Hace tiempo que descubrí este libro y a su autor, del que he leído varias obras, como la "Muerte de un actor". Es una literatura fresca, cordial, con sus puntos amargos, eso sí, pero que "llega", que deja huella. Me he recreado más de una vez en sus páginas, leyendo algún pasaje, un fragmento, y nunca me ha decepcionado. Es, resumiendo, la tragedia de la vida cotidiana, aparentemente alegre, aparentemente amable y despreocupada, pero que,si se levanta un poco el lienzo que la cubre, aparecen la soledad, el miedo, los deseos insatisfechos, el odio, las bajas pasiones, la decepción e incluso la angustia de vivir.
El argumento es sencillo: Una famosa cantante vuelve a su casa, agotada de trabajo, con el fin de descansar, acompañada por su letrista, arreglista, y hombre de confianza. Es verano en la costa del Atlántico. Durante esos días, poco a poco se irá fraguando una tormenta, una oscura tormenta de sentimientos, que no tiene nada que envidiar a la tormenta real, que se desencadena sobre la
pequeña ciudad ciudad costera.
Y no revelo más, porque lo mejor es leerlo.
Todos los personajes viven una ilusión, una fugaz ilusión, para retornar al final a sus propias sendas, a la crudeza de cada realidad individual.
Un libro magnífico.
viernes, 12 de septiembre de 2008
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