Todos recordamos aquellas estufas de petróleo,
que, dicho sea de paso,
siempre constituían un riesgo...
Y. además, el olor...
¡Ufffff...!
El olor a petróleo,
que no se iba en todo el invierno...
Recuerdo este modelo,
y otro, algo más estilizado...
Lo que sí recuerdo bien,
es, que... lo que se dice calentar...,
no calentaban mucho...
Debía ser algo psicológico,
pero estábamos bien,
o nos parecía estarlo...
También se utilizaban estas pequeñas cocinas,
desde uno a tres o cuatro fuegos...
¡Había que andar con cuidado...!
Las estufas de petróleo,
se perfeccionaron bastante...
De hecho, casi no había diferencia
con las de butano...,
salvo en el olor...
En los años sesenta,
la palabra "confort"
se aplicaba a todo aquello
que pudiera hacernos la vida más fácil,
más cálida y acogedora...
¡Los años sesenta...!
(Archivo: cuevadelcoco).
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