1 de marzo...

"¡Cómo pasa el tiempo...!", reflexiona el Filósofo...
¡Uno de marzo...!
La primavera está muy cerca, y, en la llanura, florecen los frutales, florecen los almendros..., todo es un estallido de blancos, de blancos rosados..., de todos los dulces matices con los que nos obsequia este tiempo, precursor de días luminosos y largos y noches cada vez más cortas...
El Filósofo se sienta en el porche de su casa, con el gato ciego en las rodillas...
El gato, sólo a través de su olfato finísimo, puede hacerse una idea del mundo, del paso de las estaciones...
Sin embargo, hay algo más, ese gato percibe con todo su ágil y lustroso cuerpo...
Se ha hecho un gatazo tremendo.
Y parece feliz...
Los dos perros, incansables, se persiguen, juegan, corretean, y, al final, se derrumban sobre la hierba recién cortada...
Jadeantes, llenos de alegría de vivir...
¡Vivir!
El Filósofo medita..., y considera que la vida es el mejor don, aun en las circunstancias más difíciles...
¡Vivir!
Si vivimos con todos los sentidos a punto, abiertos a todo cuanto nos rodea, puede que nos sintamos felices...
¡Pobre del que se encierra en su concha...!
No participa de ese milagro universal, que es la vida...
El Filósofo, ha intentado explicárselo al Coco, pero el Coco..., no termina de asimilarlo...
Para él, no hay tiempo, ni vida...
Bueno, vida, sí...
Pero de otra forma...
La luna sobre la llanura...
Algún pájaro que cruza veloz, en busca de su cobijo...
El leve viento que acaricia levemente las hileras de chopos, que están en floración...
Sus amentos darán paso a la primeras y tímidas hojas...
Pero, ¡tranquilo, corazón, late tranquilo!, que aún quedan días por delante, y hay que vivirlos...
¡Cuánto sabían de la vida los antiguos orientales...!
El día a día...
Sorber el diario néctar...
A pesar de todo...
Encontrar el lado positivo de las cosas...
¡Ay, pero no es fácil...!
El Filósofo contempla las estrellas, en un cielo limpio de nubes...
Y piensa, que, en algún momento del tiempo, él fue parte de una estrella...
Una minúscula porción, pero parte al fin...
Como todos nosotros...
Uno de marzo...
Hace un tiempo primaveral...
¡Disfrutemos de él...!