jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Hay que votar...? ¡Pues votemos todos...!



Sí, don Arturo...
Ya puede andar cabizbajo,
y cariacontecido...

Motivos tiene para ello...

¡Vaya, vaya...!

¡Así que sus socios secesionistas
le están apretando las tuercas,
y usted comienza a sentir
que le van a saltar los tendones,
a fuerza de apretar...!

Pues mire...,
¡aguántese...!

Porque, por lo visto,
no tiene otra salida
que convocar una consulta...

Al final, va a tener que tomar 
una decisión desesperada,
y, como lo que quiere,
por encima de todo,
es que la consulta se celebre,
pues convóquela
para algo más práctico...

O más realista...

Por ejemplo,
sobre el uso obligatorio
de la barretina,
dentro y fuera
del "territorio" catalán...

¡Mire qué bien...!

¡Problema resuelto...!

¡Habrá puesto en marcha 
el fundamentalismo catalán,
con signos externos muy visibles...!

¡Una barretina se ve a tres leguas!

Pero si no le gusta la idea,
y sigue en su obcecación independentista,
sepa que no puede convocar
ni un plebiscito,
ni un referendum,
fuera del marco legal...

Y se se convocara,
tendríamos que participar TODOS los españoles...

Seguramente se llevaría usted una sorpresa...

¡Una gran mayoría,
diríamos que sí,
que se vayan,
que se pierdan,
que nos olviden...!

Fronteras a cal y canto,
incautación de cuantos bienes se hallaran 
en territorio español,
y nada de libre circulación...

Pasaportes,
visados,
permisos de trabajo,
y un correcto uso del idioma...

¿No han hecho ustedes lo mismo,
y lo siguen haciendo,
a lo somarda,
como quien no quiere la cosa...?

¡Ya verán..., ya...!

Y olvídese de Europa...

¿Qué es eso de separarse 
y pretender entrar en Europa por la puerta grande...!

¡Ni hablar...!

Tendrán que pasar largos años de trámites,
y ya sabe lo que piensan
en la Comunidad Económica...

¡Que allí no tienen cabida...!

¡Pues no faltaría más...!

Convertidos en un estado inexistente,
fantasmagórico y ectoplásmico,
la supervivencia de los ciudadanos catalanes,
sería un calvario...

Hasta que se rebotaran bien rebotados,
y terminaran apedreándolo,
tanto a usted,
como al resto de su pandilla...

¿Quiere que haya una consulta...?

¡Pues que la haya...!

Pero participando en ella todo el Estado Español,
para ver si se enteraba de una vez,
que nuestras simpatías
no están precisamente con ustedes...

En fin...,
llegado el caso...

¡Que usted lo vote bien!








(Archivo: cuevadelcoco).








Artur Mas se divierte...



"No he de callar, por "mas" que con el dedo..."

Seguro que D. Francisco de Quevedo y Villegas,
ya le hubiera dedicado unos cuantos sonetos satíricos
al pseudoinefable Sr. Mas...

¡Qué más quisiera él!

Que un genio como D. Francisco
le dedicara su atención..

Don Arturo se lo está pasando en grande...

Está en la cúspide de la fama,
si bien, es una fama con cierto carácter negativo...

Se divierte mucho, 
a costa de "sus" ciudadanos...

Ya afirmé una vez, no hace demasiado tiempo,
que tiene el cariz del político
decidido a meter a sus gobernados
en constantes líos...

Mientras los engaña solapadamente...

Porque engañar no es sólo mentir,
también lo es ocultar la verdad...

¿Qué trapisondas se forjan
en la mente calenturienta de Artur Mas?

¡Vaya usted a saber...!

De momento, continúa con su diversión...

Ocupa las primeras planas de los diarios,
aparece en todos los informativos tv,
en las noticias de la radio,
y en todo medio de masas
que le permita asomar la cara...

Porque, eso es lo que tiene...

¡Mucha cara!

