Ingrávida,
etérea,
evanescente...
Apenas se distingue
entre velos de niebla..
La luna,
descreída,
(¡ha visto tantas cosas...),
apenas si se digna mirarla...
Avanza,
entre los jardines,
perfumados de otoño
y de humedad...
Hasta desaparecer...,
fundida con las telas de araña,
tendidas entre los ajados rosales,
y perladas
de finas gotas de lluvia...
(Imagen: mirarlook/cuevadelcoco).
No hay comentarios:
Publicar un comentario