO para 1961.
Después de un largo trimestre,
en el espacio gris de las aulas,
llegaba algo nuevo...,
que rompía la monotonía
y nos hacía reír...
"Belén" recortable,
en la contraportada de TBO.
En la contraportada,
un "belén" recortable...
Con paciencia,
y unas pequeñas tijeras,
se recortaban las figuritas,
que se montaban después
sobre una base de cartón.
El "belén" de cada cual...,
adornado con más o menos maña...
Por un lado, el de la familia...
Por el otro,
éste, más humilde y más íntimo...
Almanaque de TBO para 1963...
...y su contraportada.
Así eran aquellas Navidades...
Ni mejores ni peores que las de ahora,
pero sí muy diferentes...
Quizás porque éramos niños...!
(Archivo: cuevadelcoco).
Cuando llegaba la Navidad,
aparecían los almanaques.
Y, por supuesto, el almanaque de TBO,
que era mi preferido.
En aquellos años,
austeros, dulces y familiares a la vez,
cada publicación infantil,
ofrecía el suyo.
Almanaque de TBO para 1933.
Nuestro regalo de Navidad!
Los almanaques nos regalaban alegría,
nos llenaban de luz y de optimismo,
reflejaban la vida diaria en el invierno,
pero de una forma apacible,
cariñosa y amable...
Almanaque de TBO para 1961.
Después de un largo trimestre,
en el espacio gris de las aulas,
llegaba algo nuevo...,
que rompía la monotonía
y nos hacía reír...
"Belén" recortable,
en la contraportada de TBO.
En la contraportada,
un "belén" recortable...
Con paciencia,
y unas pequeñas tijeras,
se recortaban las figuritas,
que se montaban después
sobre una base de cartón.
El "belén" de cada cual...,
adornado con más o menos maña...
Por un lado, el de la familia...
Por el otro,
éste, más humilde y más íntimo...
Almanaque de TBO para 1963...
...y su contraportada.
Así eran aquellas Navidades...
Ni mejores ni peores que las de ahora,
pero sí muy diferentes...
Quizás porque éramos niños...!
(Archivo: cuevadelcoco).
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