Carretera "sin fin"...

Carretera "sin fin"...

Aparentemente...

El Filósofo se imagina así la vida...

Sabe que no es cierto...

Pero...,

le queda un cierto consuelo

al pensar en estas cosas...

En algún momento,

terminará la recta...

Y, también,

en algún momento,

aparecerá un pequeño pueblo,

en la llanura...

Las noches son muy cortas ahora...

Se impone el sol 

la luz,

el día...

!El Filósofo ama el verano...!

Pero...,

siente la necesidad de partir...

¿A dónde...?

¡Quién sabe...!

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

La soledad del Filósofo...

El Filósofo se siente solo...

Cuando llega el verano,

más solo todavía...

Este camino, tan familiar,

tantas veces recorrido,

se puebla de imágenes,

de voces,

de recuerdos...

Es posible vivir evocando el pasado,

pero no siempre...

Por allí husmean los dos perros,

en sus idas y venidas...

El gato, se ha quedado en casa,

a la sombra...

Estamos en verano...

Y, el Filósofo,

siempre el impulso de viajar muy lejos,

muy lejos...

Oscurece tarde...

Quedan horas de sol...

Y de soledad...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

¡Felicidades, Guillermo...!

La Cueva del Coco

y 

todos sus habitantes,

felicitamos cariñosamente a Guillermo,

"dr. Solaris",

en el día de su  Santo Patrón.

¡Muchas felicidades!

(Archivo: cuevadelcoco).

(Imagen: San Guillermo de Vercelli, Abad).

Jaca: Fiestas de Santa Orosia y San Pedro...!

Jaca.

Fiestas de Santa Orosia y San Pedro, 2013.

La Cueva del Coco,

y 

todos cuantos habitamos en ella,

deseamos un feliz día

de Santa Orosia,

a todos los jaqueses.

¡Muchas felicidades!

(Archivo: cueva del coco). 

(Imagen: Antiguo grabado representando

a Santa Orosia, Patrona de Jaca).

Después de la lluvia... (3)

Ocaso y silencio...

Un silencio interior...

Se va la tarde...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Después de la lluvia... (2)

Tan breve, tan fugaz...

Y un sentimiento,

doloroso, indefinido,

de lo irrecuperable...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Después de la lluvia... (1)

Llovió toda la tarde...

Pero, al final,

un ocaso brillante,

que reflejaban los charcos...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Zaragoza, 2010... El río Huerva, al descubierto... (7)

¡Zaragoza insólita...!

Poco a poco,

las aguas del río,

en ese tramo,

volverían a fluír

entre las sombras...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Zaragoza, 2010... El río Huerva, al descubierto... (6)

Recuerdo aquellos días...

Al cruzar la avenida,

la mirada,

se detenía un momento

en la superficie del agua...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Zaragoza, 2010... El río Huerva, al descubierto... (5)

Daba la impresión

de vivir en otra ciudad...

Y es, que, estamos muy acostumbrados

a las imágenes cotidianas...

Tranquilo, apacible,

el Huerva iba fluyendo

bajo el cielo invernal...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Zaragoza, 2010... El río Huerva, al descubierto... (4)

¡Quien nos habría de decir

que contemplaríamos

estas imágenes...!

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Zaragoza, 2010... El río Huerva, al descubierto... (3)

¡Qué frío hacía aquella tarde...!

Han pasado más de tres años...

¡Cómo vuela el tiempo...!

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Zaragoza, 2010... El río Huerva al descubierto... (2)

Imágenes para el recuerdo...

Las aguas del río,

reflejaban el atardecer

de finales de enero...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Zaragoza, 2010... El Huerva al descubierto... (1)

Hacía frío aquella tarde invernal...

Pero había que fotografiar

el río Huerva al descubierto,

por las obras del tranvía...

Imágenes insólitas,

que, posiblemente,

no volveremos a contemplar...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (15)

"El verano".

Tamara de Lempicka.

Quizás un tanto "kitsch",
pero el encanto que se desprende
de esta composición,
hace olvidar cualquier prejuicio...

La pintora realizó multitud de figuras,
de amigos, familiares, o,
simplemente,
de personalidades de la época...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (14)

"Verano".

Puvis de Chabannes.

Lyon, 1824, París, 1898.

Se le puede adscribir al neoimpresionismo,
pero, sobre todo, al simbilismo.

Tuvo maestros de excepción:
Delacroix y Couture.

