jueves, 16 de abril de 2020

Desierto urbano. (Diario de una cuarentena). 32












Día 32. 15 de abril de 2020.



Se hace largo el confinamiento.

Este aislamiento social,
que, dicho así,
no carece de cierta pedantería.

Cansancio. Hastío. Aburrimiento.

Incluso en las redes,
se nota que hasta el humor flaquea.

Y es que comenzamos,
ineludiblemente,
a pensar en las conseciencias.

Cómo seremos después...?

O, la pregunta aún más atrevida:
Cómo será este país...?

Cuando todo haya pasado,
cuando recordemos estos días,
intentando, a la vez, olvidarlos,
quizá vivamos de otra forma.

Más reflexivos.
Más atentos.
Más recelosos del futuro.

Y...menos alegres.

Pero más comprensivos.

Esto sí es importante.

Criticar es fácil.

Lo difícil es pensar.

Convendría más,
dedicar tiempo y energías
a meditar sobre la reconstrucción.

Hemos tropezado y caído.

Pero hay que ponerse en pie de nuevo.

A pesar del dolor,
a pesar del sufrimiento
y de todas las ausencias.

Lo pasado, pasado estará.

Quejas amargas,
lamentaciones,
reproches...

Ya no servirán de nada,
porque el tiempo nunca vuelve,
eterna verdad.

Cómo saldremos adelante...?

Todos y cada uno de nosotros
hallaremos el camino,
sin darnos cuenta,
 nos contemplaremos avanzando...

Y mejor juntos que separados...!














(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlookcuevadelcoco).


No hay comentarios: