Tres imágenes estereoscópicas,
de nivel medio.
Es posible hallar una segunda imagen,
e incluso una tercera.
(Archivo: cuevadelcoco).
Tres imágenes estereoscópicas,
de nivel medio.
Es posible hallar una segunda imagen,
e incluso una tercera.
(Archivo: cuevadelcoco).
"La Natividad".
Gerard van Honhorts.A pesar de todos los pesares,
de las sombras y la tristeza,
de las irreparables ausencias,
del dolor y del llanto,
el sufrimiento y las distancias,
el miedo y la inquietud...
HOY ES NAVIDAD!!!
(Archivo: cuevadelcoco).
Lowell Birge Harrison.
Philadelphia, 1854 - Pennsylvania, 1929.
Paisajes de invierno.
(Archivo: cuevadelcoco).
Noviembre se despide...
Días de frío, de lluvias y de oscuridad.
Y de incertidumbre.
Ojalá diciembre, patriarca de los meses,
se acerque a nosotros, sonriente,
y con su amable aliento
comiencen a disiparse
las brumas que nos envuelven.
"San Andrés".
Pedro Pablo Rubens.
"San Andrés".
Juan de Valdés Leal.
"San Andrés".
José de Ribera.
"San Andrés y San Francisco".
Domenikós Teotocópouli, "el Greco".
Cuatro versiones de San Andrés,
que cierra el mes de noviembre.
(Archivo: cuevadelcoco).
"El tren de la noche".
Ilustración de Mateo Lahoz.
"...puede que recuerdes. Desde la terraza se escuchaban
los aullidos de los trenes. Como animales nocturnos
al tomar la curva. Sabíamos distinguir muy bien
cuándo se trataba de un pesado mercancías,
o uno especial, que iba a cruzar la frontera,
o el de pasajeros, que dormiría unas estaciones más arriba,
para bajar muy temprano. En esas horas de sueño,
que nada era capaz de interrumpir.
Aullaban los trenes a la luna, enorme y dorada,
que llenaba el vacío de las noches de agosto.
Puede que recuerdes... Bajo la parra,
cargada de pesados racimos, cenábamos todos,
mientras la radio iba desgranando su menguado repertorio,
de palabras y música. Y algún pájaro cruzaba,
aleteo presuroso, en busca de un refugio seguro
donde, la cabeza bajo el ala, descansar de su vuelo.
- Seguro que era un mercancías, decía alguien,
por la hora que es...! Y nadie negaba o confirmaba.
Daba lo mismo...! Era uno más de esos trenes sin rostro,
que, al llegar a la curva, se iban deteniendo.
Para llegar más tranquilos a la vieja estación,
y rodar de nuevo hacia el norte, fin de trayecto.
Puede que recuerdes...!"
(Archivo: cuevadelcoco.
Ilustración de Mateo Lahoz).
Querida primavera...!: Apenas tuve tiempo
de sentir tu llegada...
Acudimos, como todos los años,
a la cita del campo de almendros.
Día de tibio sol,
bajo un cielo azul profundo.
Los almendros despertaban.
Era el retorno de la luz y de la vida.
El anuncio de la llegada del buen tiempo.
Ese milagro tras las brumas invernales...
Febrero de mostraba amable.
Marzo estaba muy cerca de nosotros.
Ansia de campos y caminos,
de respirar nuevos vientos.
Cambiar la desgastada piel del alma,
por otra, que aguardaba ese momento.
Soñar con días alegres,
con gratos paseos al atardecer,
ocasos resplandecientes.
Recortando otros tiempos, ya libres de sombras.
Querida primavera...!
Las tímidas violetas de efímero perfume,
asomaban entre hierbas,
a los lados del camino.
Breve encuentro contigo...
Florecieron los árboles y la calle
se convirtió en jardín.
Y esta imagen es la última,
antes de que unas alas negras
nos cubrieran de color y de tristeza.
Luego, querida primavera,
sólo pude contemplar tras los cristales
el incesante vuelo de las nubes,
sobre un desierto de silencio.
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlookcuevadelcoco).
Intento reunir, bajo el título general
de "Fragmentos de soledad",
una serie de imágenes, que,
de una u otra forma,
llamaron mi atencion y las recogí con la cámara.
Son imágenes que deben de ser contempladas
con cierta calma y acaso,
espaciadamente.
Pero esto sólo es una sugerencias.
Contémplelas cada cual,
como buenamente desee,
y al al ritmo que mejor se le adapte.
Lugares y momentos,
siempre bajo el velo triste de la soledad...
(Archivo: cuevadelcoco.
Imágenes: mirarlookcuevadelcoco).
"Nubes sobre la llanura".
Sólo las nubes son libres...
Libres y caprichosas...
Quién no ha jugado con ellas,
tratando de hallar parecidos
con todo lo que nos rodea...?
En las lentas y calurosas tardes de verano,
mi madre y yo, sentados en el muro de la terraza,
contemplábamos los imponentes cúmulos,
precursores, quizá, de una tormenta.
Y hallábamos cabezas, flores, barcos, gatos y perros,
ángeles, como los de las estampas,
perfiles de rostros..., que se reconvertían
en las imágenes más insospechadas.
Hasta que el anochecer,
interrumpía aquella humilde e íntima diversión,
sólo nuestra, secretamente nuestra...
(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlookcuevadelcoco).
Entre sombras y luces, fue mi infancia
un lugar en el tiempo, que revive
cuando cierro los ojos y retornan
las tardes otoñales, lentas, frías,
cubiertas por la herrumbre de los años.
El oscuro colegio adormecía
cualquier sueño de soles estivales.
Aulas amarillentas y crispantes
en las horas nocturnas reaparecen,
y mis sueños se llenan de tristeza.
Crujientes escaleras, barandillas
húmedas, pegajosas, inseguras.
Ávido de pisar lejanas tierras
viajaba con mis libros de aventuras.
(Archivo: cuevadelcoco.
Imagen: mirarlookcuevadelcoco).
"Senda de otoño".
Obra de Mateo Lahoz.
Me han abatido las tormentas, pero he vuelto
dolido y sonriendo, hasta el camino,
aunque la herida no estuviera bien cerrada.
Sangrantes las rodillas y las manos,
porque la senda, sembrada de piedras afiladas,
no fue piadosa conmigo.
He vuelto de nuevo, lacerado en cuerpo y alma,
a seguir con pasos vacilantes,
siempre sucede así, tras la caída,
ese rumbo incierto, que se ama,
y que sólo es mío, sólo mío.
(Archivo: cuevadelcoco.
Ilustración: Mateo Lahoz).