Su obra, como la de la mayoría
de los simbolistas,
es altamente decorativa,
al margen de su innegable valor pictórico...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (13)

"Atardecer de verano en Skagen"

Peter Severin Kroyer.

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (12)

"Verano".

Lev Voronov.

Risia, 1933.

So obra se compone de retratos,
desnudos, tratados con un erotismo
intencionadamente moderado,
y paisajes, sencillos en apariencia,
pero de sólida construcción
y total plenitud en el color...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (11)

"Día de verano en el mar".

Edward Hopper.

Siempre se sintió atraído
por la plasmación de la luz,
tanto en espacios cerrados como abiertos,
que interpretaba de un modo personalísimo
y sin concesiones...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (10)

"Marina: Luz de luna"

Thomas Moran.

Bolton, England, 12 de febrero de 1837,
Santa Bárbara, California, 25 de agosto de 1926.

Adscrito a la Escuela del Hudson,
su obra describe la magnificencia paisajística
del oeste americano.

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (9)

"Corn Hill en verano".

Edward Hopper.

Nyack, New York, 1882, New York, 1967.

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (8)

"Tarde de verano".

Frederick Mccubin.

Australia, 1855 - 1917.

Artista no demasiado conocido,
quizás por la lejanía del continente australiano...

Su obra es magnífica,
por el dominio del color,
de las formas,
de la composición...




(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (7)

"Verano".

Edward Munch.

Lyten, Hedmark, 1863, Ekely, osla, 1944.

Sentimientos atormentados,
huída de los accesorio,
para representar
las vivencias más íntimas...

Siempre me ha fascinado este pintor,
y, todavía hoy,
contemplar su obra,
es "padecer"
una conmoción del espíritu,
del pensamiento...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (6)

"El baño del caballo".

Joaquín Sorolla y Bastida.

Valencia, 1863, Cercedilla, 1923.

Relacionado con el Impresionismo,
hace de éste una interpretación personal,
cuyo protagonista es la luz, el color y
la plasmación del movimiento de las figuras...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (5)

"Atardecer en Skagen".

Piter Severin Kroyer.

Stavanger, 1851, Skagen, 1909.

Su producción es 

totalmente realista...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en pintura... (4)

"Amapolas".

John Ottis Adams.

8 de julio de 1851, 28 de enero de 1927.

Impresionista americano,
perteneciente al "Hoosier Group",
de los pintores de Indiana.

Paisajes plenos de luz,
con un colorido fresco y vibrante...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (3)

"Paisaje de verano".

Ilya Efimovich Repin.

Jarkov, 1844, Koukkala, 1930.

Es el más destacado representante
del realismo pictórico ruso.

Gran parte de su actividad pictórica,
está dedicada a composiciones de la historia rusa,
y, sobre todo, al retrato.

Lega una increíble iconografía de artistas
y escritores,
como Turgueniev, Borodin, Mussorgski, Tolstoi...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (2)

"La Era o el Verano".

Francisco de Goya y Lucientes.

Fuendetos, 1746, Burdeos, 1828.

Destaquemos de esta obra,
su tendencia a la unidad cromática,
basada en ocres y amarillos...

(Archivo: cuevadelcoco).

...el verano en la pintura... (1)

"El verano".

Giuseppe Arcimboldo.

Milán, 1527, íd. 1593.

Realmente, estas composiciones de
Arcimboldo, tienen un marcado
matiz surrealista...

El verano,
nos lo presenta aquí con los más sabrosos
y tentadores frutos de la estación...

Tuvo la oportunidad de conocer los apuntes
y cuadernos de dibujo de Leonardo da Vinci...

Seguramente,
influyeron en su forma de pintar,
y de acercarse
a la esencia de la Naturaleza,
a través de sus obras...

(Archivo: cuevadelcoco).

...preludio estival...

Han vuelto las lluvias...

Pero esa tarde lució el sol...

Una tarde apacible, 

acogedora..., tibia...

El sol se había ocultado

tras las colinas...

Silencio...

Ese silencio del campo,

tan grato, tan irreal...

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

¡Ha llegado el verano...!

Último cuarto creciente de la primavera...

Entre lluvia y lluvia, 

la luna brilló sobre los tejados...

Aún le faltaban uno o dos días 

para ser un creciente completo...

Pero, por si acaso,

conservé esta imagen...

Se puede observar el "fenómeno da Vinci",

es decir, el resplandor, 

muy débil,

de la zona no iluminada,

que corresponde a la luz

que refleja la Tierra...