Que, por cierto, no me gusta nada...

Pero nada de nada...

Tras esa sonrisilla conejil,
se oculta la ambición del poder,
de permanecer en el cargo,
a costa del engaño,
de continuar en su silloncito
 a base de buscarle la vuelta 
al asunto de la soberanía...

¡Y el tío no se desgasta...!

No sé cómo lo hace...

Y sigue con su diversión...

Lo que pasa, es, que, poco a poco,
se ha metido en un callejón sin salida,
ha creado su propia trampa,
y no sabe cómo "desfacer el entuerto",
al decir de D. Quijote...

¡Pues con su pan se lo coma...!

Mientras, ahí está, 
señalando como el Colón del monumento...

Pero... ¿hacia dónde señala...?

¿Al futuro de Cataluna,
o a su propio futuro como político...?

Vamos..., que no está claro...

Pero no cabe duda
de que se lo pasa en grande...,
que le gusta esa marcha alternada
de avanzar y retroceder,
avanzar y retroceder continuamente,
para ganar tiempo...

Algunas veces,
creo que debe de sudar tinta de imprenta...

Pensando en qué recovecos,
en qué recodo de los entresijos de la política,
hallará ese balancín
necesario para avanzar por la cuerda floja...

Debe de sentirse muy satisfecho
de estar siempre en primera plana...

¡La vanidad de los políticos...!

¡Ay, si sólo fuera vanidad,
aún se le podría perdonar...!

Pero es ambición, 
ambición a costa de todo y de todos...

¿Qué oculta don Arturo...?

Incluso entre sus correligionarios,
la duda comienza a flotar como una sombra fría...,
porque tantas vueltas y revueltas,
lo cierto es que producen malestar...

¡Diviértase mientras pueda...!

¡Asome su sonrisa, 
que no es tal, sino un rictus,
ante todas las cámaras...!

¡Diviértase, Sr. Mas,
que, si la vida es breve,
la vida de un político, como tal,
todavía es más fugaz...!

¡El tiempo lo pondrá en su sitio...!






(Archivo: cuevadelcoco).







miércoles, 25 de septiembre de 2013

Por siempre otoño... Vincent van Gogh...



"Alameda en otoño".

Vincent van Gogh,
fue el pintor de mis veinte años...

Desde las cercanías de la primavera,
hasta los comienzos del otoño,
pinté una serie de cuadros
siguiendo su estilo...

Claro, que..., 
no me acerqué 
ni por casualidad...

Con todo, 
algo de esa pintura,
vibrante, emocionada,
sí que conservé
y todavía conservo...

En el fondo,
no en la forma...

Se ha abusado de las imágenes de van Gogh...

(Igual que en tiempos
se hizo con las pinturas de Murillo,
en las cajas de bombones
y en las láminas de las alcobas...)

De pronto,
todo el mundo tenía en casa
una reproducción de "Los Girasoles",
la "Rama de almendro en flor",
o "La noche estrellada"...

Por otra parte,
no está nada mal
que se difunda la obra de los grandes artistas,
aunque sea a través de una moda,
más o menos pasajera...

He reunido una serie de cuadrosde van Gogh, 
representaciones del otoño,
tal como él lo sentía...
Y aquí están,
para nuestro deleite...


"Alameda otoñal".




"Hojas caídas".
Un paseante solitario,
inmerso en el silencio...
La presencia humana,
aunque sea en pequeña escala,
está presente 
en la mayoría de sus cuadros...


"Sauces al atardecer".


"La morera".

Un árbol,
sólo un árbol,
es el protagonista de la pintura,
el tema central de la composición...



"Camino en otoño".




"Alyscamps".




"La siembra"




"La siembra".

No sabría decir 
cuál de las dos versiones me agrada más...



"Paseantes en el Boulevard de Víctor Hugo,
en Saint Remy".



"Banco de piedra."


