o tal vez contempla la lejanía...
En su mirada hay un no sé qué de melancólico...
Quizás, tras la imagen exuberante y explosiva,
había mucho más de lo que imaginamos...
Fotografía de Bob Henriques,
del año 1958.
Editada también por Hazan, París.
(Archivo de Guillermo Pérez Pérez
y Enrique Pérez Tudela).
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