Fue Leonardo da Vinci

el primero en constatar este fenómeno,

que lleva su nombre...

Último cuarto creciente de la primavera...

¡Ya ha llegado el verano...!

(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

las tribulaciones de Artur Mas...

De ínclito a periclitado...

Que periclita, es un hecho...

Pero sigue en sus trece...

Me ha parecido acertada 

la opinión que tiene el PP

del político catalán: 

"...siempre dispuesto a meter a sus

ciudadanos en líos permanentes..."

Este hombre, que parece querer

protegerse de la luz,

(¿...la luz de la realidad...?),

acaba de alumbrar 

la última de sus "genialidades":

La formación de "embajadores"...

Los elegidos, parece que no tienen

ni puñetera idea de lo que es la diplomacia,

pero, ¡eso sí!, 

son muy soberanistas...

Y, puestos a acuñar términos, 

esto es un claro ejemplo de estultocracia,

es decir, el poder, del tipo que sea,

puesto en manos de los más incapaces...

Pero con 80.000 euros al año,

como pago a su ineficacia...

El Sr. Mas, que ya no sabe por dónde salir,

y que quiere, contra viento y marea, 

terminar una legislatura que ya ha naufragado,

tiene problemas hasta debajo de la cama...,

en cualquier rincón..., 

en el fondo de los armarios...,

pero, como su obstinación puede con todo,

de momento, claro está...,

 persiste en seguir jugando,

aunque sabe bien de su derrota 

por contundente goleada...

(Archivo: cuevadelcoco). 

Epístola a D. Mariano Rajoy, muy cerca del verano...

¡Ay, D. Mariano...!

Ya tiene usted razón para plantar esa cara,

en un gesto entre ceñudo y cariacontecido...

¡Ahora nos viene usted con historias...!

Así que, usted pretende, ¡casi nada!, 

mejorar la imagen de la clase política...

¡Vamos, D. Mariano, seamos serios...!

Por muchos lavados de cara,

buenos afeitados,

y lociones rejuvenecedoras,

usted y toda la clase política,

nos van a seguir cayendo mal...

Y más que mal, 

conforme pasan los días...

D. Mariano...

O es usted un iluso, 

o vive en la inopia,

o no conecta con la realidad...

Nada menos que pretende reconciliar

a los ciudadanos, con la clase política...

¡Pero si ya sabemos lo que piensa el país

de todos sus políticos...!

La clase política española,

se ha cavado su propia sepultura,

o ha adquirido un nicho en propiedad,

dependiendo de sus "posibles"...

Que ya sabemos de dónde proceden...

Y que nos hable de "democracia eficiente",

es rizar el rizo de lo cómico, de lo absurdo,

de lo esperpéntico...

¡Si Valle Inclán estuviera presente...!

¡Se hartaría de escribir...!

D. Mariano, 

el distanciamiento,

lo ha propiciado, tanto usted como

sus anteriores colegas 

en el ejercicio del poder...

Ganadas unas elecciones, 

a construir un muro que separe las funciones de gobierno,

de la realidad circundante...

Mejora de imagen de la clase política...

Reconciliación entre ciudadanos y políticos...

Democracia eficiente...

Acercamiento a los ciudadanos...

Transparencia...

¡A buenas horas, mangas verdes...!

Esto no se lo cree nadie...!

¡Pues no pretende usted nada, que digamos...!

¡Ay, D. Mariano, el de las nostalgias del despachito,

de los vinillos y las papas bravas...!

¡Aún podría hacer usted algo...!

¡Modifique y ajuste la Constitución!

¡Cambie la ley electoral!

Y..., entonces...,

puede que comencemos a creer un poco en usted

y en su gobierno...

Pero muy poco...

¡No vaya a hacerse ilusiones...!

(Archivo: cuevadelcoco).

¡Nebulocracia...!

¡Nebulocracia...!

Todo es irreal, siniestro,

fantasmagórico...

Todo se diluye en la niebla de los conveniencias,

en la niebla de los egoísmos,

en la niebla de la desidia,

el desinterés,

y la falta de iniciativa...

Somos el país de la niebla política...

Y no puede haber nada peor...

¿Transparencia...?

Nuestros políticos se llenan la boca

pronunciando esta palabra...

Pero, a la hora de la verdad,

nubes bajas, niebla espesa...

Que lo oculta todo...

Que lo deforma todo...

Que lo confunde todo...

