Gruesas gotas de lluvia
han lavado mi frente,
llevándose consigo
tinieblas invernales...
Un lejano arcoiris,
brillante como un sueño,
ha tendido sus brazos
en medio de la tarde.
Y se ha teñido el río,
solamente un instante,
de luminosas ondas
en su apacible cauce.
La oscura lejanía,
cercada por las nubes,
para la luna pálida
lentamente se abre...
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