Pues, como quien no quiere la cosa, han pasado ya veinte días desde la tan traída, llevada y careada huelga general...
Huelga, que, para ingrato asombro de los ciudadanos, nos ha costado entre 20.000 y 30.000 millones de euros...
Total....¿para qué...?
¿Se ha conseguido algo...
A estas alturas, si hubiese alguna consecución notoria, ya se habría lanzado la noticia a los cuatro vientos...
Pero no, silencio, sólo silencio.
Porque la jornada de huelga del 29-S, sólo ha sido una payasada, un vergonzoso paripé, un sainete desangelado y sin gracia.
Y todo ha retornado a la "normalidad". Los sindicatos que cortan el bacalao, al día siguiente, seguro que ya estaban lamiendo los zapatos del Sr. Rodríguez Zapatero, prestos a seguir poniendo el cazo para recoger la sabrosa sopa de las subvenciones, ejemplo vergonzoso de mendicidad política, de rastrerismo, y de desprecio al trabajador...
Esta huelga, además, ha estado teñida por el miedo.
El trabajador se ha visto ante dos frentes: Por una parte, los sindicatos, capaces de llegar a la violencia, merced a los elementos perturbadores y folloneros, que en estos eventos siempre son
bien recibidos, disimuladamente bien recibidos, y por otra, la amenaza de despido inmediato.
Que no hay libertad, es bien patente. El derecho a sumarse a una huelga es tan lícito como el de no participar en ella.
Por lo visto, no se entiende así..
¿Esto es una democracia...?
No, decididamente no...
Esto es un desconcierto general.
En este momento, afirmo rotundamente, que el mayor problema de España son sus politicos.
Que la mayor amenaza que se cierne sobre el país, son sus políticos.
Que la peor crisis que podamos vivir, y la estamos viviendo, no es nada comparada con la desgracia de sufrir a los políticos que nos desgobiernan.
Los políticos sindicalistas, totalmente comprados, acomodaticios y faltos de espíritu.
Los políticos que componen Congreso y Senado, unos estómagos agradecidos, que no han hecho el menor comentario, ni siquiera un atisbo, sobre el "acontecimiento".
Y así, ¿quién defenderá al trabajador, quién defenderá a la pequeña empresa, sabiendo que son el armazón y el puntal del pais...?
65.000 parados más el día 1 de septiembre.
A este paso, ya no habrá más trabajadores que engrosen las filas del INEM.
Y así, ya no serán necesarias más huelgas...
Pasaremos a ser una sociedad de parados...
Sólo políticos y funcionarios, además de una turba de consejeros, serán los únicos que gocen del privilegio del trabajo...
Y mientras, la única opción de cambio, y hablo del Sr. Rajoy y sus seguidores, se convierte en una amenaza más, ya que el país, si ellos gobiernan, es seguro que se convertirá en un coto privilegiado para capitalistas y especuladores, que no se diferencian mucho..., e, incluso ocupan las dos posiciones a la vez...
Sólo falta gritar: ¡Sálvese quien pueda!
Si nos dejan...
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