¡No hay transparencia en nuestro país...!

Y así nos va...

(Archivo: cuevadelcoco).

El sistema electoral de nuestro país...

Lo cierto es que nuestro sistema electoral produce cansancio...

Y lo produce, porque es un sistema mayoritario, que, según escribía

Maurice Duverger, en los años sesenta,

conduce irrevocablemente al bipartidismo...

Y esto no es bueno...

Un sistema electoral mayoritario, no propicia

la aparición de nuevas fuerzas políticas,

y, además, debilita a las emergentes,

de tal modo que pueden desaparecer...

Ya está bien...

Nuestro sistema bipartidista, horrorosamente pendular,

no da opción a renovación alguna...

La "ley" Duverger se cumple aquí, 

con todas sus consecuencias...

Pero, claro, es muy cómodo saber que el partido del gobierno,

caerá algún día, como una pera madura...

Y lo mismo le sucederá al partido opositor, cuando 

alcance el poder...

Un círculo vicioso...

Aquí no cambia nada...

Nadie se atreve a quitar el polvo, la herrumbre 

y los anacronismos, 

a una Constitución que ya lleva 

treinta y cinco años en funcionamiento...

¡Cambiémosla de una vez...!

No hace falta crear una nueva...

Habría que hablar de adecuación a los tiempos

y a las circunstancias...

¡Pero nadie se atreve a tocarla...!

La ley electoral, 

tampoco...

Un sistema proporcional,

daría nueva vida, nuevo auge,

a este país nuestro,

que huele a cerrado,

a armarios que guardan un vestuario sin renovar...

¡Pero nadie se mueve...!

¡Y no me explico por qué...!

Bueno, sí me lo explico, 

pero bastante tenemos ya con subsistir

en esta nebulocracia...,

que es, a fin de cuentas,

donde hemos venido a parar...

(Archivo: cuevadelcoco).

...con cierto aire delicado...

...con cierto aire delicado...

...levemente oriental...

...una tenue brisa

de mayo...

(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).

...rostros de piedra... (4)

El tiempo,

no ha sido compasivo...

Te han azotado los vientos,

la lluvia ha ido borrando

tus rasgos,

que algún día

embriagados de sol,

admiraron las gentes...

Apenas si ahora queda

una difusa máscara...

El tiempo..., 

implacable...,.

que todo se lo lleva...

(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).

...rostros de piedra... (3)

Refugiada

en la fresca penumbra...

¿Sueñas...?

¿Recuerdas...?

O, simplemente,

dejas pasar las horas...

(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).

...rostros de piedra... (2)

Unos suaves cabellos,

mecidos por el viento...

¿Escuchaste, acaso,

algunas tiernas palabras,

a tu paso...?

¿Llamó el amor

a tu puerta...?

¿Fue en una primavera

inolvidable...?

1Ay, quien pudiera

saber de tus anhelos...!

Nos separa

un océano de tiempo...

(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).

...rostros de piedra...

En el austero atrio,

soportando el sol de agosto,

o. quizá..., insensible al sol de agosto,

con tu serena expresión,

que se pierde

más allá del tiempo...

¿Una leve sonrisa...?

No lo sé...

Ni sé a quien representas...

Pero..., has sido fiel testigo

del paso de los siglos...

¿Quién te talló,

quién te hizo salir de la piedra...?

¿Fuiste la imagen

de un rostro familiar y amado...?

Caerá la tarde,

y cantarán los pájaros

en el dorado crepúsculo...

¿Volveré a verte...?

¡Quién sabe...!

(Archivo: mirarlook/cuevadelcoco).

Nostalgia otoñal...

Nostalgia otoñal...

Las rosas han partido...

Sus pétalos, 

han volado con los vientos

otoñales...

Pero esta mañana,

aún quedaba una rosa...

Gotas de rocío,

diminutas,

purísimos diamantes,

al sol recién nacido...

Una última rosa...

Ni grande ni pequeña...

Aunque su fragancia

me llegaba como un bálsamo

y adormecía

las heridas de mi alma...

Cuando parta,

cuando llegue el momento

de cruzar el piélago infinito,

¿la llevaré conmigo...?

¿O tal vez lleve

ese dulce amor primero,

nacido entre frondas,

en un antiguo parque,

tras la lluvia...?

¡Dulces ojos de mi vida,

compañía inseparable...!

¿Te veré más allá?

¿Saldrás a  mi encuentro...?

