así tañidos de noche, pintarse las uñas con tintura de noche.
Ponerse una corbata azul oscuro. O aun pender
de las venas sobre el silencio de los aparcamientos
subterráneos.
Noche primaveral: imaginación de rosal ciego.
Un delfín intercambia su sangre con una bandada de pájaros.
Se le dilatan los pulmones a un laúd humano y verde.
Dardos de soledad.
Adolescencia en el teatro nocturno de las lilas.
"Vaniloquios": "MARZO AÑIL",
de José Luis Trisán.
1987.
ADONAIS.
454.
Ediciones Rialp, S.A.
Madrid.
(Imagen: mirarlook/lasfotosdelcoco).
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