Hubo un tiempo,
en el que los medios informativos,
nunca se cuestionaban...
Eran la verdad absoluta...
La palabra impresa,
tinta fresca
en todos los diarios...
Las imágenes
de la pequeña pantalla...
Las voces de la radio...
¿Dogma de fe...?
Poco más o menos...
Ahora, al cabo de los años,
lo cuestionamos todo,
hemos aprendido
a tasar y medir
las dosis de verdad,
contenidas en cada noticia...
Si hay algo
que debemos agradecer
al estrato político,
es el hecho, positivo, por cierto,
de habernos convertido en escépticos,
en descreídos absolutos...
Gracias a su ejemplo,
claro está...,
y a sus continuas lecciones
de tergiversación,
a su "modus operandi",
basado en "el sí pero no",
a sus incumplimientos,
y a su doble rostro...
Claro, que...,
aún hay quien traga...
Porque si no...,
¿qué seria, ¡pobrecillos!,
de todos los políticos,
aficionados y profesionales...?
(Archivo: cuevadelcoco).
en el que los medios informativos,
nunca se cuestionaban...
Eran la verdad absoluta...
La palabra impresa,
tinta fresca
en todos los diarios...
Las imágenes
de la pequeña pantalla...
Las voces de la radio...
¿Dogma de fe...?
Poco más o menos...
Ahora, al cabo de los años,
lo cuestionamos todo,
hemos aprendido
a tasar y medir
las dosis de verdad,
contenidas en cada noticia...
Si hay algo
que debemos agradecer
al estrato político,
es el hecho, positivo, por cierto,
de habernos convertido en escépticos,
en descreídos absolutos...
Gracias a su ejemplo,
claro está...,
y a sus continuas lecciones
de tergiversación,
a su "modus operandi",
basado en "el sí pero no",
a sus incumplimientos,
y a su doble rostro...
Claro, que...,
aún hay quien traga...
Porque si no...,
¿qué seria, ¡pobrecillos!,
de todos los políticos,
aficionados y profesionales...?
(Archivo: cuevadelcoco).
No hay comentarios:
Publicar un comentario