¿Me tenderás la mano,

para que no me sienta solo

en ese último lugar

donde el tiempo no existe...?

En la mañana de otoño,

ajena a mi nostalgia,

sólamente una rosa...

(De "Nuevo jardín interior").

(Archivo: cuevadelcoco,

imagen: mirarlook/cuevadelcoco).

Día "D"... "Ike: Desembarco en Normandía"...

"Ike: Desembarco en Normandía".

Película protagonizada por Tom Selleck,

en el papel del general Dwigth, "Ike", Eisenhower.

Posiblemente haya pasado inadvertida,
pero esta producción nos cuanta la historia
de cómo se fue fraguando
la mayor operación militar,
el mayor despliegue de tropas,
de toda la Historia.

Los enfrentamientos entre líderes militares,
la política, los entresijos del mando...

Y un Tom Selleck,
excepcional, absolutamente creíble,
imbuído de su papel.
y que, en todo momento,
está a la altura
de la difícil interpretación
que le fue encomendada...

Recomiendo esta película,
porque, gracias a ella,
somos conscientes de que
el desembarco de Normandía,
fue un plan estratégico absolutamente meditado,
estudiado a fondo,
sin desdeñar detalle alguno...

La fotografía es de alta calidad,
y el guión se atiene
con fidelidad absoluta,
al lento discurrir de los días,
hasta llegar al punto culminante:
El día "D".




(Archivo: cuevadelcoco).

Día "D"... 6 de junio de 1944...

"El día más largo", 

película basada en la novela del mismo nombre, 

escrita por  Cornelius Ryan,

corresponsal de guerra.

Esta imagen,

el casco abandonado en la playa,

es ya un icono 

para los cinéfilos...

Viene a resumir el antes y el después

de ese 6 de junio de 1944,

el principio del fin de la hegemonía nazi en Europa,

que culminaría con la liberación de París, 

en el mes de agosto, 

llevando el frente de guerra hasta las fronteras alemanas...

Una superproducción,

que contó con cuarenta y dos actores de primer orden,

y un excepcional despliegue de medios...

Si "La Batalla de Inglaterra",

está considerada la mejor película de aviones de combate,

"El día más largo", 

es el film más representativo,

el más logrado,

y el que más se atiene a la realidad de los hechos,

sobre el desembarco de Normandía...

Alguna vez, suelo ver un fragmento,

aunque termino por disfrutar de todo el metraje...

Hace sesenta y nueve años ya,

pero todavía, la literatura y el cine,

se ocupan de este hecho histórico...

(Archivo: cuevadelcoco).

Día "D", 6 de junio de 1944... Cornelius Ryan...

Cornelius Ryan.

Dublín, 5 de junio de 1920.

Manhattan, N.Y., 23 de noviembre de 1974.

Hoy, 6 de junio de 2013, se cumplen 69 años

del desembarco aliado en Normandía,

el día 6 de junio de 1944,

conocido como Día "D",

o "El día más largo".

Cornelius Ryan, corresponsal de guerra,

que presenció el desembarco aliado en las costas francesas,

publicó, en 1959, tras diez años en busca de testimonios,

y cuantos datos consideró necesarios 

para ofrecernos un testimonio de aquel día histórico,

su novela "The longest day",

"El día más Largo", que fue llevada al cine

en el año 1962.

Es el relato, conmovedor, apasionante y humano,

de la más importante acción bélica de la Historia.

Cornelius Ryan nos muestra la invasión 

desde todos los puntos de vista:

Los aliados y los alemanes...

Errores y aciertos,

éxitos y equivocaciones...

Y sobre todo, el lado humano,

el sufrimiento de todos cuantos participaron 

en esa jornada,

que cambió el rumbo de la II Guerra Mundial,

e, inevitablemente,

de la historia del mundo.

"El día más largo", 

no sólo es un reportaje histórico.

Es la narración de un supremo esfuerzo

por recuperar el equilibrio perdido,

por restablecer el dominio de la razón sobre la fuerza,

por devolver la libertad 

a un continente,

que ya había padecido los estragos

de la Gran Guerra,

y que se vio arrastrado a una segunda contienda,

extendida a toda la superficie del planeta.

Un libro que se lee con interés,

sin esfuerzo, 

un tapiz literario,

donde aparecen todos los personajes

de ambos bandos.

Unas veces, importantes,

otras, anónimos,

pero siempre, 

desde una perspectiva personal,

casi a modo de diario.

Cornelius Ryan, 

es también el autor de

"La última batalla", la batalla de Berlín,

obra publicada en 1966,

y de "Un puente demasiado lejano",

en 1974,

el año de su fallecimiento,

que sucedió mientras efectuaba una gira

de promoción de su tercera y última novela.

(Archivo: cuevadelcoco).

El Filósofo y un recuerdo...

El Filósofo y un recuerdo...

Un recuerdo de ojos negros, profundos...

De una suave sonrisa...

¿Dónde fue...?

¿En París..., 

en Florencia..., 

en Lisboa...,

en Viena...,

en Munich...?

¿O tal vez más cerca...?

Ese recuerdo ha acudido, veloz,

y velozmente se ha disipado...

Y un beso en una avenida llena de luces...

Y una manos frías,

en busca de unas cálidas...

¡Oh, aquella sonrisa...!

No pensar...,

no pensar...

El tiempo, es, a la vez,

cruel y amable...

Todo se lo lleva...,

y luego, como si estuviese arrepentido,

todo lo devuelve en forma de recuerdos,

limando asperezas,

dulcificando hasta las horas más crudas...

Y cuando nos regala un recuerdo amable,

hasta parece complacerse en ello...

El Filósofo escribe...

Intenta reflejar la miel de aquel recuerdo...

Pero siempre hay algo inasible,

algo que se escapa...

¡Ay, qué limitados somos...!

Nunca podremos reflejar lo que vamos recordando...

¡Ni siquiera las fotografías nos sirven...!

Contemplamos rostros y lugares...,

que sólo son sombras...

El recuerdo se ha desvanecido...

Y el filósofo sonríe...

¡Por lo menos,

quedan unas breves líneas...!

Sólo un suspiro,

en la inmensidad del tiempo...

(Archivo: cueva delcoco).

1 de junio... Las cosas del Filósofo...

1 de junio... Las cosas del Filósofo...

El Filósofo ve pasar los días... 

De vez en cuando, después de la cena, 

se sienta a escribir...

De uno de los cajones de su mesa de despacho, 

extrae uno de los varios cuadernos de tapa dura,

y escribe...

Allá, en la distancia, una luz...

Un automóvil por la lejana carretera...

Otras veces, el tren...

Y escribe..., escribe...

Se ha pasado el mes de mayo,

el dulce mayo, 

que no ha sido tan dulce ni tan tierno 

como lo cantan los poetas...

Un mes de mayo, frío, húmedo, lluvioso...

Algún rato de sol..., 

y luego..., lluvia...

Los dos perros, tendidos sobre la alfombra, dormitan...

Muy juntos...

El gato, duerme también en una butaca...

Sobre una manta doblada...

Los gatos tienen una habilidad especial

para "enroscarse",

hacerse un ovillo,

y entregarse al dulce placer del sueño...

¿Qué soñarán los gatos...?

¿Qué imágenes poblarán sus sueños...?

¡Todo un misterio...!

El Filósofo escribe...

La lámpara proyecta un cono de luz sobre su mesa...

Y en esa biblioteca, donde pasa tantas horas,

se respira calma, sosiego, 

una grata quietud...

Las estanterías, del suelo al techo, 

repletas de libros, 

son el testimonio de una vida

consagrada al estudio, 

al deseo de saber,

o, simplemente,

de aventurarse en las páginas de una novela...

E irse muy lejos, muy lejos...

El viento de este primero de junio,

sopla a través de la llanura...

Le ha parecido escuchar el sonido de una campana...

¿Es posible, tan tarde...?

O ha sido una broma del viento...,

que ha capturado unas voces de bronce

al atardecer,

y, ahora, se complace en dejarlas libres...

El Filósofo escribe...

El reloj de pared ha dado las diez y media...

¡El viejo y querido reloj...!

Hay que cuidar de él...

Darle cuerda cada diez días,

alargar o encoger el péndulo,

según lo necesite...

En invierno,

las campanadas parecen más lentas...

En el buen tiempo,

suenan más rápidas y alegres...

¡Ay, el viejo reloj, 

compañero desde la infancia...!

Que marcaba los distintos afanes del día...

Desde la hora de levantarse,

para ir al colegio, 

hasta la hora de recogerse en aquella cama infantil...

¡Cuántos recuerdos, cuántos...!

¡Todos guardados en su caja de madera...!

El Filósofo escribe...

Y el tiempo,

parece detenerse...

(Archivo: cuevadelcoco).