La única pretensión 
de Vincent van Gogh,
fue que se le aceptara
tal como era...






(Archivo: cuevadelcoco).

lunes, 23 de septiembre de 2013

Paul Verlaine: "Canción de otoño".



"Canción de otoño".

Los largos sollozos
de los violines
en otoño
hieren  mi corazón
con monótona
languidez.

Todo sofocante
y pálido, cuando
suena la hora
yo me acuerdo
de los días de antes
y lloro.

Y me voy
con el viento malvado
que me lleva
de acá para allá.

Igual que a la
hoja muerta.





Paul Verlaine, 1844-1896.



No es lo mismo la lectura en el idioma original,
pero no está mal esta traducción...







(Archivo: cuevadelcoco). 

Paul Verlaine : "Chanson d´automne".



"Chanson d´automne".


Les sanglots longs
des violons
de l´automne
blessent mon coeur
d´une largueur
monotone.

Tout suffocant
el blême, quand
sonne l´heure,
je me souviens
des jour ancienes
et je pleure.

Et je m´en vais
au vent mauvais
qui m´emporte
deçà, delà,
pareil à la
feuille morte.



PAUL VERLAINE, 1844-1896.




(Archivo: cuevadelcoco).

Por siempre, otoño...



¡Ah, el otoño...!

Llega, como siempre,
silencioso y tranquilo...

Como un constante atardecer...

Los días se igualan a las noches...

Y, poco a poco,
las sombras,
se apoderan de la luz...

Ya no amanece pronto...,
y se siente,
una incierta nostalgia
del verano que se ha ido...



El espejo del agua...

Levemente rizada por la brisa...

Silencio...

Un silencio profundo,
que se lleva
los ecos del estío...



Han de cubrir las hojas
esas aguas tranquilas...




Y... ¿quién es más fugaz...?

¿Otoño o primavera...?



¡Que ni el oro más puro
los iguala...!




Esos frutos silvestres
que reflejan
el amable sol dorado
de la tarde...



Cuando pasen los días,
esas pequeñas vidas
que tan celosamente guarda,
viajarán con el viento...


¡Hace ya tantos años...,
una tarde de junio
en este mismo lugar...!

¿Has hallado la paz
que tanto deseabas...?


Una última mirada...

Para dejarla prendida
entre los laberintos
del recuerdo...


Las sombras,
que pardean el camino...

Y el regreso...

¡Quién pudiera
atrapar el tiempo...!

Y llevarlo muy dentro
de nosotros mismos...

El llano aguarda...

¡Es el regreso...!








(Imágenes: mirarlook/cuevadelcoco).

jueves, 19 de septiembre de 2013

Las luces del ocaso...



Las luces del ocaso...

El Filósofo, 
ha salido de su casa
en la llanura,
completamente sólo...

Ha dejado a sus animales 
entregados a una dulce siesta...

Sólo se ha llevado su bastón,
ese bastón de campo,
con la punta ferrada...

Ha caminado mucho...

Ahora, 
sentado en una piedra plana,
contempla el atardecer...

Le fascinan los ocasos...

Quizás porque son tan fugaces...

Esos juegos de luces y sombras
en las nubes,
filtrando el sol,
próximo a ocultarse...

Sombrío está el Filósofo...

Se levanta,
y retorna...

Contempla su casa...,
allá, a lo lejos,
y suspira...

Aún le queda un buen trecho...

Cuando llegue,
casi habrá anochecido...

Y siente otra vez
el deseo de un largo viaje...

Un viaje sin rumbo fijo...,
sin pensar en volver...

Hasta que sienta añoranza
de su casa solitaria...

De momento,
avanza por el camino de vuelta...

La tarde va cayendo...







(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).




Con la casa a cuestas... (1)




Los perfectos nómadas...

Hoy, aquí...

Mañana, más allá...

Recortándose

sobre el cielo de la mañana,

sumidos en un beatífico letargo,

esperan el frescor vespertino,

para recorrer a su antojo,

las húmedas hojas...,

su pan de cada día...

