"La Visitación".
Domenikós Theotokópoulos,
llamado "el Greco".
De una sencillez extrema
en cuanto a su composición,
esta obra contiene
un profundo dramatismo.
El tratamiento
de los ropajes,
constituye
un magnífico estudio
de texturas y calidades,
así como
de luces y sombras.
Los rostros
de María e Isabel,
más sugeridos que indicados,
añaden al conjunto
un incierto
sentimiento de misterio...
La arquitectura
y los celajes,
resueltos
de manera rápida,
espontánea,
casi nerviosa,
sirven de ornamento
al encuentro
de estas dos Mujeres,
la Madre del Precursor,
y la Madre del Redentor.
Su saludo,
aunque gozoso,
encierra ya
una dolorosa carga
de renuncias,
de sufrimientos,
de sombras...
Pero, de momento,
sólo la alegría,
el júbilo
de una salutación...
(Archivo: cuevadelcoco).
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