Las redes sociales han traspasado el umbral del simple uso,
para llegar a un punto, acaso sin retorno,
donde imperan tanto el abuso
como la ausencia de responsabilidad.
La mayoría de usuarios, consideran que las redes son un juego,
un divertimento, un espacio donde se puede opinar,
exponer las propias ideas, e incluso insultar,
sin que se generen consecuencias.
Es fácil dejarse llevar por un impulso, e ir más allá
de las más elementales normas de educación y convivencia...
Porque basta con entrar en la red habitual
y descargar allí, de manera irreflexiva,
todo, absolutamente todo, incluso el odio y la intolerancia.
Y qué más quieren las redes, que no sea alcanzar
altos índices de uso y participación!
Se hace ya necesario tomar medidas de control,
que alcancen tanto a la red como al usuario,
porque han dejado atrás la normal idea de comunicación
para convertirse en un arma demasiado peligrosa...
Meditemos sobre ello, en estas ultimas jornadas del año que se va...
(Archivo: cuevadelcoco).
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