El dolor oxidado de tu ausencia
tiñe de rojo pálidos albores.
A la luz transparente de la luna
retornarán, cubiertas de silencio,
ansias ocultas de nevados lirios.
Herido por efímeras miradas,
regresaré de un sueño, y en las manos
llevaré algunas flores irreales.
Sobre mi corazón, frescos almendros,
han de fundir la escarcha con la espuma
de sus pétalos, tiernos como labios.
Fugaces surcos de palomas tibias
dibujan tu silueta en las alturas,
evocando, sutiles, mi nostalgia...
(De "Sendas de Viento").
1 comentario:
Muchísimas gracias por la dedicatoria. Me han encantado tanto el poema como el cuadro. No hay nada mejor que empezar un lunes así de animada. Besos. Izaskun
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