Gruesas gotas de lluvia
han lavado mi frente
llevándose consigo
tinieblas invernales.
Un lejano arcoiris
brillante como un sueño
ha tendido sus brazos
en medio de la tarde.
Y se ha teñido el río
sólamente un instante
de luminosas ondas
en su apacible cauce.
La oscura lejanía
cercada por las nubes
para la luna pálida
lentamente se abre.
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