El PP lanza sus quiquiriquís, aletea, trata de llamar la atención, hace declaraciones en la persona de su presidente y algunos acólitos, pero tampoco propone nada nuevo. Es fácil, desde la oposición, exigir y exigir...
Sería más propio aportar soluciones...
Cada vez creo menos en la honestidad de los políticos.
Se supone que todas las acciones en el campo de la política deben ir encaminadas al bien común.
Pues parece que no: Van encaminadas a la captación de votos. Nada más.
Lo demás no importa.
Al ciudadano se le hace creer que su papel en el juego político es importante. Pero a los partidos, el ciudadano les importa un pimiento, ellos ven una masa de votantes, o posibles votantes, y sólo merecemos su atención a la hora de estudiar cómo van a manejar esa masa para que "pique" el anzuelo del voto, cuanto más dorado y adornado, mejor.
Si ya lo decía Ramón y Cajal, Don Santiago, con mucho atino: "...a mí, lo único que me merece respeto es la Ciencia y el Arte..."
¡Y qué razón tenía..!
(Se incluye fotografía de D. Mariano Rajoy, con cara de estupefacción, al comprobar que todos sus intentos de desacreditar al PSOE caen en el más desolador de los vacíos.)
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