"No he de callar, por "mas" que con el dedo..."
Seguro que D. Francisco de Quevedo y Villegas,
ya le hubiera dedicado unos cuantos sonetos satíricos
al pseudoinefable Sr. Mas...
¡Qué más quisiera él!
Que un genio como D. Francisco
le dedicara su atención..
Don Arturo se lo está pasando en grande...
Está en la cúspide de la fama,
si bien, es una fama con cierto carácter negativo...
Se divierte mucho,
a costa de "sus" ciudadanos...
Ya afirmé una vez, no hace demasiado tiempo,
que tiene el cariz del político
decidido a meter a sus gobernados
en constantes líos...
Mientras los engaña solapadamente...
Porque engañar no es sólo mentir,
también lo es ocultar la verdad...
¿Qué trapisondas se forjan
en la mente calenturienta de Artur Mas?
¡Vaya usted a saber...!
De momento, continúa con su diversión...
Ocupa las primeras planas de los diarios,
aparece en todos los informativos tv,
en las noticias de la radio,
y en todo medio de masas
que le permita asomar la cara...
Porque, eso es lo que tiene...
¡Mucha cara!
Que, por cierto, no me gusta nada...
Pero nada de nada...
Tras esa sonrisilla conejil,
se oculta la ambición del poder,
de permanecer en el cargo,
a costa del engaño,
de continuar en su silloncito
a base de buscarle la vuelta
al asunto de la soberanía...
¡Y el tío no se desgasta...!
No sé cómo lo hace...
Y sigue con su diversión...
Lo que pasa, es, que, poco a poco,
se ha metido en un callejón sin salida,
ha creado su propia trampa,
y no sabe cómo "desfacer el entuerto",
al decir de D. Quijote...
¡Pues con su pan se lo coma...!
Mientras, ahí está,
señalando como el Colón del monumento...
Pero... ¿hacia dónde señala...?
¿Al futuro de Cataluna,
o a su propio futuro como político...?
Vamos..., que no está claro...
Pero no cabe duda
de que se lo pasa en grande...,
que le gusta esa marcha alternada
de avanzar y retroceder,
avanzar y retroceder continuamente,
para ganar tiempo...
Algunas veces,
creo que debe de sudar tinta de imprenta...
Pensando en qué recovecos,
en qué recodo de los entresijos de la política,
hallará ese balancín
necesario para avanzar por la cuerda floja...
Debe de sentirse muy satisfecho
de estar siempre en primera plana...
¡La vanidad de los políticos...!
¡Ay, si sólo fuera vanidad,
aún se le podría perdonar...!
Pero es ambición,
ambición a costa de todo y de todos...
¿Qué oculta don Arturo...?
Incluso entre sus correligionarios,
la duda comienza a flotar como una sombra fría...,
porque tantas vueltas y revueltas,
lo cierto es que producen malestar...
¡Diviértase mientras pueda...!
¡Asome su sonrisa,
que no es tal, sino un rictus,
ante todas las cámaras...!
¡Diviértase, Sr. Mas,
que, si la vida es breve,
la vida de un político, como tal,
todavía es más fugaz...!
¡El tiempo lo pondrá en su sitio...!
(Archivo: cuevadelcoco).
No hay comentarios:
Publicar un comentario