En una primavera de tristeza
se duerme un sueño tibio de papel...
Vuelan las mariposas sobre él
en torno a esa ilusión de mi cabeza...
Por más que yo desgarre la corteza
del tiempo en busca de tu dulce piel
muerto está ya el aroma del clavel,
lejos tu sabor vivo de cereza...
Los años se nos llevan y los vientos
resecan la esperanza de la vida...
Quedamos como gatos soñolientos
buscando la quietud en la escondida
senda de desolados pensamientos
que hoy, para más dolor, está perdida...
1 comentario:
Hola Enrique,
Me gusta mucho este espacio tuyo,
lo miraré con frecuencia.
Tus poemas son sencillos y muy evocadores,
gracias.
Un saludo,
Marta Fuembuena
Publicar un comentario