Hoy siento que se acaban los caminos.
Y las sombras me siguen cada noche.
Dejo una luz pequeña en la mesilla,
por si acaso despierto antes del alba,
cuando la claridad aún no ha llegado.
Es una luz amable, acogedora.
Un pequeño juguete para niños.
Acaso sigo siendo niño ahora.
Y cambia de color. Y me recuerda
que más alla del lecho, el universo,
se extiende sin cesar. Nacen estrellas
cuya luz ignoramos, tan distantes.
Se acaban los caminos. Me deslizo
por crujientes tarimas enceradas.
(Archivo: cuevadelcoco.
Ilustración: Mateo Lahoz).
por crujientes tarimas enceradas.
(Archivo: cuevadelcoco.
Ilustración: Mateo Lahoz).
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