Mientras,

duermen...

¿Sueñan los caracoles...?

¡Quién sabe...!








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).



miércoles, 18 de septiembre de 2013

Pequeñas cosas...



Tal vez sean pequeñas cosas...

Tal vez queden inadvertidas...

Pero..., hoy..., 
contemplando este cardo seco,
agostado,
vencido por el estío...,
he sentido una íntima punzada,
ese dolor secreto...,
que siempre llega
cuando somos conscientes
de que el tiempo pasa...








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

domingo, 15 de septiembre de 2013

Oroel: La Gran Pirámide...



Oroel: La Gran Pirámide...

Oroel, de frente,
desde la carretera del mirador,
ofrece una impresionante vista,
que suele sobrecogernos,
en mayor o menor medida,
dependiendo de la luz,
o de la estación del año...








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).



Peña Oroel sur... (7)



Ya sólo se ve la cima...

La ladera sur
comienza a ocultarse
tras las colina arcillosas...

La erosión de las aguas,
hace filigranas en ellas,
en la estación de las lluvias...

¡Y cuando llegan las nieves...!

Siempre hay algún pino,
más frágil,
menos asentado,
que las aguas
arrancan,
y que, acaso,
halla un arraigo
en una gieta,
donde comenzar de nuevo...

Igual que nuestra vida...

Caer y levantarnos...

La ladera sur,
apenas es visible...








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).


Peña Oroel sur... (6)



Un breve llano...

Y, al fondo,
la mole rocosa...

Un bosquecillo de pinos,
hace de contrtapunto...









(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Peña Oroel sur... (5)



La cima...

Las cortadas...

Las verticales
que invitan a la aventura,
al riesgo de ascender,
sientiendo la roca en las manos,
pegada a la piel,
hasta alcanzar 
esa cumbre anhelada...








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Peña Oroel sur... (4)



¡Cuántas veces,
en mi dorada
y añorada juventud,
ascendía hasta la cima...!

Y dejaba
que mi mirada se perdiera
en la confusa lejanía...

 Las colinas lejanas
presagiaban el llano...

Y presentía,
que un día,
un incierto día,
habría de partir,
y quizás mi alma
se llenara de tristeza...









(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).







Peña Oroel sur... (3)



El otoño avanza...
Contrastes
entre luces y sombras...

Los matorrales,
cubriéndose oro,
ese oro fugaz,
que, de puro breve,
casi parece un sueño,
llenan de color la ladera...








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).









Peña Oroel sur... (2)



La ladera
que el sol acaricia
todo el año...

Recuerdo una acuarelas,
magníficas acuarelas,
de Juan Bautista Topete...

También él
descubrió la magia,
el encanto irresistible
de esta visión,
distinta,
acaso menos familiar,
menos conocida...,
pero... ¡tan bella...!








(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Peña Oroel Sur... (1)



Oroel Sur...

El rostro soleado
de la montaña mágica...

Las incomparables imágenes
que ofrece el otoño,
llenan el pensamiento
de alegría...

Van y vienen las nubes...

Y la silueta rocosa 
se destaca, brillante,
sobre el azul intenso...







(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Zaragoza antigua. Avenida de la Independencia.




Zaragoza antigua.

Plaza de España

y

Avenida de la Independencia.

Fotografía de Jarke.

Finales de los 50,
principios de los 60.








(Archivo: cuevadelcoco).








(Archivo: cuevadelcoco)

Zaragoza antigua: La Basílica de Nuestra Señora del Pilar.




Zaragoza antigua.

La Basílica de Nuestra Señora del Pilar,
vista desde la arboleda de Macanaz,
margen izquierda del Ebro.








(Archivo: cuevadelcoco).

Zaragoza Antigua: Estampa de Nuestra Señora del Pilar.




Zaragoza Antigua.

Estampa con la Imagen
de Nuestra Señora del Pilar.








(Archivo: cuevadelcoco).

Zaragoza Antigua: Caminos de Hierro del Norte.




Zaragoza antigua.

Caminos de Hierro del Norte.

Tren eléctrico de la línea de Zaragoza a Barcelona.








(Archivo: cuevadelcoco).

Zaragoza antigua: Torre de la Seo.




Zaragoza antigua.

Plaza y Torre de la Seo.

Fotografía de Hauser y Mener, Madrid.








(Archivo: cuevadelcoco).

Zaragoza antigua: Puerta del Carmen.




Zaragoza antigua.

Puerta del Carmen.

Fotografía de Hauser y Mener, Madrid.








(Archivo: cuevadelcoco).

Zaragoza antigua: Edificio de la Capitanía General de Aragón.

  


Zaragoza antigua.

Edificio de la Capitanía General de Aragón.

Fotografía de Hauser y Mener, Madrid.








(Archivo: cuevadelcoco).

martes, 10 de septiembre de 2013

El brasero y la mesa camilla...


El brasero, 
con su rejilla,
sobre un soporte de madera,
con la badila para avivar el picón...

O, bajo la mesa camilla,
donde se hacía la tertulia familiar,
se jugaba al parchís o al guiñote,
y, hasta hacíamos allí los deberes escolares...

Tenían su punto de peligro,
ya que, si no se ventilaba de tanto en tanto...

Se sustituyeron luego por los braseros eléctricos...
Pero ya no era lo mismo...

En el brasero de picón,
o de cisco,
como también se decía,
(...puede que de ahí venga la expresión
"estoy hecho cisco...")
podían asarse castañas, 
patatas, manzanas,
membrillos,
y todo lo que estuviera crudo...

¡Hasta se asaban chuletas...!

¡Ah, y sobre la rejilla,
esa ropa que nunca terminaba de secar...!

¡Hasta los pañales de los niños...!

Hoy, los braseros,
son un elemento decorativo...

Y las mesas camillas,
con sus faldas y  el mantel protector...

En ocasiones, 
se cubría todo con un cristal,
de más fácil limpieza...

Aún se siguen usando...

Pero, también han derivado
a llenar un rincón,
colocando encima jarrones
y todo tipo de cachivaches...



Sin embargo,
son reflejo de un tiempo más amable,
más familiar...








(Archivo: cuevadelcoco).





Y los anuncios...



La radio,
la televisión, 
sobre todo ésta,
repetían
de forma machacona:

"Si no tiene una estufa "Super Ser"..."

"Super Ser es calor,
Super Ser calidad..."

"Si no tiene una estufa "Super Ser"...,
¡Está usted fresco...!"

Al paso que vamos, 
quizás volvamos a caldear los inviernos,
con estufas de leña,
de carbón,
de serrín,
de petróleo,
de butano...








(Archivo: cuevadelcoco).

Cuando llegaban los fríos...



Todos recordamos aquellas estufas de petróleo,
que, dicho sea de paso,
siempre constituían un riesgo...

Y. además, el olor...

¡Ufffff...!

El olor a petróleo,
que no se iba en todo el invierno...



Recuerdo este modelo,
y otro, algo más estilizado...

Lo que sí recuerdo bien,
es, que... lo que se dice calentar...,
no calentaban mucho...

Debía ser algo psicológico,
pero estábamos bien,
o nos parecía estarlo...

También se utilizaban estas pequeñas cocinas,
desde uno a tres o cuatro fuegos...

¡Había que andar con cuidado...!



Las estufas de petróleo,
se perfeccionaron bastante...

De hecho, casi no había diferencia 
con las de butano...,
salvo en el olor...

En los años sesenta, 
la palabra "confort"
se aplicaba a todo aquello
que pudiera hacernos la vida más fácil,
más cálida y acogedora...

¡Los años sesenta...!







(Archivo: cuevadelcoco).