El Filósofo se siente solo...
Cuando llega el verano,
más solo todavía...
Este camino, tan familiar,
tantas veces recorrido,
se puebla de imágenes,
de voces,
de recuerdos...
Es posible vivir evocando el pasado,
pero no siempre...
Por allí husmean los dos perros,
en sus idas y venidas...
El gato, se ha quedado en casa,
a la sombra...
Estamos en verano...
Y, el Filósofo,
siempre el impulso de viajar muy lejos,
muy lejos...
Oscurece tarde...
Quedan horas de sol...
Y de soledad...
(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).
No hay comentarios:
Publicar un comentario