Peña Oroel, desde Abay.
Húmeda mañana de finales de diciembre...
De vez en cuando, caen algunas gotas...
Aunque la lluvia no llega...
Algunos gorriones,
alzan el vuelo cuando nos acercamos...
Al fondo, la Montaña...
Van y vienen las nubes...,
la rodean,
incluso cubren la cima...,
pero siempre se marchan...
Como si de un juego se tratara...
Siguiendo el camino,
puede contemplarse el valle...
Miramos al cielo,
con cierta desconfianza...
¿Lloverá al final...?
El olor de la tierra mojada,
vagando por los laberintos de la memoria,
desvela los recuerdos
de días que se fueron...
De voces y de rostros,
que siento muy lejanos...
Cuando todo era posible...
La Montaña, desde aquí,
muestra una silueta diferente...
Un milano,
que sobrevuela los campos,
pasa sobre nosotros...
¡Comienza a llover...!
(Archivo: cueva del coco.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).
Cuando todo era posible...
La Montaña, desde aquí,
muestra una silueta diferente...
Un milano,
que sobrevuela los campos,
pasa sobre nosotros...
¡Comienza a llover...!
(Archivo: cueva del coco.
Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).
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