"Inmaculada Concepción".
Diego Velázquez.
Velázquez, ante todo,
realiza un estudio de texturas,
una representación de calidades
lo que convierte a su pinturas
y también a esta "Inmaculada",
en un arte táctil,
tan cercano a la realidad,
que, acaso, ningún otro artista
haya sido capaz de superarlo...
Ese afán de "capturar" la verdad,
se advierte ya en las obras de su primera época,
como son "El aguador",
y su "Vieja friendo huevos".
Lo cierto es que nunca abandonó su tendencia,
extraordinaria, veraz y creíble,
de recrearse en producir algo más que una mera copia,
ahondando, sobre todo en los retratos,
en la psicología del modelo.
Ya fuera el rey, un noble,
o un personaje anónimo...
(Archivo: cuevadelcoco).
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